15 de septiembre de 2017

La primera cámara de mujeres taxistas del país es de Rosario

Se unieron luego de que se sintieron expulsadas por las otras entidades que agrupan a los dueños de licencias. Y ya tienen personería jurídica.

La primera Cámara de Mujeres Taxistas de la Argentina es de Rosario y ya tiene personería jurídica. Pese a su nombre, la organización no reúne sólo a mujeres, sino a los que quieran participar de ella. Pero su historia sí tiene que ver con no encontrar un espacio de trabajo en las otras cámaras que agremian a titulares de taxis en la ciudad, de las que se sintieron expulsadas. Eso las llevó a generar un espacio propio. Su trabajo comenzó el año pasado y tiene como norte incluir a las mujeres en un rubro que desde siempre fue ejercido por hombres.

"Empezamos a reunirnos en 2016. Eramos un grupo de 12 chicas que nos reunimos para ver qué podíamos hacer para defender algunas licencias que se vencían. Primero nos acercamos a las otras dos cámaras de taxistas que hay en Rosario (Catiltar y Atti) para aportar nuestras inquietudes, y nos encontramos con un fuerte rechazo", contó Natalia Gaitán, la presidenta de la Cámara de Mujeres Taxistas de Rosario, que consiguió la personería jurídica para poder funcionar y ya reúne a algunas docenas de titulares.

PUBLICIDAD

Los motivos de ese rechazo, aseguró Gaitán, fueron varios, algunos de tinte machista. "Nosotras también somos titulares y tenemos los mismos derechos que los hombres, pero se te van cerrando puertas. Buscando soluciones conocimos a (la concejala) Daniela León, que nos sugirió que armáramos una cámara". Y lo hicieron. Pero Gaitán aclara: "Este no es un espacio exclusivo para mujeres. También hay hombres que se están asociando. Pero así como hay cámaras de hombres que representan a mujeres, este es un espacio de mujeres que se abre para representar también a hombres".

Lejos de querer generar una separación entre hombres y mujeres, lo que Gaitán plantea es la posibilidad de, desde este espacio, generar una salida laborar más amplia e inclusiva.

"Hay muchos prejuicios respecto a que una mujer maneje. Si un titular busca a un chofer y se presentan nueve mujeres y un hombre, es probable que tomen al hombre. Pero eso, de a poco, va cambiando", sostuvo Gaitán.

"Hay que acostumbrar a la sociedad a que la mujer está preparada para trabajar en todos los ámbitos, como en colectivos u obras en construcción", dijo la presidenta de la flamante cámara, que celebró el cambio de paradigma que permite que de a poco aumente la cantidad de mujeres taxistas.

Historia personal

Natalia Gaitán se transformó de un año para el otro en la presidenta de la primera Cámara de Mujeres Taxistas del país. Tiene 38 años y es titular y conductora de taxis desde hace cinco. Hasta ese momento era ama de casa y nunca había pensado que su lugar era detrás de un volante. Hasta que se separó. Tenía dos hijos, estaba embarazada de la tercera y necesitaba un ingreso.

Fue el marido de su madre el que le sugirió que invirtiera en una chapa de taxi. Vendió su departamento y con ese dinero compró la chapa y un auto. Y así, un día se encontró levantando a su primera pasajera en el centro universitario de la Siberia. "Yo no sé cómo llegar hasta ahí, pero si me indicás te llevo a donde quieras", le dijo, y llegó a destino.

Desde ese momento, trabaja de eso. En el turno noche, porque la cantidad de autos que circulan durante el día la hace preferir esquivarlos. Tiene dos choferes: una chica que hace el turno de la mañana y un hombre que hace el de la tarde (ver aparte).

Una de las ideas centrales que desarrolló Gaitán apunta a que haya más espacio para las mujeres en los espacios públicos. Eso, sumado con su historia personal y la de algunas de sus compañeras, las llevó a acercarse a espacios de los que participan mujeres que son víctimas de violencia de género para contarles que la del volante es una salida laboral a la que ellas también pueden acceder. "Las ayudamos a que saquen el registro que necesitan y a que generen una salida laboral".

Homenaje a Juanchi Aldana

Uno de los choferes con los que trabaja la flamante presidenta de la Cámara de Mujeres Taxistas de la Argentina, Natalia Gaitán, es Juan Carlos Aldana. Su hijo, que tenía el mismo nombre y 35 años, también era taxista, y hace 14 años fue asesinado ejerciendo su trabajo durante un intento de robo. Por ese hecho, Ramón Abregó fue condenado a prisión perpetua. Hoy, la Cámara de Mujeres Taxistas de Rosario le rendirá un homenaje en Rondeau y Washington, adonde Aldana tenía su parada habitual.

 

Fuente: La Capital