1 de julio de 2019

Primera infancia: estudian el aprendizaje de símbolos con las tablets

Investigadores de Conicet Rosario y la UNR hicieron una experiencia con chicos y chicas para conocer cómo se apropian y viven la realidad a través de los dispositivos tecnológicos que cada vez se vuelven más cotidianos

Gonzalo García
Universidad Nacional de Rosario

Los niños interactúan con dispositivos tecnológicos cada vez con mayor frecuencia. Tablets, smartphones y computadoras están presentes en su vida cotidiana ya sea como forma de entretenimiento o con fines educativos. Una investigación llevada a cabo por la psicóloga Mariana Sartori, en el marco de su tesis doctoral, dirigida por Olga Peralta, indaga sobre la comprensión simbólica y uso de imágenes 3D, digitales e interactivas por parte de niños pequeños. La misma se realiza en el Instituto Rosario de Investigaciones en Ciencias de la Educación (Irice), perteneciente al Conicet y a la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

La línea de investigación dirigida por Peralta ha indagado la comprensión y aprendizaje de niños y niñas de diferentes herramientas. Sartori se encarga de investigar la interacción física y social en relación a su influencia en la comprensión simbólica de imágenes digitales por parte de niños pequeños. “Intenté desarrollar mi investigación con el fin de que pueda tener implicaciones en el campo educativo. La comprensión simbólica es un tema muy interesante, ya que es algo propiamente humano. Los niños pequeños interactúan con dispositivos tecnológicos desde muy temprano, pero aún son escasas las investigaciones sobre las posibilidades reales de comprensión y aprendizaje a través de estas herramientas”, señaló Sartori.

Académicos afirman que los objetos simbólicos tienen una característica de doble naturaleza: un símbolo representa otra cosa, pero también es un objeto. Estos son muy usados como recursos educativos en una edad temprana por maestras o padres. Por ejemplo, para aprender las letras muchas veces se utilizar bloques, imanes y fotos. “En la comprensión simbólica intervienen diferentes factores. A lo largo de los años el equipo fue investigando cómo los niños comprenden, a qué edad y en qué condiciones”, definió la investigadora.

Desde un punto de vista teórico las pantallas táctiles tienen una particularidad. Diferentes estudios señalan que no se pueden generalizar los resultados relativos a las fotos tradicionales porque tienen ciertas características que la hacen únicas como objetos. “El rasgo distintivo principal es la interactividad. Responden a la emisión del usuario. Existe cierto interrogante sobre qué pasa con este tipo de interacción con niños pequeños. De forma tradicional el aprendizaje requiere que siempre haya un adulto u otro miembro más experto de la cultura, guiando el encuentro con el contenido. Lo que sucede con las tablets es que por primera vez un objeto presenta la cualidad de proporcionar una guía sin la necesidad de otro. Son muchos los estudios que señalan que los niños utilizan en general estos dispositivos en soledad.”

Un proyecto colaborativo
El equipo dirigido por Olga Peralta está conformado además por la investigadora Florencia Mareovich y las becarias pos doctorales Daniela Jauck y Gabriela Raynaudo, quienes han trabajado sobre la comprensión y aprendizaje a través de diferentes herramientas, como imágenes impresas, ebooks, fotografías digitales, entre otras.

En el caso de Sartori, teniendo en cuenta estos antecedentes, ella puso atención en cómo los chicos comprenden imágenes que son de índole interactivas desde un interrogante muy sencillo: ¿Comprenden los niños ese tipo de imágenes? ¿A qué edad lo hacen?

Sobre los orígenes del proyecto Sartori se interesó en hacer coincidir dos puntos. Por un lado, interrogarse sobre la capacidad del niño de comprender este objeto. “Más allá de jugar y entretenerse quería saber si logra entender que una imagen puede estar en representación de otra cosa, interpretando que esto es condición necesaria para aprender”, expresó la investigadora. Por otro lado, quería pensar en una acción concreta, social, educativa sobre el uso de dispositivos tecnológico por parte de niños y niñas, un tema controversial para muchos docentes y padres.

Coleccionar experiencias
Para poder responder a las preguntas teóricas las profesionales trabajaron con niños de entre dos y tres años. Adaptaron un espacio como lugar para llevar a cabo la experiencia. “Tratamos de presentar las tareas a modo de juego. Se utilizó una tarea para indagar la comprensión simbólica y se basó exclusivamente en un juego de escondidas. Construimos una habitación especial con diferentes escondites y varios objetos a esconder. También trabajamos con Matías Vivaldi, que es ingeniero, para desarrollar un software. Consistía en una representación virtual e interactiva de esa misma habitación”, explicó Sartori. A través de este juego trataron de observar si el niño podía utilizar la tablet con fines simbólicos, es decir, si puede entender que la tablet está en representación de la habitación existente. El estudio está en desarrollo, pero hasta el momento encontraron que la mitad de los niños que participaron pudieron usarlos y comprender la simbología. “Si bien hay que seguir recabando datos, esta proporción es interesante. Lo atractivo para debatir en relación a los antecedentes es que a esta edad los niños ya comprenden fotografías. Pero lo que observamos es que con una imagen digital e interactiva hasta el momento resulta más dificultoso”, puntualizó la especialista.

De acuerdo a estudios anteriores del equipo, los padres suelen tener una versión positiva y dicen que los chicos entienden las tecnologías intuitivamente porque saben pasar videos o jugar. “Hasta ahora vimos que es una tarea más dificultosa para el niño de lo que suponen muchos adultos. Es un punto a tener en cuenta cuando se piensa en su uso con fines educativos”, indicó Sartori.

En la experiencia realizada el equipo repite el juego cuatro veces con cada niño. Lo que han podido observar es que el chico que lo comprende lo hace desde una primera instancia, mientras que el que no puede realizarlo, luego tampoco lo logra. “Pensamos cómo continuar la investigación a partir de este hecho. Pensamos administrar otro tipo de iniciativa para ver si no comprenden verbalmente la consigna u otro tipo de variable que puede estar interviniendo”, agregó la investigadora.

Muchos caminos más
La línea de investigación principal se abrió internacionalmente durante la década de 1980 con trabajos que rompieron distintos paradigmas sobre la comprensión de objetos simbólicos. Olga Peralta está inmersa en esta corriente desde principios del 2000. Siempre le interesaron las imágenes y las relaciones que estas provocan. “Trabajé con libros impresos en transmisión de información. Siempre con chicos muy pequeños de distintos niveles socioeconómicos. Así fue como la línea de investigación va adquiriendo nuevas aristas. Luego pasamos a trabajar con maquetas, fotografías y mapas para estudiar los procesos socio cognitivos que están influyendo para que un chico capte la función simbólica de un objeto. Así fuimos agregando nuevos ingredientes hasta que aparecieron las imágenes digitales”.

Los pasos a seguir son muchos, ya que no es un tema de investigación que está agotado. El punto que tomó Sartori, sobre el impacto que tiene la interactividad sobre esta imagen, es uno de los caminos principales para explorar. “A priori parece que la tridimensionalidad y la manipulación del objeto parece jugar en contra de la comprensión simbólica. El niño no llega a ver a través del objeto al referente. Por ejemplo, un niño se comunica con su abuela a través de Skype ¿Piensa que ella está adentro de la pantalla? ¿Entiende que una representación simbólica que ocurre en tiempo real? Son preguntas fascinantes, ya que no se puede realizar una entrevista con un niño pequeño, por ende, la respuesta todavía es incierta. La bibliografía internacional en esta área sigue tratando de dilucidar esta cuestión. Por eso es necesario seguir investigando”, concluyó Peralta.

Fuente: El Ciudadano