24 de agosto de 2016

Crece la valoración de Rosario entre inversores nacionales que la ven como plaza turística

Buscan departamentos para ofrecerlos como alquiler temporario del mismo modo que ocurre en Mar del Plata y Córdoba. El perfil turístico creciente motorizó las consultas que a esta altura del año ya duplicaron las del año pasado

Rosario continúa su consolidación como plaza receptora de turistas y por ese hecho cada vez hay más consultas de inversores de todo el país para adquirir departamentos y ofrecerlos como alquileres temporarios.

Se trata de una práctica dentro del negocio inmobiliario que está muy desarrollada en ciudades como Mar del Plata y también en el resto de la Costa Atlántica, Córdoba y Buenos Aires.

Sin embargo, debido al crecimiento de Rosario como polo turístico, este año se duplicaron las consultas y crecieron las ventas de unidades pensadas para alquileres temporarios según indicaron a #IMPULSO operadores inmobiliarios de la ciudad.

Si bien la oferta no es accesible en términos de metros cuadrados en comparación con otras ciudades, los inversores eligen Rosario “porque ven un potencial de crecimiento que no tiene techo”.

A modo de ejemplo, una inversión de ese tipo en Rosario permite comprar 42 metros cuadrados con un millón de pesos. En comparación con otras ciudades, en Carlos Paz el mismo monto permite adquirir un departamento de 47 metros cuadrados, en Mar del Plata uno de 41, en la Costa Atlántica entre 44 y 49 dependiendo de la ciudad y en Salta, otra plaza creciente, hasta 53 metros cuadrados.

En Rosario, se construyeron más de 700 mil metros cuadrados en los últimos 15 años y es una de las urbes que encabeza el ranking nacional en relación a la cantidad de habitantes.

Las reformas en las zonas costeras y los vuelos que la conectan con otros puntos importantes del país, son los principales factores que potenciaron a Rosario como ciudad turística y que, por ende, motivaron el interés de inversores de todo el país, aunque principalmente las consultas llegan desde Buenos Aires y las zonas de producción de soja, reconocen los empresarios locales.