26 de octubre de 2018

Cuando hay mucho por decir

"Aquellos bárbaros" inaugura hoy, a las 19.30, en el Museo Castagnino, una muestra que reúne obras producidas por un conjunto de artistas durante la transición democrática

Una obra de León Ferrari, La civilización occidental y cristiana, que se exhibe en el descanso de la escalera del Museo Castagnino, bien puede hacer de prólogo de la muestra Aquellos bárbaros que se inaugura hoy, a las 19.30. La exposición reúne la producción de un conjunto de artista locales en el pasaje de la dictadura cívico-militar a la democracia. Enmarcada en la Quincena del Arte, ofrece la posibilidad de recorrer obras de un momento expresivo muy particular de la ciudad.

"Entre el último período de la dictadura y el retorno democrático (1983) se produjeron importantes cambios en el ámbito de las artes visuales. Las manifestaciones pictóricas cobraron semblantes expresionistas y muchos artistas que, a raíz del colapso político no estaban produciendo, se reencontraron con las telas y los pinceles", advierte María Elena Lucero, curadora de la muestra junto a Xil Buffone.

La transición democrática produjo la posibilidad de una suerte de retorno a la producción. Así, "las manifestaciones artísticas se fueron sucediendo de manera heterogénea, sin responder a una línea estética específica, naciendo más bien como emergencias disímiles procedentes de grupos, colectivos o individuos". explica Lucero.

"Esta exposición, más que plantear un registro estricto de artistas en términos temporales —señala Lucero—, propone un recorrido por algunas expresiones que surgieron en la ciudad de Rosario en un momento histórico intersticial. Compartieron aspectos estéticos y conceptuales que se vinculan como reacción a una etapa de violenta represión social, a la intensa irrupción de lo visual, a lo «bárbaro» del gesto".

Al recorrer las obras elegidas para conformar la muestra, "se observa el uso de grandes soportes, el recurso a la materia pictórica engrosada o las paletas terrosas, generando imágenes bidimensionales y tridimensionales poderosas", dicen las curadoras.

Pero además "se asoman telas cubiertas de pinturas acrílicas, dibujos en grandes dimensiones, grabados con texturas y juegos cromáticos o esculturas con elementos no convencionales. La construcción de un imaginario cultural ligado a un espacio cívico y político de incertidumbre se traduce en escenas desoladas, abstracciones de corte intimista y experiencias gráficas de impactante singularidad".

En la exposición se exhiben obras de Carlos Andreozzi, Rubén Baldemar, Marcelo Castaño, Aldo Ciccione, Eduardo Contissa, Fernando Ercila, Guillermo Forchino, Daniel García, Gabriel González Suárez, Omar Henry, Delfo Locatelli, Mauro Machado, Hover Madrid, Fabián Marcaccio, Carlos Meneguzzi, Gladys Nistor, Rodolfo Perassi, Mario Piazza, Eduardo Piccione, Rubén Porta, Diana Recagno, Graciela Sacco, Daniel Scheimberg, Emilio Torti, Arminda Ulloa y Sandra Vallejos.

 

Fuente: La Capital