30 de mayo de 2017

Construirán una planta industrial ideada por biotecnólogos rosarinos

Será en San Lorenzo. El proyecto arrancó hace cinco años de la mano de investigadores locales, sumó inversores de peso y verá la luz en 2018. El objetivo: elaborar un producto que aumenta el rendimiento en el proceso de refinamiento de aceites y la generación de biodiésel.

Ariel Echecury
redaccion@miradorprovincial.com 


Hugo Menzella es investigador independiente del Conicet, lidera el equipo científico de Keclon, empresa biotecnológica que consiguió el aporte de u$s5 millones de la aceitera Molinos Agro para levantar una planta industrial en San Lorenzo. La compañía que nació hace cinco años en los pasillos de la Facultad de Bioquímica de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) -espacio donde actualmente funciona- está a punto de dar el gran salto.
La empresa creada por científicos rosarinos puso en marcha un proyecto para construir una planta de manufactura de enzimas industriales en la localidad de cordón industrial santafesino. Allí, la firma de biotecnológica se dedicará a elaborar un producto que aumenta el rendimiento en el proceso de refinamiento de aceites.
“El desarrollo permitirá extraer 25 kilos más de aceite que el método tradicional. Si tenemos en cuenta que en Argentina se producen 10 millones de toneladas de aceite anuales, esto representa 250 mil toneladas extra. Y también, en una etapa posterior, la idea es trabajar en la puesta en práctica de una solución para eliminar desechos de la industria aceitera”, explicó a Mirador Provincial Hugo Menzella, investigador del Conicet y titular de la compañía rosarina dedicada al desarrollo de nuevas enzimas para la producción de aceites y biodiésel.
Keclon comenzó a gestarse en 2012 cuando un grupo de referentes de la biotecnología detectó la demanda de los productores de biodiésel, y salió a la búsqueda de inversores. En los últimos años, la firma desarrolló una novedosa plataforma que permite generar rápidamente enzimas nuevas y mejoradas que pueden reducir costos de producción.
“Hace un tiempo empezamos a recibir inversiones privadas y cuando necesitamos producir a escala industrial, Molinos Agro se interesó por el proyecto para usar el producto en su línea de aceites”, describió el investigador al frente de un equipo de emprendedores y científicos reconocidos internacionalmente, como Leandro Vetcher, Salvador Peirú, Sebastián Bernales y Rodolfo Cabrera, socios en el emprendimiento.
La nueva sede
Para la puesta en funcionamiento de la nueva planta, Keclon además de la inversión inicial de Molinos Agro (ex Molinos Río de la Plata, Grupo Pérez Companc) contará con el aporte del holding agrícola Ganagrin S.A. (Grupo Otero Monsegur), así como el apoyo de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación (Asactei).
La nueva sede de Keclon tendrá 1.000 m2 y capacidad para fermentar 60 mil litros de aceite, con posibilidad de expandirse al triple en el mediano plazo, lo que la convertiría en “la planta más grande de Sudamérica en su tipo”. La premisa es manufacturar en planta seis enzimas para distintos procesos industriales amigables con el medio ambiente que pueden reducir significativamente los costos de producción y mejorar el perfil nutricional de los alimentos.
La ubicación de la nave es estratégica, ya que se encuentra en el epicentro de la región donde se produce la mayor cantidad de aceite y biodiésel a base de soja, justo enfrente a la planta que tiene Molinos Agro en San Lorenzo.
Sólo falta que dé el visto bueno la Subsecretaría de Medioambiente de San Lorenzo, y si todo marcha bien las obras arrancarán en un mes, con vistas a terminar el proyecto en junio de 2018. “Keclon apunta hoy a abastecer la demanda de la cadena del agro en el mercado argentino y brasilero y después el próximo paso será crecer en otros sectores productivos con alto potencial para la aplicación de la biotecnología, como el área de salud animal”, opinó el científico sobre la nueva empresa que empleará a 40 trabajadores entre investigadores y operarios.


Puntapié inicial

Menzella y compañía fueron recibidos por el gobernador Miguel Lifschitz, y el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Eduardo Matozo, con motivo de la presentación oficial del proyecto. De la reunión participaron el presidente del Conicet, Alejandro Ceccatto; el rector de la UNR, Héctor Floriani, y el gerente de Molinos Agro, Luis Palacios.
“Desde la visión del Conicet, quiero señalar lo virtuoso de este proyecto porque resume lo que queremos que sea la transferencia de tecnología en nuestra institución”, expresó Alejandro Ceccatto, presidente del consejo.
Durante el encuentro destacó la participación de investigadores locales que fueron a formarse al exterior, y luego volvieron al país para dedicarse al desarrollo de tecnologías; la presencia de empresas interesadas en estos avances y el apoyo de la universidad y del gobierno provincial.
“Desearíamos mostrar muchos más ejemplos como este en el futuro”, apuntó.
En tanto, el ministro Matozo resaltó el trabajo de los científicos santafesinos “que tienen por objetivo, además de la docencia y sus investigaciones, crear productos que se apropien a la región”. Y a la vez, señaló que se trata de una planta productiva de primera línea a nivel mundial, un caso ejemplar de articulación entre el sector privado, el sector científico tecnológico y el Estado”.


La nueva sede de Keclon tendrá 1.000 m2 y capacidad para fermentar 60 mil litros de aceite, con posibilidad de expandirse al triple en el mediano plazo, lo que la convertiría en “la planta más grande de Sudamérica en su tipo”.