28 de octubre de 2019

La curiosidad, la pasión y su historia, lo llevaron a filmar un documental de Rosario

Agenord Nicson llegó de Haití en 2008 y se inspiró en la ciudad para su segunda película. "Me llamó la atención que la mayoría de los rosarinos son descendientes de inmigrantes", dijo a CLG

Rosario tiene muchas particularidades que llaman la atención de quienes la visitan. Son hechos o características que la hacen reconocida en otros lugares del mundo. Entre las más evidentes se puede contar el bello paisaje del río Paraná y sus islas, la música y la cultura, el Monumento a la Bandera y el izamiento por primera vez de la insignia patria, o que es el lugar de nacimiento de Lionel Messi y el “Che” Guevara. Sin embargo, lo que más llamó la atención de Nicson Agenord cuando llegó a la ciudad fue que la mayoría de los rosarinos son descendientes de inmigrantes y que, con el tiempo, la geografía local se fue haciendo cada vez más cosmopolita. Eso es lo que intenta reflejar en su largometraje “Rosario, cuna de grandes historias”, que llegará a las pantallas a fin de año.

Hay también rasgos de su historia personal que se inmiscuyen en la decisión de hacer la película, ya que Nicson nació en Haití y llegó a Argentina en 2008, buscando estudiar, trabajar y cumplir sus sueños. Cree fervientemente que Rosario es una ciudad que le está permitiendo hacerlo. Actualmente, tras afrontar momentos muy difíciles, el hombre de 38 años sigue este lugar para vivir junto a su familia, continúa trabajando, cursando la carrera de Medicina y ya va por su segundo material audiovisual. El primero, “La folie d’une nuit”, fue declarada de interés municipal y provincial.

“Se trata de un documental sobre inmigración en Rosario”, contó Nicson a CLG, al ser consultado sobre su actual largometraje. “Cuando llegué acá, hace más o menos una década, lo que me llamó mucho la atención es que la mayoría de los rosarinos son descendientes de inmigrantes. Me interesa mucho el origen de los apellidos y cuando pregunto, la gente me contesta que sus abuelos son de Italia, o los abuelos de su papá son de España”, continuó.

En consonancia con su espíritu festivo y su carácter alegremente contagioso, Nicson define a la Fiesta de Colectividades como otro de los granitos de arena que le llevaron a decidir investigar más y llevar adelante el film. “Cuando uno va ahí se da cuenta realmente de que Rosario es una ciudad de inmigrantes. A partir de ahí, empecé a investigar y supe que Rosario no tiene fecha de fundación, pero que con la llegada de los inmigrantes de todas partes del mundo fue que la ciudad comenzó a desarrollarse”, relató.

El documental cuenta con una serie de entrevistas a personas de otros lugares del mundo que viven en Rosario, pero también a aquellas que tienen sus orígenes familiares en otros sitios. “Hay gente de Brasil, de África, de Jamaica, hay de Haití y nativos de Rosario”, enumera Nicson en un fluido español. Su idea es contar las experiencias de quienes vienen de afuera, cuáles son sus historias, por qué vinieron y cómo se sienten tratados. “Es gente que viene en busca de un futuro mejor, a cumplir un sueño, a estudiar, a trabajar. Cada uno viene con un propósito y en las imágenes se reflejan las luchas en las que se encuentran o las que tuvieron que dar”, añadió.

Su propia historia

Al decir que Rosario es cuna de grandes historias, probablemente Nicson también piense en lo que le tocó vivir apenas pisó las calles de la ciudad y dónde está parado ahora. Arribó con un grupo de casi treinta jóvenes haitianos que venían a estudiar, pero fueron estafados y se quedaron literalmente sin nada, a miles de kilómetros de sus familias y de su país.

“La historia de la comunidad haitiana en Rosario es bastante particular. Actualmente, está conformada por dos mil miembros, pero la llegada de los primeros fue en 2008. Un grupo de 26 haitianos llegamos como becarios, falsos becarios traídos por una fundación trucha, que nos trajo con promesas de ofrecernos todo lo que necesitábamos para estudiar. Al llegar y darnos cuenta de que era un engaño, tuvimos que luchar y tomar nuestro destino en nuestras manos para llegar a hacer lo que llegamos a hacer hoy”, recuerda orgulloso el hombre.

Cuando pasó lo que pasó, muchos de los jóvenes querían volver a su país, pero él estaba empecinado en continuar lo que había empezado, aunque eso requiriera mucho más sacrificio del que pensaba. Ese esfuerzo, dio sus frutos. Nicson consiguió trabajo en uno de los cines del shopping, pudo comenzar la carrera de Ciencias Médicas, se casó, tuvo hijos y además realizó un curso de Comunicación Audiovisual y filmó una película, la primera de su autoría y la primera en Argentina producida por un haitiano. Además, hizo un cortometraje y hoy va por su segundo film.

“Hace algunas semanas fui invitado a la facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales a un seminario sobre inmigración. Pude presentar fragmentos de la película y estuve acompañado de Pablo Romano, uno de mis profesores, un gran director de cine que fue parte de mi formación audiovisual”, expresó. Y añadió: “Pude escuchar opiniones y críticas de la gente y eso me dio nuevas pautas para que el trabajo concluya de la mejor forma posible”.

El foco en recibirse

Está a la vista que Nicson es un apasionado por lo que hace y que su ímpetu lo lleva a querer concretar todo lo que se propone. Estaba determinado a terminar su carrera de Medicina, pero en la facultad donde estudia hay muchos extranjeros. Eso le prendió la chispa para detenerse un momento, pausar los estudios e investigar sobre el tema. “Para los extranjeros, Rosario se transformó en su segunda casa. Se sienten bien. A mí me pasó también, viajé a mi país y a los pocos días empecé a extrañar. Entonces muchas cosas me inspiraron a hacer este trabajo”, expresó contento.

“Rosario, cuna de grandes historias” va a estar lista para fin de año. “En diciembre va a estar. Ya terminé con todas las entrevistas y estamos en proceso de edición”, detalló Nicson.

“Después de la primera experiencia, que me salió bien, y concluyendo la segunda, me propuse concentrarme en la medicina. Hasta que no me reciba, no voy a escribir otro trabajo. Estoy tomando muchas decisiones importantes para terminar con la carrera”, indicó.

Fuente: Con La Gente