26 de junio de 2019

Guerreras en Francia y Rosario

Les tiraron papelitos, les cantaron e hicieron regalos a las dos canallas de la selección: Vanina Correa y Virginia Gómez.

Vivieron diez días en el Mundial de Francia 2019 como en un cuento, recibieron cada día 50 dólares de paga (para ellas un dineral) pero tanto la arquera como la defensora de la selección argentina de fútbol, Vanina Correa y Virginia Gómez, no se sienten princesas sino "guerreras" . Y así se las vio ayer, junto a la gente de su club, Rosario Central, que las homenajeó en el Gigante. Las compañeras de los equipos A y B y de la escuelita del canalla las llenaron de papelitos, las aplaudieron, les cantaron, les regalaron camisetas auriazules enmarcadas y la proyección de videos, fotos y saludos (por parte de la entrenadora Rosana Gómez que ahora está en Conmebol, en Paraguay, y pasará a ser coordinadora de todo el fútbol femenino, por lo que su lugar lo ocupará Ramiro Lauretti).

"Es más difícil estar acá que en la cancha", dijo Correa, quien disimula su timidez cuando se impone bajo los tres palos. No más extrovertida es Gómez, si bien ayer lo primero que hizo al tomar la palabra fue agradecerles a sus compañeras por "haber ganado el clásico" (se jugó en ausencia de ambas seleccionadas y Central le ganó 4-0 a Newell's).

La palabra que más se escuchó en el homenaje fue "gracias". La expresaron ambas jugadoras al club y a sus compañeras por hacerles "el aguante" durante todo el Mundial. Y también la dijeron los directivos: el vicepresidente Ricardo Carloni y la vocal de la comisión directiva, Carla Facchiano.

En primera fila se ubicó la mamá de Vanina, Adriana, junto a los mellizos de 5 años de la arquera: Luna, quien gritó un claro "¡Bravo!" cuando entró su mamá con Romeo.

También estuvo el papá de Vanina, Hugo, empleado de Villa Gobernador Gálvez como su hija, y quien sufrió viéndola por tele, fumando y con dolor de estómago. Vanina, a la que todos en los monoblocks del barrio de La Carne esperaron con carteles festivos, hoy retoma las prácticas con el entrenador de arqueras de Central y el jueves comienza a trabajar. Virginia también, pero a diferencia de su compañera sigue desocupada.

"Las cosas no cambiaron mucho de cuando me fui. Somos las de siempre", le dijo modesta a Ovación, si bien ambas reconocieron que tuvieron propuestas para jugar en el exterior.

Vanina tal vez lo evalúe, su madre dijo que la apoyarían y acompañarían para cuidarle a los chicos. Virginia en cambio fue categórica: "No me muevo de Rosario ni de Central", le confió a este diario.

Algo que Carloni espera de ambas: "Son nuestro patrimonio", sonrió. Que se queden es un deseo de todos los canallas, más cuando en este segundo semestre Central comenzará a jugar el torneo A de AFA y se profesionalizarán (por un año la AFA abonará 8 contratos, luego se encargará el club).

En cuanto al Mundial, cuando se trata de arriesgar una posible final, Virginia dice que seguro llega Estados Unidos. Por su parte Vanina, la que se jugó en el penal contra Inglaterra, voló y lo atajó contagiando de emoción a miles en el país, dijo: "Estados Unidos y Francia". Dos mujeres que arriesgan. Dos guerreras.

Un equipo de pura entrega

El técnico de la selección argentina de fútbol femenino, Carlos Borrello, le aseguró ayer a Ovación que en el tintero de lo que restó por hacer en el Mundial quedó "muy poco porque el equipo fue pura entrega".

Borrello de 63 años e hijo de José Borrello, histórico goleador de Boca, comenzó a incursionar en el fútbol femenino en 1996, cuando su papá le pidió que lo reemplace en la práctica del grupo de chicas de San Martín de Burzaco.

Un desafío frente a mujeres de distintas edades que aceptó y del que ya no se alejó.

Ahora tiene más de una década al frente del combinado femenino albiceleste y con tres experiencias mundialistas en su haber, dijo que se propone a futuro "seguir trabajando con continuidad con este proyecto, ya que el desempeño de las chicas fue muy bueno en una Copa donde había equipos con ventaja; a las chicas no tengo nada que reclamarles, estuvieron paradas dos años y debimos pelear con muchas cosas. Tuvieron una actitud destacable que muchos deportistas deberían imitar", dijo el entrenador.

Cuando se le preguntó qué equipos considera favoritos en este Mundial de Francia 2019 apuntó a "Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Francia, con el plus de que son locales. Y detrás pero avanzando vienen muy bien Noruega y Holanda".

Borrello anunció que las chicas de las selección nacional volverán a entrenar el próximo 9 de julio. Esto recién empieza.

 

Fuente: La Capital