22 de julio de 2020

Qué magnitud tiene el sector ganadero santafesino a nivel nacional

El sector ganadero es uno de los mayores representantes de la matriz productiva de Santa Fe. La provincia se encuentra entre las principales tres jurisdicciones tanto en producción como en faena de bovinos, porcinos y aves.

De acuerdo al reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la historia de Santa Fe se encuentra signada por una gran capacidad productiva, erigiéndose fundamentalmente como una provincia líder en producción y comercialización de productos primarios y manufacturas de origen agropecuario (MOA), y entre éstas, la actividad ganadera tiene una fuerte tradición de arraigo en el territorio. Dentro de ésta última, podemos distinguir tres grandes rubros, el ganado bovino, porcino y aviar.

Comenzando por el bovino, de un stock nacional a finales de 2019 de 54.460.799 cabezas, la provincia de Santa Fe representaba el 11,15%, sumando 6.073.716 bovinos. La tendencia demuestra que una pérdida en la participación de la provincia sobre las existencias del rodeo nacional.

Sin embargo, la participación de Santa Fe sobre la producción de carne representa un registro mayor. Esto significa que la provincia posee en términos relativos una mayor concentración de establecimientos de procesamiento/faenado de animales que de cría. Así, en lo que respecta a la provisión de animales para la industria, el primer lugar indiscutido lo tiene la provincia de Buenos Aires, con un 33,4% del total nacional, en tanto que Córdoba y Santa Fe compiten por el segundo lugar con aportes de 1.992.762 cabezas para el caso de la primera y 1.846.467 para la segunda. En tanto, si se observa la estadística de animales faenados, en territorio bonaerense se faenaron más de la mitad de los bovinos (51,3%) en 2019, en tanto que Santa Fe escala al segundo lugar con una participación del 18,13% de la faena de bovinos y bubalinos en establecimientos faenadores inscriptos en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA). Estas dos provincias actúan como virtuales importadores de materia prima producida en las demás jurisdicciones para faenar.

Esta característica de Santa Fe como comprador de materia prima para la faena en sus establecimientos hace que la provincia sea la segunda máxima productora de carne en cantidad de toneladas, nuevamente por detrás de Buenos Aires. En 2019 se produjeron 596.326 toneladas en los frigoríficos santafesinos, aumentando en un 7,75% lo registrado en 2018, mientras que Buenos Aires alcanzó 1.589.717 toneladas, incrementando en un 3,04% lo registrado en el año previo. Nuevamente, Córdoba se situó en tercer lugar con 210.522 toneladas en 2019 y 232.151 en 2018.

En cuanto al número de establecimientos faenadores y usuarios (matarifes), podrían relacionarse directamente a las participaciones de faena según se pueden ver en el gráfico. De los 395 establecimientos que en todo el país faenaron bovinos durante el 2019, Santa Fe posee 33 (8.3%), junto con 601 matarifes de los 4227 que hay en el país, representando el 14,21% del total. Por su parte, Buenos Aires es el también en este sentido el principal exponente alcanzando 97 establecimientos y 861 matarifes, o un 24,6% y 20,36%, respectivamente. Finalmente, Córdoba es la tercera provincia de mayor importancia contando con 24 frigoríficos y 576 matarifes en 2019 que representan el 6% de los establecimientos y el 13,6% de los usuarios de faena, respectivamente.

También se debe destacar la fuerte participación de existencias bovinas destinadas a la producción láctea, ya que la provincia posee el mayor rodeo del país dedicado a la producción de este tipo de bienes. A finales del 2019, Santa Fe poseía 995.711 cabezas en tambos, seguido por Córdoba con 966.136 y Buenos Aires con 695.119. Entre estos 3 alcanzan una participación del 90% de los bovinos destinados al sector lácteo de todo el país a fines del 2019.

En los primeros 5 meses del año 2020 la actividad ganadera bovina desarrolló indicadores positivos en cuanto al de volumen de exportaciones y las divisas ingresadas a raíz de dichos movimientos, superando lo registrado en el año 2019. Incluso, la producción de carne (medida en res equivalente con hueso) creció interanualmente desde enero del 2020 hasta abril, mermando sólo un 3% en mayo de este año, incluso a pesar del contexto internacional signado por la pandemia de coronavirus. Por el contrario, tal como se nota en la historia de los últimos años, la tendencia nacional demuestra la disminución del consumo de carne bovina y el reemplazo, al menos parcial, por carnes de origen porcino y/o avícola.

El sector porcino es uno de los sectores de mayor crecimiento en los últimos años tanto a nivel país como a nivel provincial. Esto es así ya que Santa Fe cuenta con un contexto natural que favorece el desarrollo de la cría de cerdos, posicionándola como lugar de oportunidades para la inversión local y extranjera. Los recursos hídricos y agrícolas y agroindustrial favorecen el desarrollo de este segmento de ganadería. La producción de dos de los insumos básicos para el alimento de los cerdos son justamente cultivos de muy fuerte relevancia provincial, como el maíz y la soja, así como también de la harina proteica que se obtiene del procesamiento de esta última.

La escala productiva no constituye una barrera de entrada para los emprendimientos de producción porcina. El sector porcino presenta distribución dispar entre los tamaños de las unidades productivas (UP) y los movimientos de animales para la faena. En el año 2019, el 6% de las UP (268) faenaron el 71% del total nacional. Por otra parte, las unidades que realizaron movimientos de hasta de 500 porcinos para faenar representan al 70% de las unidades productivas de cerdos y alrededor del 6% de los movimientos de animales.

En los últimos 5 años la faena nacional de porcinos ha crecido en un 32%, siendo la provincia de Santa Fe representa la segunda más importante, sólo por detrás de Buenos Aires. Vale aclarar que, si bien la faena provincial creció, presentó una tasa incremental menor al promedio nacional. Es considerable el crecimiento en la faena de Córdoba (50,94%) y lo cerca que se ha posicionado de los registros de Santa Fe. En este caso, la provincia de Santa Fe no actúa como importador de materias primas (en esta oportunidad serían porcinos) como sí sucedía en el sector bovino, donde la capacidad instalada de procesamiento era mucho mayor a lo que se producía.

La producción santafesina de porcinos se mantiene en casi línea con lo que se procesa dentro de la provincia. En el año 2018 se faenaron poco más de 20.000 cabezas menos que las que se produjeron y en 2019 esta diferencia superó levemente los 30.000 porcinos faenados por establecimientos de otras provincias. Por el contrario, en Córdoba la producción de porcinos supera en más de 600.000 cabezas a lo que se faena en la misma provincia. Esto se produce incluso a pesar de las enormes mejoras que presentó en los últimos años en el número de cabezas faenadas. Por último, el caso de Buenos Aires mantiene la tendencia del sector bovino donde dicha provincia es importadora neta de materias primas para su procesamiento. Es decir, faenan mucho más de lo que alcanza a producir. La diferencia entre la producción de porcinos y el procesamiento es de más de 1,5 millones de cabezas. Según datos de la Dirección de porcinos, aves de granja y no tradicionales de la Subsecretaría de Ganadería y Producción Animal, la diferencia representaría una capacidad de procesamiento casi un 80% mayor al número de porcinos producido allí.

Finalmente, el nivel de existencias a nivel país en marzo del 2019 alcanzaba los 5.128.954 porcinos. En este total, el principal aporte lo realiza Buenos Aires con 1.200.605 porcinos, muy de cerca le sigue Córdoba con 1.139.160 y, ya con una mayor diferencia, se encuentra Santa Fe con 813.621 porcinos dentro de sus existencias. Entre estas 3 provincias ya se alcanza al 61% de las existencias nacionales.

En los primero 5 meses del año 2020, la producción de carne porcina en Argentina tuvo caídas interanuales que alcanzaron entre un 3 y un 8% para los meses entre febrero y abril. Por el contrario, en mayo se logró superar las toneladas producidas en 2019 en un 1%, dando una señal de que el dinamismo del sector se recuperó tras la ralentización de comienzos del año. Al mismo tiempo, las importaciones cayeron muy fuertemente (entre 41 y 61% de disminución para todos los meses de enero a mayo del 2020) y las exportaciones se incrementaron en una gran cuantía. El máximo incremento tuvo lugar en mayo del presente año, donde se exportó un 95% más que lo remitido al exterior en el año previo, jugando un rol preponderante el impulso de los despachos a China una vez que el gigante asiático parece haber dejado atrás la fase más grave del impacto por COVID-19. La mínima variación interanual se dio en marzo y revela un incremento de un 10% en las toneladas exportadas.

Por último, el sector avícola nacional también presenta cierto dinamismo, en parte debido al aumento en el consumo nacional, y en parte como consecuencia del aumento de la demanda internacional. En cuanto al consumo interno, se debe destacar el paulatino reemplazo que se da entre las diferentes carnes producidas. Tal como se dijo previamente, Argentina presenta un fenómeno en el cual, en los últimos, se ha sustituido parte del consumo de carne bovina en favor del consumo de carne aviar y, principalmente, porcina.

El sector aviar santafesino presenta diferencias muy grandes con las 2 provincias principales. Entre Ríos en primer lugar, secundado por Buenos Aires, son las 2 mayores exponentes dentro de la producción nacional de carne aviar. Entre ambas provincias se alcanza al 87% de la faena nacional. Si bien Santa Fe se encuentra en el tercer lugar dentro de la faena nacional de aves, representa menos del 5% del número de cabezas faenadas en 2019. Esta considerable diferencia productiva contrasta con lo que sucedía en el caso de la ganadería bovina y porcina donde la participación de la provincia alcanza valores más elevados y menores disparidades con respecto al resto de las provincias que componen el top-3.

Respecto al total de plantas de faena de aves, el total a nivel nacional para Argentina asciende a 93, contando 54 de ellas con habilitación de SENASA y 39 con habilitaciones provincial y/o municipal. De este total, Santa Fe posee sólo 6 plantas, todas con habilitaciones de SENASA.

Para finalizar, cabe destacar que si movemos la mirada a la participación de la provincia de Santa Fe como origen de exportaciones vinculadas al complejo ganadero, encontramos que la relevancia de la provincia asciende al segundo lugar, sólo por detrás de Buenos Aires, tanto en despachos de carnes y sus preparados como en pieles y cueros, según surge de la información del INDEC. En el año 2019, la provincia originó exportaciones de carne y preparados por US$ 341,5 millones, o un 29% del total nacional, más 866,2 millones de dólares de despachos de pieles y cueros, un 23% del total nacional.

Nuevamente, la provincia de Santa Fe conforma junto con Córdoba y Entre Ríos (la denominada Región Centro) un eje clave en el entramado productivo nacional, donde la ganadería tanto bovina como porcina y aviar tiene un fuerte arraigo.

 

Fuente: Bolsa de Comercio Rosario