24 de octubre de 2017

En Rosario hay palos y bochas para todas

Rosario cuenta con dos grupos de jugadoras de unas 250 mujeres que se animan. Van de los 30 años hasta el "infinito" y no paran.

Son casi 250 jugadoras de Rosario, pero pertenecen a dos grupos distintos, no sólo por edad sino por experiencia deportiva. Las une el hockey y la capacidad de autogestionarse: ninguno de los dos grupos depende de la Asociación de Hockey del Litoral (AHL) para existir y crecer. Son las veteranas y las mamis rosarinas, mujeres que van desde los 30 años "al infinito", según dijo una e ellas. Ovación habló con una referente de cada grupo: mujeres que se calzan la pollera corta y se resisten a dejar de jugar. Con ellas hay hockey para todas.

Gloria Mingolo siempre jugó de mediocampista en Gimnasia y Esgrima de Rosario (GER). Se inició como jugadora en épocas en que al hockey lo jugaba sólo un puñado de clubes, los palos eran de madera y de pipa larga y las canchas se mantenían con césped natural. Hoy, esta empresaria de 81 años no le sale al cruce a las nueve ni defiende en los córners cortos pero sigue activa y organizando al grupo de la regional Rosario: 35 mujeres, de 35 años en adelante, ex jugadoras de las categorías más altas y hasta de selección, de distintos clubes.

Jugaron y muchas aún juegan en GER, Caranchos, Mitre de Pérez, Plaza, Newell's, Fisherton, Banco Nación y Provincial. Y están nucleadas en la Unión Argentina de Veteranas de Hockey, una entidad con personería jurídica que se creó en 1984 y de la que Rosario, junto a Córdoba y Buenos Aires, es de las regionales fundadoras. A esa tríada se sumaron luego provincias de todos los puntos del país.

Hace dos semanas, las veteranas regresaron del 52° Encuentro Nacional de Veteranas de Hockey sobre Césped y Pista, que se celebró en formato de seven, en Puerto Madryn (Chubut). El próximo año se jugará también en octubre, pero en la provincia de Salta.

"A este torneo fuimos un grupo de 29. Jugamos contra veteranas de Buenos Aires, Córdoba, Jujuy, Tucumán, Salta, San Luis, Misiones, Chubut y varios clubes invitados del sur. Fue un encuentro populoso, más de 200 mujeres y sólo se lesionó una", aclaró Mingolo cuando negó que por la edad en esta categoría las lesiones estén a la orden del día.

"Lo importante es crecer: que se acerquen todas las jugadoras mayores que ya no juegan en sus clubes y puedan prolongar la práctica de este deporte que amamos y nos une", dijo Mingolo.

Las veteranas tienen un equipo en categoría 4ª, mayores de 45, que participa los fines de semana en partidos de la AHL.

"Son la regional Rosario de la Unión. Los equipos de veteranas permiten tener a dos jugadoras mayores de 25 años y se dividen por franjas de edad para que no haya gran diferencia física, pero algo nos caracteriza: mantenemos bastante la técnica, sólo corremos menos. Y nos divertimos como siempre", aseguró Mingolo.

Mami hay una sola

Las mamis se subieron al hockey siendo adultas. Pero aprendieron los secretos del flick, push y córner corto y son competitivas como las que más. En Rosario son 189 las mujeres de esta categoría, madres claro, pero con distintas realidades. "Las hay con hijos mayores, con chiquitos que acompañan a jugar, madres solteras, divorciadas. Hay de todo por suerte. Arrancamos a los 30 y hay jugadoras de más de 60", detalla Susana García, defensora de Plaza, de 53 años.

Empezaron unas pocas de distintos clubes con amistosos y ahora están en todos lados (GER, Duendes, Jockey, Old Resian, Loga, Funes, Uni, Fisherton, Plaza, Tiro, Wembley y una división formativa en Caranchos). Y hasta tienen Facebook e Instagram (Mamis Hockey Rosario). Para ser "mami" hay condiciones: tener más de 30 años y no haber sido jugadora de cuarta, reserva o primera o haberlo sido diez años atrás.

Entrenan, entre dos y tres veces por semana, juegan en cancha de once, algunos hijos ofician de planilleros y acomodan el fixture a su gusto: "El Día de la Madre no se juega", se rió García.

El primer torneo lo jugaron el año pasado: el campeón fue Duendes. Este año aún están en competencia y viene primero Old Resian. Y ahora, en pocos días, serán anfitrionas de un torneo en el que recibirán a tres equipos de Buenos Aires (ver aparte).

"¿Tienen seleccionado?", preguntó Ovación. "No, pero deberíamos. ¿Quién no quiere ser una Leona? Más una madre, ¿o no se nos dice así por cuidar a la cría?", preguntó García.

 

Fuente: La Capital