10 de octubre de 2018

Giordano: “Jugar un Juego Olímpico es único e irrepetible”

El basquetbolista rosarino que es figura en el seleccionado argentino 3x3 en Buenos Aires 2018 dialogó con El Ciudadano tras sus dos actuaciones ante Estonia y Rusia

Por Franco Albornoz – Especial para El Hincha (Desde Buenos Aires)

Tiene sólo 18 años, pero se expresa con la madurez de un adulto. Medido, inteligente, talentoso y con una humildad poco vista en los tiempos que corren. El basquetbolista rosarino Marco Giordano mantiene los pies sobre la tierra más allá de haberse convertido en el deportista sensación de los Juegos Olímpicos de la Juventud, tras su brillante actuación en los triunfos de la selección argentina de básquet 3 x 3 sobre Estonia y Rusia.

A pesar del poco tiempo libre que le dejan los intensos entrenamientos y las actividades programadas por la organización del evento, el deportista local se hizo un lugar para recibir a El Ciudadano en la zona internacional de la Villa Olímpica para hablar de cómo vive sus primeros Juegos, su actualidad en Regatas Corrientes, sus amigos, su familia y su querido Temperley, el club donde se formó. Todo eso en la previa del partido que el combinado nacional disputará este jueves frente al favorito: Estados Unidos.

Foto: Guillermo Buelga

—¿Cómo fueron tus comienzos en el básquet?

—Arranqué a jugar a los 4 años. Mi familia siempre iba a Temperley a pasar lindos ratos con amigos y me contagiaron la pasión por el club. Yo soy muy tímido y me costaba hacer nuevos amigos, pero ellos me impulsaron a hacer deporte y les estaré eternamente agradecido.

—¿Cómo fue dejar tu ciudad y tu club de tan chico? ¿Te costó el período de adaptación?

—No fue fácil. Pero yo sabía de chico que como el básquet en Rosario no está muy desarrollado, si quería crecer en mi carrera iba a tener que pegar el salto. En ese sentido creo que Corrientes fue la mejor opción. Hice la prueba a los 15 años, me gustó y creo que no me equivoqué porque hoy me encuentro muy cómodo y en un gran momento.

—¿De qué manera llevás los elogios que recibiste después de tu primer partido en un Juego Olímpico?

—Que mucha gente hable de uno me pone contento. Pero lo tomo con tranquilidad porque es lo mejor para mí y para el grupo. Esto recién arranca y la carrera de un deportista tiene altibajos. Por eso trato de siempre estar tranquilo y no subirme al pony. Se disfruta mucho de las distintas culturas, idiomas y principalmente conocer gente de todo el mundo. Disfruto cada minuto porque es algo único e irrepetible.

—¿Quién es tu referente en el básquet?

—Mi referente es Facundo Campazzo, por cómo juega, por la entrega, por lo que transmite, pero más que nada por lo que es como persona. Por eso lo veo y sigo muchísimo.

—¿Qué objetivos te planteas en tu carrera?

—La verdad que de chico siempre quise vivir de esto y ser el mejor jugador que yo pueda ser. Lo importante es siempre seguir aprendiendo los valores de la vida y sacar lo mejor de mí para llegar lo más alto posible.

—En cada entrevista que te realizan mencionás a Temperley. ¿Qué lugar ocupa en tu vida?

—En Temperley está mi vida. Está mi familia. Y el club que me crié. Nunca va a dejar de ser mi segunda casa y el lugar que me identifica. Es donde me siento cómodo.

Foto: Guillermo Buelga

—¿Sos exigente con vos mismo?

—Me gusta ser exigente porque es la manera de mejorar y de aumentar las probabilidades de cumplir desafíos y metas. Estoy convencido que esa es una de las maneras para conseguir resultados.

—Por competir te habrás perdido muchas salidas y cosas que hacen chicos de tu edad. ¿Volverías a elegir lo mismo?

—Sí. Siempre. La verdad que no lamento nada de lo que no hice por el deporte. Primero porque amo lo que hago. Y segundo porque en la vida hay que elegir prioridades y para mí el básquet lo es.

 

Fuente: El Ciudadano