30 de marzo de 2016

Rosario, un destino ideal para el turismo de fin de semana

LA CIUDAD DE ROSARIO, CUNA DE ARTISTAS, MÚSICOS Y ESCRITORES, OFRECE A LOS CULTORES DEL MINITURISMO ATRACCIONES QUE HARÁN DE SU ESTADÍA UNA EXPERIENCIA ÚNICA Y PLACENTERA DURANTE CUALQUIER ÉPOCA DEL AÑO.

Los rosarinos afirman que pocas ciudades del mundo pueden combinar una completa oferta urbana con un entorno natural como el del Alto Delta del Paraná; flora y fauna en estado silvestre, paseos fluviales, playas de arena y paradores isleños, que hacen de Rosario -dicen-un destino inigualable.

La abundancia de sus atractivos urbanos, como el Monumento a la Bandera, el Parque Independencia y su renovada Costanera, la posicionan como un atractivo destino turístico.

El predio donde se erige el Monumento a la Bandera enlaza paseos y arboledas junto al río Paraná; la Estación Fluvial con sus bares y restaurantes, el Cenotafio a los Caídos en Malvinas y ferias de artesanos.

El Parque Independencia, pulmón de la ciudad, es un lugar ideal para la recreación y el descanso junto a la naturaleza; con sus 126 hectáreas arboladas y exquisitas construcciones, es un sitio de reunión acondicionado para la práctica deportiva y la realización de espectáculos y exposiciones.

El punto más concurrido del parque es su laguna, un espejo de agua apto para paseos en bote rodeado de confiterías y senderos. Allí funcionan tres museos: el Municipal de Bellas Artes, el Histórico Provincial y el Museo de la Ciudad; el estadio del Club Newell's Old Boys y el Hipódromo de la ciudad también ocupan parte del parque.

Sobre la costa del río Paraná, el Paseo Ribereño es una sucesión de parques y barrancas que se extiende por siete kilómetros y donde se emplaza un sinnúmero de confiterías que permiten pasar un momento agradable contemplando el correr de las aguas.

El paseo, además de ser una opción de esparcimiento al aire libre, es un conglomerado cultural; en el Parque Norte se encuentran las instalaciones del multicolor Museo de Arte Contemporáneo, construido a partir de la estructura de un grupo de silos.

Al otro lado de la avenida Costanera, sobre el Bulevard Oroño, el turista podrá usar parte del domingo para dar una recorrida por los puestos de la Feria de los Artesanos, nodo comercial donde se pueden adquirir productos caseros, artesanías y sacarse una foto ataviados con vestidos y trajes de época.

Hacia al sur, se encuentra el Centro Cultural Parque España, conformado por un teatro, un anfiteatro y cuatro túneles abovedados que hacen de salas de exposición.

Emplazada en la antigua estación de ferrocarril Rosario Central, la Isla de los Inventos es un punto de encuentro entre chicos y grandes, abierto para las ciencias, artes y tecnologías.

Al extremo norte de la ciudad, el espacio público Costa Alta permite visualizar el imponente puente que lleva a la localidad entrerriana de Victoria; allí, el Paseo del Caminante bordea el río a lo largo de 600 metros y converge en un muelle que se interna 50 metros en el río.

En verano, el río Paraná brinda la posibilidad de disfrutar de sus balnearios, poseedores de la infraestuctura necesaria para que el turista pase una jornada sin privaciones ni sobresaltos.

Cruzando esta gran vía fluvial, las playas de las islas El Banquito de San Andrés y La Invernada, cuentan con paradores que obsequian al viajero un micromundo de comodidad y confort.

La Invernada, además de su vasta extensión de arena, brinda la posibilidad de realizar excursiones y cabalgatas, en un contacto íntimo con la naturaleza en estado puro.

Los paseos en barco por los ríos que demarcan las islas son una interesante opción para los viajeros: recorridos por el interior de las islas entrerrianas, un tour a la Isla Iguanas y un viaje guiado de dos horas en barco por el Alto Delta, son algunas de las excursiones disponibles.

Para quienes prefieran las tranquilas aguas de una piscina, el Parque Alem, al norte de la ciudad, cuenta con una pileta principal de medidas olímpicas y dos piletas para esparcimiento.

Por su carácter de gran ciudad, Rosario ofrece una amplia variedad en plazas hoteleras y gastronomía, algunas de ellas de calidad internacional, por lo que el visitante no tendrá problemas a la hora de gestionar una reserva o planificar una cena en la infinidad de restaurantes desperdigados por toda la ciudad.

Fuente: Télam