2 de septiembre de 2019

La Alianza Francesa renovó conducción y mira a la cultura

La gestora Aurore Jarlang es la segunda mujer en la historia de la sede local en asumir la dirección. Lo hace en reemplazo de su par Fabien Gandolfi quien cumplió su mandato. El Ciudadano los reunió para hablar del ayer y del mañana

Hace ciento treinta y seis años, en París, nacía la primera Alianza Francesa y desde entonces la red mundial se extendió a todo el mundo. Hoy son más de ochocientas las sedes en 130 países y la de Rosario, con el trabajo ininterrumpido de una larga lista de gestores culturales que llegaron al país para aportar su experiencia, se convirtió en una de las más prestigiosas de Argentina.

En sus 107 años de historia en la ciudad, la Alianza Francesa de Rosario, fortaleció la enseñanza del francés, realizó actividades abiertas para democratizar el acceso a la cultura francesa y propició la diversidad cultural local en un puente permanente con el viejo continente.

En 2015, proveniente de Francia, llegó a Rosario Fabien Gandolfi. Su gestión será seguramente recordada por muchos actores de la cultura. La misma concluyó el pasado sábado en una semana clave para la institución local que, por primera vez en su larga historia, logró hacer coincidir en el territorio, al director saliente y al entrante, para materializar en cuerpo y alma, la práctica de una ordenada transición que permite, a todos los rosarinos, soñar con un futuro prometedor.

En ese contexto, El Ciudadano propició un encuentro exclusivo con ambos: Fabién Gandolfi y Aurore Jarlang, directores saliente y entrante respectivamente, quienes brindaron su punto de vista en una entrevista que tuvo al tiempo como el principal testigo: un balance del acontecer de los últimos años y una carta de intención con miras al mañana que marcará la gestión próxima para seguir generando una multiplicidad de ofertas que permitan sostener la imagen de la Alianza, un actor fundamental de la vida cultural argentina.

Aurore Jarlang será la segunda mujer en 107 años de historia en conducir la institución en su sede rosarina. A pocas horas de aterrizar en Rosario, ciudad que visitó en 2010, la gestora resaltó el lugar que tienen las mujeres en la ciudad. Y en relación a su posición de liderazgo dentro de la AFR opinó: “Que sea un hombre o una mujer la que dirige no tiene diferencia: Para mí no hay diferencias entre un hombre y una mujer. El mensaje que debemos vehicular es que no hay diferencia en el ser humano. El mensaje es la igualdad ante todo”.

 

La AFR cumplió en los últimos años un papel social y a nivel educativo, cultural y ambiental, poniendo el centro en difundir las ideas francófonas y europeas mediante una dinámica de diálogo con la población local. Por su espacio, ubicado en calle San Luis 846, en el corazón céntrico, se viven a diario una multiplicidad de expresiones que exceden la enseñanza idiomática constituyéndose en un puente entre la vida de dos naciones que comparten experiencias.

Cada director que se hace cargo, por cuatro años, de conducir los destinos de la Alianza llega a su puesto por concurso, luego de una evaluación de antecedentes y actitudes. “No es llegar con tal o cual diploma, con tal conocimiento o relación, es cubrir un perfil y si lo tienes puedes venir. Para mí eso es importante porque también es un ideal republicano el mérito y la capacidad. Que si la tienes puedes encontrar tu lugar. Es importante que todos podamos tener esa oportunidad”, opinó el director saliente Fabién Gandolfi durante la charla.

Al tiempo que señaló que, según su mirada, la Alianza: “No puede ser sólo una galería de expresión, tampoco sólo un lugar a donde se enseña francés, porque si no pierde un poco su sentido. La Alianza es pensada como la manera de hacer conocer la cultura francesa y francófona pero también lo imagino como una esponja que absorbe en todo el mundo y nos permite a nosotros conocer la actualidad en el mundo. Es un mutuo enriquecimiento y es lo que permite, a gente como nosotros, tomarle mucho gusto a lo que hacemos”.

En tono de balance y consultado por los eventos que marcaron su gestión en la AFR, Fabien destacó: “La realización del Festival Internacional de Arte y Tecnología 404 (que dirige Gina Valenti) para mí fue uno de los momentos más fuertes en conjunto con otros que tuvimos acá: El que hacemos anualmente con los alumnos de la Escuela de Bellas Artes, lo que desarrollamos con el Museo Estévez, con el artista Lamyne M que presentó la muestra Los grandes vestidos reales. Otro fuerte fue el «Goût de France». Y la lista podría seguir porque hubo muchas cosas en los cuatro años que estuve a cargo”.

Aurore Jarlang y Fabién Gandolfi se enfrentaron a una pregunta similar en su tono e intensidad: ¿Con qué imagen llega a Rosario? y ¿Con qué imagen se despide de Rosario?, respectivamente.

“Llego con una imagen de innovación, de un lugar que tiene una multitud de posibilidades, con una población abierta y joven, y muy interesada por la cultura”, señaló la flamante directora.

A su turno, Gandolfi, destacó: “Mi respuesta tiene que ver con lo que viví como director. Acá encontré una multitud de personas que tienen un arraigo fuerte a Rosario. Es una ciudad donde la gente conoce la historia, el patrimonio, lo vive y donde tiene un gran amor por la cultura y por la diversidad que ofrece la cultura”. Y señaló: “Me voy con la idea de haber podido trabajar lo cultural y podido hacerlo de tal modo que la Alianza tomara su lugar en el concierto de equipos culturales que tiene la ciudad, que es numeroso”.

 

Desde este lunes, Fabien estará dedicado a seguir trabajando a favor de la cultura. Lo hará en su país natal, en la ciudad de París, en lo que será su próxima residencia: “Seré parte de la Escuela de Pintura más importante de París. A Rosario volveré como turista porque dejo muchos amigos acá”, dijo con cierta añoranza por la despedida.

Aurora anticipó parte de sus pilares que marcarán la gestión en la AFR desde la jornada de este lunes: “Buscaremos seguir el proyecto de la Alianza para que sea un lugar muy abierto. Por eso seguiremos haciendo proyectos con instituciones locales para todos los rosarinos. Ese diálogo es muy importante”.

Y consultada por los pedidos del gobierno de Francia para implementar en materia de política cultural en Argentina, contó: “Es un pedido internacional que tiene que ver con la diversidad y hacer que la Alianza sea un lugar donde se pueda hacer de todo y para todas las personas”.

La AFR es mucho más que un espacio donde estudiar idioma. En su sede las personas disfrutan una multiplicidad de expresiones culturales desde proyecciones de cine, exposiciones artísticas, hasta festivales, encuentros gastronómicos y presentaciones literarias y musicales. “También es un lugar donde venir a estudiar francés”, resaltó Gandolfi como mensaje final porque, opinó: “La cultura francesa se vehiculiza con el idioma”. Y por último destacó: “Una de nuestras misiones es el diálogo intercultural. Ese diálogo se puede hacer con culturas vivas. No podemos quedarnos con visiones fosilizadas de lo que fue la cultura francesa. Es importante conocerla pero también saber lo que se está haciendo hoy en día en el escenario francés y también hacer conocer lo que se hace en Rosario. Trabajamos en ese puente”.


Fuente: El Ciudadano