19 de abril de 2018

Historia y leyenda: cuando Rosario le ganó a Argentina

El sitio dedicado a los trabajos finales de Historia del Periodismo, del Postítulo en Periodismo de la Universidad Nacional de Rosario reúne muchas historias sobre los medios de Rosario y su región que bien valen ser visibilizadas.

La web suele regalar miles de perlas al que sabe buscar, con trabajos muy interesantes que salen de lo común y que no necesariamente están urgidos por los tiempos siempre urgentes de la noticia. En este caso, el sitio dedicado a los trabajos finales de Historia del Periodismo, del Postítulo en Periodismo de la Universidad Nacional de Rosario reúne muchas historias sobre los medios de Rosario y su región que bien valen ser visibilizadas.

 

En este caso, la reseña de Matías Zupel y Emiliano Visintín detalla la cobertura que le dieron los diferentes medios a aquel recordado encuentro entre las selecciones de Rosario y de Argentina, que agigantó la leyenda del Trinche Carlovich y generó cosas como la recientemente estrenada obra de teatro sobre la vida del talentoso jugador.

 

La Selección Argentina viajó a Rosario para medirse en carácter amistoso a un combinado rosarino, preparándose para el Mundial de Alemania de 1974. El once titular local, armado por Juan Carlos Montes y Carlos Timoteo Griguol, los entrenadores de Newell’s y Rosario Central respectivamente, se formó con cinco jugadores leprosos y cinco canallas, más un charrúa, Tomás Carlovich, de Central Córdoba, que militaba en la Primera B.

 

El resultado final del amistoso jugado en el estadio que hoy se lo llama Marcelo Bielsa, en el Parque Independencia, fue 3-1 favorable al equipo de Rosario, con baile incluido y sobresaliente actuación del Trinche Carlovich y Mario Kempes. Los goles fueron marcados por González, Obberti y Kempes en el primer tiempo para Rosario; descontando Cocco para Argentina.

 

Dicen que 35.000 personas son las que concurrieron aquella noche al mítico partido que, además de señalar la pobreza del juego de la selección nacional, despertó la admiración hacia varios jugadores de los equipos rosarinos. La prensa no fue la excepción y se rindió ante el juego y las individualidades de la selección de la cuna de la bandera.

 

Paralelo al recordado partido es importante ver cómo se vivió la cobertura periodística y qué protagonismo tuvo la gente en este histórico cotejo deportivo para la ciudad.

 

Abril de 1974 fue un mes importante para los diarios rosarinos. El hecho de que la selección argentina jugase un partido de preparación para el mundial ante un combinado rosarino, alimentó la pasión de la gente hacia el fútbol. Los rosarinos no solo esperaban a las figuras del ámbito nacional, sino que con ansias esperaban el destello de sus estrellas, ante un partido que podía mostrar a nivel nacional, la categoría del fútbol que los caracterizaba.

 

Los diarios sabían de la pasión que el partido del miércoles 17 de abril estaba despertando en los hinchas. Astutos, el partido tuvo un lugar de privilegio en los principales diarios, tal como esperaba la gente. La excepción fue el diario La Capital, que por aquella fecha atravesaba un momento de incertidumbre, con enfrentamientos entre las partes, que impidió al lector tener una fuente más se seguimiento del esperado partido.

 

“La gente estaba entusiasmada, todos decían que iban a ir, y hoy todos dicen que fueron. Pero en la cancha éramos solamente poco menos de 40.000 personas”, detalla el periodista Domingo Benevento, entre risas. Lo cierto es que aquel partido tomó tanta dimensión luego de lo vivido, que todos se sienten privilegiados al decir “yo estuve en la cancha”. Lector del diario “Crónica” por aquel entonces, Benevento destaca como “positiva y a la altura” la cobertura de los medios, sosteniendo que “ellos captaron la necesidad de la gente y, sin intereses de por medio, todos participaron para que sea lo que fue, una gran fiesta local”.

 

“Con todos los titulares, llegará hoy la Selección”, “Grandes figuras en el equipo rosarino”, “Gran Match en el Parque” fueron algunos de los títulos desde el comienzo de la semana que alimentaban las ansias de los hinchas de ver a la redonda en el verde césped. De la misma manera, se iba alineando a las figuras que serían parte del partido, como así también, no dejaban de detallar cómo se realizaría la venta de entrada.

 

Los medios fueron cómplices de esta unión rosarina. Durante la semana, no dejaron de destacar las presencias de los grandes jugadores de los equipos locales. Mario Kempes como ídolo Canalla, Mario Zanabria como abanderado de la parcialidad rojinegra, y Tomás Felipe Carlovich, aquel melenudo de Central Córdoba quien sobresalía por ser un jugador de segunda división y de quien se esperaba su noche de consagración.

 

Todos estuvieron a la altura de semejante cotejo. Los jugadores, el público presente y no presente, los medios de comunicación, en fin, Rosario. Con el 3 a 1 con baile incluido, “los jugadores de la nacional le pedían a los nuestros que aflojen, y hasta lo terminaron sacando al Trinche (Carlovich) porque los volvió locos toda la noche” destaca Benevento. Carlovich, junto a otros referentes de la ciudad como Carlos Aimar y Alfredo Obberti fueron los baluartes del equipo dirigido por Griguol y Montes.

 

“¡Que baile, compañero…!” despidió el diario Crónica su cobertura del partido, que vio como gran ganador a la ciudad de Rosario. Benevento sostuvo que “la gente lo celebro muchísimo. No por alguna rivalidad ni nada personal, sino por el espectáculo que dieron sus jugadores, sí porque eran sus jugadores”. Posteriormente se vieron algunas publicaciones hablando del recordado baile y del estelar partido de Carlovich, quien asombró a varios que lo tenían como un desconocido.

 

Uno de los diarios más significativos de la época, La Tribuna, le prestó total importancia al partido más importante que iba a jugarse un miércoles 17 de abril de 1974, en Rosario.

 

Ya se presumía que no la iba a tener nada fácil la selección. Rosario, cuna de grandes talentos contaba con figuras que hoy en día son recordadas como “próceres” en sus respectivos clubes.

 

Anticipando la llegada de la selección a la ciudad, el diario La Tribuna, publicó un artículo comentando los motivos por los cuales iba a realizarse el partido y quiénes fueron los que hicieron posible la llegada de las máximas figuras al estadio de Newell’s. Se rumorea que había grandes expectativas en la gente para ir a ver a los hombres que iban a representar al país en Alemania. Así también como deleitarse con uno de los jugadores que para ese entonces vestía los colores charrúas y del combinado rosarino, un tal Carlovich.

 

El día martes, antes del partido, el titular del segmento donde se habla del encuentro fue “Rosario pondrá a prueba mañana a la selección”.

 

La imagen que ilustra la noticia es la que llama la atención, no es la foto de un Mario Kempes o un Mario Zanabria, sino que el de la foto es José Tomás Carlovich, que para ese entonces era “la figura extraordinaria de Central Córdoba”.

 

El miércoles, una vez culminado el encuentro en el Parque, con la bochornosa despedida de la albiceleste al mundial, La Tribuna avanzó sobre el baile que le dio Rosario a Argentina y la figura arrolladora del Trinche en noche soñada. En el entretiempo del partido, el técnico de la Selección Nacional tuvo que pedirle a la dupla técnica local que pedirle que lo sacaran. La otra figura de la noche fue Mario Alberto Kempes.

 

El día jueves, las conclusiones empezaban a relucir en el diario. Fue tan buena la actuación de los rosarinos que se perdió de vista lo más importante. La selección que iba al mundial fue “bailada” antes de ir a la competencia. Y otra vez más la figura de Carlovich se apoderaba de los escritos del partido.

 

Hoy, en la época de las redes sociales y en el tiempo en el que todo se ve, estas historias sin respaldo fílmico forman parte de la leyenda y las reseñas son el sustento de su veracidad.

 

Fuente: El Ciudadano