14 de enero de 2020

Pipo, el súper pibe del barrio República de la Sexta

Esta es la historia de un pibe que día a día se tiene que enfrentar, casi de forma quijotesca, a molinos de vientos y no se inmoviliza: tiene un emprendimiento, hace changas, toca en una murga y quiere terminar el secundario

 

Organización Civil Inconsciente Colectivo

Hoy quien es joven y vive en un barrio, en determinada ocasión ha atravesado algún momento de discriminación o estigmatización por su condición. Pero ¿Quién dijo que todo está perdido? Como afirmaba Salvador Allende, “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”. Esta es la historia de Pipo, un pibe que día a día se tiene que enfrentar casi de forma quijotesca a estos molinos de vientos y no se inmoviliza.

Como metáfora de esa juventud, Pipo entiende que las armas para enfrentar los estigmas de la sociedad las debe buscar en el encuentro con otros, en la lucha diaria y en los lazos que él mismo va construyendo. De esta forma, como cualquier pibe de barrio humilde y trabajador, Pipo nos invita por un ratito a conocer una parte de su historia.

Alexis (Pipo) tiene 20 años, nació en barrio Tablada y vive en República de la Sexta y le gusta el fútbol. Tiene un emprendimiento de rotisería en su casa con su mamá, hace changas, toca el zurdo en una Murga y disfruta de sus amigos. Hace un taller de radio en Punto Digital La Estación y sabe que para tener cualquier trabajo y formar un hogar debe continuar el secundario.

Como muchos, en algunos momentos atravesó distintos problemas, que junto a la necesidad imperiosa de sobrevivir, lo fueron alejando de sus estudios.

Jésica, de la secretaría de extensión de la UNR, lo ayuda a incorporarse al Programa Nuevo Oportunidad (vendiendo viandas en La Siberia) que funciona en el Club Arizona, de Chacabuco 2213 para sumarse al equipo de fútbol.

Pipo no tiene el secundario terminado, pero le gustaría hacerlo. Mediante los profesores del club, se pone en contacto con la Eempa N°1306, Roberto Fontanarrosa, donde consigue lugar para que en el 2020 pueda empezar primer año: todo el grupo lo espera con  los brazos abiertos.

“Lo siento como algo propio. Es un objetivo que me propuse y estoy muy orgulloso. Es una etapa y estoy con ganas de empezar con sueños renovados”.

Ésta es una de las muestras de que las instituciones se deben arremangar y generar espacios que ayuden a la formación autónoma, con el compromiso de la inclusión por delante sin caer en el asistencialismo, que puedan brindar herramientas que tiendan una mano y ganarle la pulseada a la exclusión.

Generar lazos que ayuden a construir un mundo un poco menos desigual enfrentando la hipocresía de aquellos discursos que criminalizan la pobreza y proponen la mano dura.

Para parar el golpe que generan las crisis siempre es necesario el trabajo en red. Desde la Secretaría de Extensión de la UNR, pasando por el programa Nueva oportunidad y la Asociación Civil Inconsciente Colectivo, Alexis puede lograr su objetivo: volver a la Escuela. Pipo tiene todas las ganas del mundo, trabaja, marcha, disfruta, pero para que muches otres como él sigan caminando necesitan del compromiso de todes.

Fuente: El Ciudadano