4 de julio de 2016

Un curso enseña la cocina de la ciencia para contarlo

¿Qué ocurre en la ciudad de Rosario, donde hay miles de investigadores en diversas ciencias, emprendimientos y grupos tecnológicos, y por otra parte miles de ciudadanos que ansiosos por conocer la producción científica llenan los buscadores de Google con preguntas? Lo que falta es el intermediario

Al revés de la proclamada propuesta de Hernán Casciari, de matar a los intermediarios de una información para llegar al público sin condicionamientos ni pautas comerciales, lo que hay en la ciudad es un vacío que aún no satisface la necesidad de vincular la producción científica y tecnológica, el sector productivo y organizaciones, con la sociedad.

Rodrigo Laje, del grupo de talleres y campamentos científicos, Expedición Ciencia, acostumbrado a enseñar sobre ciencia a cientos de adolescentes aseguró que los procesos y resultados de la ciencia se entienden mejor cuando se explica el ‘cómo’ más que el ‘qué’: “Al revés de lo que se piensa sobre dejar intacto el ‘misterio de la vida’, es más maravilloso conocer cómo se explica la vida, cómo se crea la molécula o una flor”.

La historia del hombre, que comenzó con la curiosidad, con un Galileo mirando un cielo de preguntas, continuó, porque la curiosidad al parecer es contagiosa. 400 años después, hay un cielo de respuestas a esas preguntas, pero lo importante, primigenio y vigente, es la pregunta.

Los medios, como se sabe, contamos lo que ocurrió: una nueva ley fue aprobada, hubo una víctima de un arrebato, o alguna plaza fue mejorada para su uso público. Pero el desafío es contar cómo ocurrió lo que ocurrió. En esa búsqueda de explicaciones está la ciencia, y ahora existirá por primera vez en la ciudad un programa que formará tanto a científicos y docentes, como a comunicadores y periodistas para llevar el cómo al conocimiento de la arena pública.

“Hagamos un puente de diálogo para democratizar la ciencia”, pidió el decano de Ciencia Política Franco Bartolacci frente a un auditorio repleto de estudiantes de medicina, biología e ingenieria, científicos, comunicadores y “posdoc”, que ingresaron tras una larga cola de dos pisos, que incluso llegaba hasta el exterior del Consejo Profesional de Ciencias Económicas el pasado jueves.

El programa, que se dio en llamar ‘Especialización en Comunicación de la Ciencia y la Tecnología’ comenzará en julio con un primer curso reducido, y con el tiempo ingresará en la currícula como carrera de posgrado.

“Estamos contentos con la gran convocatoria que tuvo este evento, con más de 400 inscriptos para esta presentación de la especialización, lo que da cuenta de que supimos leer esta necesidad de formar vinculadores de la ciencia con la sociedad”, reflexionó el decano de la academia donde funcionará la especialización.

La ciencia, asegura entusiasmado Rodrigo Laje es “una herramienta de empoderamiento que les aseguro que cambia vidas, y es por eso que un docente o un comunicador de todo tipo debe difundir los logros de la humanidad”. Se trata de conocer la cocina de la ciencia, y tener las herramientas varias para contarlo de la manera más efectiva a la sociedad.

Soledad Casasola, de la Dirección de Comunicación de la Ciencia, relató a Rosarioplus.com que esto surgió “a partir de una conversación de la Fundación Ciudad de Rosario con el rector de la UNR Héctor Floriani, a quien consultaron cómo se puede armar una carrera para comunicar la ciencia”Consultada sobre cómo se difunde sobre ciencia en los medios rosarinos y sobre cuánto falta aprender, Casasola precisó: “Los medios de comunicación tradicionales (radio, televisión y diarios) les dan cada vez menos centímetros a la ciencia, pero paralelamente, en las redes sociales y los sitios de internet en general, la cantidad de información que circula es muy grande y la gente acude a ellas. Por ejemplo hace pocos días Google difundió que el tema más buscado por la sociedad es de consultas sobre salud, lo cual es una ciencia”.

Pero por lo menos el panorama es alentador, ya que aseguró que “los medios tradicionales están viviendo cambios globales que han llegado para quedarse, pero los espacios alternativos son a los que más acuden los usuarios cuando buscan conocer sobre ciencia. La logica de los medios digitales está empapando a los tradicionales, ya que el sitio web de noticias es un intermedio, con la narrativa digital, con mezcla de plataformas, audio y visual, el hipertexto”.

Afortunadamente la directora de la Comunicación de la Ciencia de la UNR aclaró que en los rosarinos “hay mucha inquietud en conocer los procesos que hay de investigación, y por otra parte vemos una necesidad muy grande en contar esos procesos, no sólo los resultados en descubrimientos o innovaciones, sino lo que conlleva el trabajo científico, ya que está absolutamente relacionado al entramado social”.

Un gato y una caja como buen ejemplo de voceros

Por suerte existen proyectos de comunicación de ciencia inspiradores, como los jóvenes de El gato y la caja, dos biotecnólogos y un diseñador gráfico (que no pasan los 30 años cada uno) por pasión a compartir lo que investigan, contaron su experiencia de su blog que cuenta con miles de usuarios lectores. “Queríamos llegar a cada vez más gente, derribar el conocido analfabetismo científico que existe, al que nosotros llamamos ignorancia cool”.

Luego de dos años y medio de existencia, los jóvenes científicos aseguraron durante la presentación del programa de la UNR que “se puede difundir procesos de investigación, leer papers difíciles, y compartir de un modo y con herramientas visuales para que cualquier cibernauta se entusiasma.

Aseguraron que su modo de compartir, por ser mas coloquial y amable, es horizontal por lo colaborativo, como propone el término ‘comunicación de la ciencia’, a diferencia de “muchos dinosaurios en medios que siguen proponinedo la divulgaciób desde un científico que le otorgaba generosamente información a la plebe”.

Las herramientas digitales, que son miles (ilustraciones, humor, GIFs, gráficos), sirven de vehículo para que los usuarios de los contenidos científicos lo redistribuyan, “se apropien de estos conocimientos, y lo masifiquen por voluntad propia, y así el receptor se vuelve prosumidor”, aseguraron.

“Es contar la ciencia como en una mesa de café, pero con recursos didácticos y para miles de usuarios”, materializaron.

La cocina de la especialización, para interesados

Valeria Sassaroli, secretaria de Investigación y Posgrado de la Facultad de Ciencia Política, detalló a Rosarioplus.com sobre cómo se desarrollará este programa creado en conjunto por la UNR y la Fundación de la Ciudad de Rosario, a un mes de su comienzo.

“Esta dirigido a cualquier cientifico que esté interesado en aprender a comunicar los resultados de sus procesos de investigación, pero tambien es para personas con competencias específicas como periodistas con otra certificación, docentes de carreras de ciencia y comunicadores”.

Por ahora el programa empieza con dos cursos, y dependiendo de la recepción se articulará como especialización de posgrado con el tiempo. El primer curso será sobre trabajo en situaciones de medios, dictado por el periodista Sergio Roulier, y tendrá comienzo el 30 de julio.

El segundo curso será de introduccion a la comunicación de la ciencia, sobre los modelos de comunicación, con la docente Elena Gasparri.

Dentro de la carrera de Comunicación Social ya existe una materia electiva sobre el tema, y también “se anduvieron varios caminos para llegar a una especialización de posgrado previamente a la inquietud de la Fundación”. Este primer curso será gratuito, por una subvención de la Provincia de Santa Fe, y la idea es luego buscar apoyo del sector privado en estos primeros años.

Para mayor información, comunicarse a la Secretaría de Investigación y Posgrado, teléfono (0341) 480-8520/21/22/89 (Interno 112-133), ó al mail: pccyt@fcpolit.unr.edu.ar.

Fuente: Rosario Plus