28 de febrero de 2019

Por qué Manuel Belgrano creó la bandera argentina

No se inspiró en el cielo y las nubes, como se suele contar. La verdadera historia del origen de la insignia patria, según Felipe Pigna.

Este 27 de febrero, la bandera argentina cumple 207 años. Aunque el  ​Día de la Bandera se celebra cada 20 de junio en homenaje a su creador, Manuel Belgrano (fallecido el mismo día del año 1820), la insignia nacional tiene su propio aniversario, que se remonta al año 1812.

El historiador Felipe Pigna explica cuál fue el contexto en el que se originó: "A fines de 1811, aumentaron los ataques españoles contra las costas del Paraná. El Triunvirato encargó a Manuel Belgrano partir a Rosario con un cuerpo de ejército el 24 de enero de 1812. Él logró controlar las agresiones españolas e instalar una batería en las barrancas del Paraná, a la que llamó Libertad".

En ese momento, Belgrano pidió y obtuvo permiso para que sus soldados usaran una escarapela. Así, el 18 de febrero de 1812 se creó una “escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata de dos colores, blanco y azul celeste, quedando abolida la roja”.

Continúa Pigna: "Belgrano se entusiasmó y le anunció al Triunvirato que el 23 de febrero de 1812 entregó las escarapelas a sus tropas para que 'acaben de confirmar a nuestros enemigos de la firme resolución en que estamos de sostener la independencia de la América'. Era uno de los pocos que se animaban a usar la palabra independencia".

Sin embargo, Bernardino Rivadavia, secretario del Triunvirato, estaba preocupado en no disgustar a Gran Bretaña, ahora aliada de España. Entonces, le era esquivo a palabra "independencia".

 Todo lo contrario sucedía con Belgrano. Empeñado en avanzar en el camino hacia la libertad, el 27 de febrero de 1812 inauguró una nueva batería, a la que llamó Independencia. 
 
"Belgrano, que no tenía tiempo para andar mirando el cielo y para esperar que pasara la nube ideal para crear 'nuestra enseña patria', hizo formar a sus tropas frente a una bandera que había cosido doña María Catalina Echeverría, una vecina de Rosario. Tenía los colores de la escarapela y su creador ordenó a sus oficiales y soldados jurarle fidelidad diciendo 'Juremos vencer a los enemigos interiores y exteriores, y la América del Sur será el templo de la Independencia y de la Libertad'", sostiene Pigna. 

Pero Rivadavia se opuso y le ordenó en una carta guardar esa bandera y seguir usando la española. “La demostración con que Vuestra Señoría inflamó a las tropas de su mando enarbolando la bandera blanca y celeste, es a los ojos de este gobierno de una influencia capaz de destruir los fundamentos con que se justifican nuestras operaciones", rezaba el documento.

La respuesta de Belgrano no se hizo esperar, y fue tajante: "Puede V. E. hacer de mí lo que quiera, en el firme supuesto de que hallándose mi conciencia tranquila, y no conduciéndome a esa, ni otras demostraciones de mis deseos por la felicidad y glorias de la Patria, otro interés que el de esta misma, recibiré con resignación cualesquier padecimiento, pues no será el primero que he tenido por proceder con honradez y entusiasmo patriótico”, escribió

Una curiosidad: esa misma bandera estuvo perdida durante años, hasta que fue descubierta en una capilla boliviana, en 1883. ¿La explicación? Antes de la derrota en Ayohuma, en el Alto Perú, Belgrano vivió en esa parroquia de Macha, donde se ocultaron dos banderas para que no cayeran en manos de los realistas, contra quienes luchaban. Y allí quedaron hasta finales del siglo XIX.

En 1986, Bolivia (en un acto de confraternidad), entregó la bandera a Argentina, que actualmente se exhibe en el Museo Histórico Nacional y que fue restaurada entre junio de 2007 y diciembre de 2009.

 

Fuente: Clarín