4 de julio de 2019

Tres rosarinos que son ejemplo de esfuerzo, sacrificio y perseverancia

Los atletas Brian Impellizzeri, en atletismo, y Facundo Arregui y Fernando Carlomagno, en natación, se preparan de cara a los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019

En Rosario no hay barreras que impidan practicar deporte. Y así el deporte adaptado rosarino crece día a día y se prepara de cara al gran evento de este 2019: los Juegos Parapanamericanos de Lima, que se desarrollarán en la capital de Perú entre el 23 de agosto y el 1º de septiembre.

En tierra y agua hay tres deportistas adaptados rosarinos que vienen en franco ascenso y que buscarán ser grandes protagonistas en la pista y en la pileta de la cita parapanamericana.

Brian Impellizzeri se destaca corriendo y saltando en atletismo. Mientras que Facundo Arregui y Fernando Carlomagno ya están consolidados en la natación y llegan con gran experiencia a Lima. Los tres serán parte de una delegación nacional que buscará en Perú traer varias medallas en las valijas.

Brian Impellizzeri, gran aparición en atletismo

El joven Brian Impellizzerri lleva 3 años en el alto rendimiento. Y sus números mejoran día a día. Compite en varias disciplinas dentro del atletismo, entre ellas el salto en largo y los 100 metros llanos.

Recientemente estuvo en el Open Caixa de Brasil y consiguió la medalla plateada en salto en largo categoría T37, superando la barrera de los seis metros. Por otro lado, en los 100 metros llanos logró realizar su segunda mejor marca, lo que le valió la medalla de bronce.

Para este atleta, que con sólo tres años en el alto rendimiento ya ha conseguido muchísimas metas, todo empezó como un pasatiempo. Luego de varios años de practicar distintos deportes, sobre todo el parkour, conoció en el cumpleaños de un amigo a quien sería su entrenador y comenzó así, con su ayuda, a interiorizarse en el deporte adaptado, específicamente en el atletismo, su especialidad. “Fue una invitación, siempre me gustó, pero no pensé que iba a llegar al punto en el que estoy ahora. Empezó como un hobby para mantenerme en forma y cuando los primeros días salté cerca de una marca A, ahí ya nos dimos cuenta de que podía llegar al alto rendimiento”, explicó.

“Estaría bueno que hubiera más difusión en temas de medios de que existe el deporte adaptado. Se juntaría bastante gente y lo empezarían a entrenar muchos”, puntualizó Impellizzeri, que toma como referencia su propia experiencia. “Yo jamás me enteré, tampoco lo había visto. No lo pasaban por la televisión. Me enteré cuando empecé en 2016, y cuando fueron los Paralímpicos en Río, que Yani (Yanina Martínez, atleta paralímpica rosarina especialista en 100 y 200 metros llanos) sacó la medalla de oro. Ahí fue el boom acá en Rosario y así fue como me enteré”, añadió.

Si bien normalmente lleva muchos años de trabajo y esfuerzo llegar a competir en el alto rendimiento y formar de una selección, este no fue el caso. Con sólo 20 años, el rosarino, que tuvo un rápido progreso, sueña con formar parte del podio en el Mundial de este año (que se llevará a cabo en Dubai durante el mes de noviembre) y, de esta manera, clasificar directamente a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, lo que “significaría un paso enorme sobre todos los otros”.

Facundo Arregui, esperanza en el agua I

Facundo Arregui sufre desde temprana edad una discapacidad producto de una lesión medular. Pero eso no le impide destacarse en el deporte adaptado. En esta ocasión volvió a sobresalir con la obtención de nuevos logros en este camino hacia Lima 2019.

El atleta rosarino, integrante del seleccionado paralímpico de natación, participó del Open Caixa desarrollado en San Pablo, Brasil, donde consiguió dos medallas de plata y una de bronce con la mira puesta en lo que se viene: los Parapanamericanos de Lima.

Surgido en el club Sportsmen Unidos, fue impulsado desde chico por su padre y hoy entrenador Fernando Arregui, quien supo ser durante varios años waterpolista del seleccionado nacional. Facundo encontró en el agua su espacio de movimiento y confort. “Arranqué desde bebé prácticamente, con la macro natación, escuelita, jugando waterpolo desde los 9 años a pesar de la imposibilidad para utilizar las piernas, pero bueno, a mí me criaron con la idea de que yo podía hacer lo que quisiera y que podía equivocarme”, comentó.

“A mediados del año 2012 conocí todo lo que significa este mundo de la natación adaptada y el mundo paralímpico que me atrajo desde el primer momento, me metí de lleno y hace ya 7 años que formo parte del seleccionado y pude tener muchas posibilidades cómo fueron Parapanamericanos, Paralímpicos y Mundiales”, señaló agradecido.

“El gran objetivo de este año es Lima 2019, luego se vendrá el Mundial pero al venir después no lo tomamos aún como principal. La idea como siempre es llegar en óptimas condiciones y lograr grandes cosas”, aseguró Arregui. Pensando en los Juegos Paralímpicos del próximo año en Tokio agregó: “Lo visualizo, no está tan lejano y el tiempo pasa rápido así que está en la mira como el gran objetivo a largo plazo. Ojalá pueda llegar de la mejor manera e igualar o mejorar lo hecho en Río 2016”.

Fernando Carlomagno, esperanza en el agua II

Fernando “Pipo” Carlomagno, a sus 25 años, se prepara para disputar a fines de agosto los Juegos Parapanamericanos de Lima y luego pensar en su otro gran objetivo: los Juegos Paralímpicos de Tokio.

Carlomagno tiene muy en claro cuáles son sus metas y dónde quiere llegar en su carrera deportiva, a la que considera un trabajo. “Tengo que dejar lo mejor para este trabajo que tengo, y si Tokio es mi último Juego, tiene que ser muy groso, no puede ser a medias”, esa es su gran motivación diaria. En cuanto a su participación en los Paralímpicos en tierras japonesas agregó: “Me quiero retirar de la mejor forma, así que de acá a Tokio mi idea es mejorar mucho, poder repetir la marca de Río; veremos si alcanza para una medalla”.

Como muchos otros atletas rosarinos, el nadador surgido en Echesortu destacó el apoyo que recibe de la ciudad y el crecimiento de la difusión del deporte adaptado. “El reconocimiento que tenemos en Rosario es absolutamente distinto al que existe en cualquier otra provincia. Acá tenemos las mismas becas que los deportes olímpicos y la verdad que te sentís muy bien al respecto con esto”, dijo, y agregó que “la difusión en Argentina está creciendo mucho, pero falta muchísimo. Obviamente nunca se va a poder comparar con otros deportes, pero está cada vez más cerca de los deportes olímpicos y le resulta cada vez más interesante a la Pero las metas de Fernando no son solamente deportivas. Tiene en mente poder ayudar a cambiar la imagen de las personas con discapacidad en nuestra ciudad, por lo que actualmente está estudiando para ser maestro. Poder colaborar en lo social es también uno de sus grandes objetivos personales.

Pipo sostiene que “no importa si las cosas no salen como uno espera, lo importante es poder seguir trabajando y proponiéndose nuevas cosas”. Así lo hizo él, luego de terminar segundo en 100 metros espalda, en los Juegos Odesur Santiago de Chile 2014, que describe como un antes y un después en su carrera. “Estaba bastante triste, no quería seguir compitiendo, porque me había ido muy mal en la única prueba que había preparado con todo”, expresó. Fue ahí cuando el apoyo de su entrenadora se volvió fundamental para que siguiera compitiendo y finalmente ganara cinco pruebas. Es por eso que “ese Odesur, que arrancó con una derrota, fue el torneo más importante, porque fui el abanderado nacional de Argentina. Si yo me hubiera quedado con esa derrota al principio, me hubiera perdido el logro más grande que tuve en mi vida”, concluyó.

 

Fuente: Con La Gente