22 de octubre de 2018

La ciencia que más entusiasma en la escuela

Estudiantes del Poli lograron el cuarto lugar en la Olimpíada Argentina de Biología. Ahora van por el Mundial.

Camila Díaz, Alejo Melfi y Tomás Antonelli son estudiantes del Politécnico. A fines de septiembre participaron de la 27º Olimpíada Argentina de Biología (OAB), junto a más de 200 alumnas y alumnos de todo el país, y fueron distinguidos con una mención especial que equivale al cuarto lugar a nivel nacional. 

El logro habilita al equipo rosarino a prepararse para las competencias Iberoamericana de Bolivia y la Internacional de Hungría que serán en 2019. La OAB está organizada por la Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Río Cuarto (Córdoba), y cuenta con el auspicio del Ministerio de Educación de la Nación. La competencia posibilita otra manera de aprender y hacer ciencia en la escuela.

 

A la etapa nacional de la Olimpíada de Biología se llega rindiendo y aprobando distintos exámenes previos. La particularidad es que en este certamen se participa en equipo, que se conforma tras las instancias colegiales. El del Poli, que representó a Rosario, lo forman Camila que tiene 16 años y está en 3º año, Alejo que cursa 4º año, también de 16 años, y Tomás que está en 4º y tiene 18 años. Los dos chicos tienen trayectoria en otros certámenes olímpicos y siempre con buenos logros. Alejo en el de Ciencias Junior y Tomás en Informática.

Una de las clave de los buenos resultados de las y los estudiantes del Politécnico en diferentes competencias es contar con tiempos y espacios propios para entrenarse. En este caso, la preparación y el acompañamiento de las Olimpíadas de Biología están a cargo de las profesoras María Fernanda Godino (coordinadora del área) y María Fernanda García (coordinadora de las olimpíadas). "Hace varios años que estamos trabajando la ciencia de esta manera, es una oportunidad muy importante, una manera diferente de trabajarla más interdisciplinariamente. Entrenamos a los chicos en un montón de temas que no tienen en la currícula, en particular en los dos primeros años. Es un muy importante el espacio que logramos para que puedan expresar toda su capacidad", resalta García y asegura que es fundamental el apoyo institucional que reciben.

El área de biología depende del Departamento de Ciencias Humanas y Naturales del Poli, un pequeño salón donde cada semana estudiantes y profesores se encuentran en forma extraescolar para tener clases de ciencias, intercambiar sobre nuevos temas y proponer ejercicios olímpicos en la disciplina. La profesora García aprecia que las olimpíadas signifiquen "una oportunidad de aprender ciencia de manera bastante diferente a la clase convencional". La propuesta de estos certámenes es orientar a los estudiantes en "una búsqueda más bien personal de cómo resolver los problemas" donde cada opinión y camino valen. Además de subrayar la importancia que tiene que se compita en equipo: "Eso los ayuda a pensar teniendo en cuenta otros puntos de vista, se hace muy enriquecedor el aprendizaje".

Alejo, Camila y Tomás acuerdan con las reflexiones de la profesora. "Es casi una clase particular, es más intensiva que una clase de todos los días, nos da la posibilidad de dar más en menos tiempo", dice Alejo. Y Tomás destaca "el trato horizontal que se da en estos aprendizajes". Los tres resaltan que participan en forma voluntaria de este espacio que les demanda seguir estudiando en la casa. "Lo hacemos porque lo elegimos y nos gusta la ciencia", dicen.

Camila cuenta que biología le gustó desde siempre y que las olimpíadas son un incentivo para aprender más. También rescata de estas pruebas la ocasión de conocer otros estudiantes, lugares y de encuentro que generan. Algo que —confía— lo aprendió de su hermano Lucas, otro estudiante olímpico.

La OAB incluye en su temario contenidos de ecología, histología, genética, microbiología, morfología vegetal, entre otros. Los exámenes se traducen en instancias teóricas y prácticas, donde siempre se proponen en situaciones problemáticas a resolver: desde cómo toma una decisión un "individuo" en una "comunidad" hasta las pruebas de ADN a considerar para descubrir, como en una novela de misterio, quién es el autor de un crimen.

Más premiados

En esta edición de la Olimpíada Argentina de Biología, el Instituto Gobernador Fontana de Sarmiento (Chubut) se llevó la medalla de oro; la medalla de plata fue para la Escuela Técnica ORT (Almagro) de Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la de bronce Escuela Provincial Técnica Nº 704 de Comodoro Rivadavia (Chubut). La primera mención especial, otorgada por orden de mérito, fue para el equipo del Politécnico (UNR) de Rosario. También fueron distinguidas con menciones otras escuelas santafesinas: la Dante Alighieri de Villa Constitución, la Escuela Nº 8.129 José Razetto de Cañada de Gómez, la Escuela Integral Fisherton de Rosario y la Normal Superior Nº 33 de Armstrong.

 

Fuente: La Capital