2 de mayo de 2019

El Banco de Alimentos Rosario tuvo su gran noche solidaria

La entidad recupera 120 mil kilos de alimentos por mes que se destinan a cerca de 300 organizaciones sociales. Una pasión en crecimiento

Una vez más el Banco de Alimentos Rosario (BAR) convirtió la noche rosarina en una red de solidaridad, alegría y conciencia. La edición 2019 de su cena anual transformó un salón del Metropolitano en un supermercado, propuso cenar en la réplica de uno de los tantos comedores a los que asiste y le puso números a la tarea que realizan desde hace ocho años, recuperando de manera segura comestibles que están al límite del vencimiento y que les donan las empresas. Llevan distribuidos 5 millones de kilos de provisiones entre 290 organizaciones sociales beneficiando a unas 45 mil personas.

La cena también fue el marco para el cambio de autoridades de la organización sin fines de lucro, que acuñó un modelo de gestión capaz de sumar voluntarios para recuperar alimentos que se encuentran fuera del circuito comercial, pero que son aptos para el consumo. Almacena, clasifica y distribuye de manera trazable y segura las donaciones de empresas y personas, "buscando reducir el hambre, mejorar la nutrición y evitar el desperdicio de alimentos".

A favor de su trabajo cuentan con la reciente reglamentación del Plan Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, que complementa la ley para la donación de alimentos (ley Donal), aprobada el año pasado. Pero aseguran que aún faltan dos herramientas jurídicas, "porque hoy tiene mayor beneficio fiscal quemar comida que donarla".

Nivelación

Las esperan con ansias y refieren a "nivelar el beneficio impositivo entre donar y quemar y a un doble vencimiento de productos, comercial y social". ¿Por qué? La respuesta es contundente: el 63 por ciento de los destinatarios de la ayuda son niños menores de 12 años.

Desde su sede, en Carriego 360, se pone en marcha la estructura y logística para la recolección, recuperación y distribución de los alimentos que les donan. Las actividades incluyen talleres de cocina, campañas de difusión y tareas administrativas en una macro y micro logística con la que hasta lograron tener una marca propia de leche fluida, producto de la donación de empresas del rubro.

La cena fue el marco ideal para realizar el cambio de autoridades del BAR. Allí, el nuevo presidente de la entidad, Santiago Ramos, anunció que su gestión continuará el rumbo de lo realizado hasta aquí y anunció: "Ahora tenemos la posibilidad de pensar en un escalón más". Destacó además que el BAR "está sólido, con un importante trabajo de base que lo posiciona para los desafíos".

Alfombra "especial"

El ingreso a la cena tuvo una "alfombra roja" muy especial, el paso a través de dos hileras de voluntarios que recibían "aplaudiendo con el corazón", explicó Fernando Cáceres, portavoz del comité asesor y requerido toda la noche para ultimar detalles.

La sorpresa era mayúscula porque los esperaba un supermercado, con góndolas colmadas de mercaderías donadas, incluyendo panadería, verdulería y carne. Un súper con todas las letras en el interior del Metropolitano, que cedió las instalaciones.

De allí se ingresaba al "depósito" del súper donde se sirvió la cena. "Acá no hay sillas vestidas ni mesas redondas, ni centros de mesa especiales. Quisimos replicar un comedor social, por eso las mesas son tablones", explicó Cáceres.

La ambientación, que como cada año estuvo a cargo del Estudio Dark, incluía ollas y cocinas. La música estuvo a cargo de Coti y Juan Pablo Amarante y la conducción corrió por cuenta de Gerardo Rozín.

Durante la cena también se realizaron remates de símbolos de Central y Newell's y muchas cosas más con las que la ONG pudo recaudar 5.420.000 pesos.

 

Fuente: La Capital