27 de septiembre de 2019

Premian a rosarino pionero en fabricar movilidad para personas con discapacidad

Comenzó cuando a su hija le diagnosticaron síndrome de Prader Willi, un trastorno genético poco frecuente. El contacto con otras personas con problemas similares de motricidad lo empujó a fabricar un rodado para el traslado de sillas de rueda. Creó Lester Bikes y hoy ya cuenta con 30 modelos

Sebastián Brachetta es rosarino, tiene 37 años y hace cuatro comenzó a fabricar bicicletas inclusivas. Fue después de que a su hija de 4 años le diagnosticaron síndrome de Prader Willi, un trastorno genético poco frecuente. Desde mayo del año pasado, comanda una empresa que le permite aumentar la escala de producción, y el martes último fue distinguido con el primer premio al Emprendedor del Año por el Ministerio de la Producción de la Nación.

Lester Bikes es la marca de Brachetta. En su empresa trabajan 16 personas, el 80 por ciento de ellas con algún grado de discapacidad. Allí fabrica vehículos utilitarios, económicos y sustentables a pedal para el transporte de personas con movilidad reducida y niños. No sólo eso: también, rodados para recolectores informales de residuos, y para logística de empresas. Todos, sin motor. Entre sus clientes hay varias municipalidades: la de Rosario, Pérez y San Lorenzo, entre las santafesinas. Se suman las bonaerenses de Berazategui y Escobar, la pampeana de Santa Rosa y la mendocina de Godoy Cruz.

 
Brachetta fue el único santafesino entre los 20 seleccionados por el Ministerio que encabeza Dante Sica para el premio. Está “orgulloso”, dice ante la llamada de El Ciudadano, porque compitió con propuestas de todo el país a las que valora por su originalidad y concepto. Y porque se reconoció a una empresa “chica” como la suya que trabaja por la inclusión laboral.

Su premio es un viaje pago a Israel –a la ciudad de Tel Aviv– con traslados, alojamiento y una agenda de reuniones con referentes del ecosistema emprendedor israelí, que se está considerado como uno de los más desarrollados del mundo.

Está entusiasmado por la posibilidad de tener acceso a tecnologías innovadoras, tentar a potenciales inversores y escalar en la visibilidad de su empresa, pionera en inclusión y logística sustentable en la Argentina. Ya está armando la agenda de actividades, en conjunto con la embajada argentina en Israel.

Sebastián es licenciado en Ciencias Empresariales. Hasta los 30 años, dice, trabajó para compañías multinacionales. Tuvo luego emprendimientos gastronómicos y, desde mayo de 2018, está dedicado a su Lester Bikes.

La condición de su hija lo hizo contactar con familias de otros chicos con discapacidad y comprobar la orfandad de iniciativas para franquearles las barreras de movilidad. “Ví a un grupo de madres que trasladaban a sus hijos con sillas posturales y ahí se me ocurrió hacer una bicicleta para trasladar una silla de ruedas”, recuerda el comienzo de una historia tan corta como intensa.

Hoy, se enorgullece, ya tienen 30 modelos desarrollados entre los rodados inclusivos y bicicletas de carga y para uso comercial o logístico.

Un ejemplo es el de las bicicletas para reciclaje urbano que utilizan los cartoneros de Berazategui, ciudad que implementó un sistema de recolección urbana de residuos en dos ruedas.

La primera idea, la de la bicicleta para trasladar una silla de ruedas, estuvo inspirada en un modelo fabricado en Europa. Había, en ese momento, una sola fábrica en el mundo que las hacía. Las Cargo Bies, aclara Brachetta, no son inventos propios, sino adaptaciones de las que se producen en otras partes del mundo. Las utilizan las multinacionales, cuenta, para su logística urbana, pero en la Argentina no está extendida esa forma de movilidad sustentable ni desarrollado el concepto. “Con una bicicleta podés trasladar hasta 300 kilos de carga a un bajo costo y sin contaminar”, explica.

La segunda: alta costura con retazos de cuero reciclados
El segundo premio de los emprendedores fue para Mercedes Saravia, de Santa Cruz. Creó su marca de indumentaria y accesorios. Su materia prima de los inicios, y aún hoy, son retazos de cuero reciclados que compra como descarte a varios talleres. Con ellos diseña ropa de alta costura que hoy vende en el país y el exterior. El reconocimiento a ella es el acceso al Global Entrepreneurship Congress 2020, con traslados y accesos bonicados.

El concurso fue organizado por la Secretaría de Emprendedores y Pymes. La entrega de premios fue durante la tarde del martes pasado en el auditorio del Ministerio de Producción y Trabajo. Un jurado integrado por los máximos referentes del ecosistema emprendedor argentino decidió los reconocimientos.

Fuente: El Ciudadano