1 de junio de 2017

De Rosario al mundo

El primer batacazo de Rolanga lo dio Renzo Olivo: el argentino (91°) eliminó al local y favorito de los franceses Jo-Wilfried Tsonga (11°) por 7-5, 6-4, 6-7 (8) y 6-4. El galo no quedaba afuera en primera ronda de un Grand Slam desde el 2007, mientras que el rosarino había perdido en el debut de los últimos cinco torneos disputados en polvo de ladrillo y consiguió su segundo triunfo en un GS.

Cuando el sorteo te juega en contra, es el momento de sacar a relucir todo el potencial que te llevó a poder participar de uno de los cuatro Grand Slam del año. Y así lo entendió Renzo Olivo, quien debió enfrentar en primera ronda del Roland Garros a Jo-Wilfried Tsonga, número 11 del ránking mundial, y no le tembló el puslo. Por el contrario, el argentino, quien actualmente se ubica en el 91° puesto del ranking, se plantó en la cancha central y le jugó de igual a igual al francés que, para colmo contaba con todo el público a su favor, o la mayoría sacando a un puñadito de argentinos, que presenciaron la proeza del rosarino.

Tsonga saltó a la cancha con un récord implacable en su espalda: no quedaba afuera en primera ronda de un Grand Slam desde el Abierto de Australia en 2007, cuando tan sólo tenía 22 años. Del otro lado, estaba Olivo, quien hacía su debut oficial en el Rolanga (a diferencia del francés que llegó a semifiinales en 2013 y 2015) y que además, el polvo de ladrillo parece no ser su fuerte: venía de quedar afuera en primera ronda de los últimos cinco torneos de preparación disputados sobre arcilla en éste 2017.

Y por si fuera poco, el partido tuvo una historia de película. El rosarino ganaba por 7-5, 6-4, 6-7 (6) y 5-3 y sirvió para partido cuando el sol ya ofrecía sus últimas luces en la tarde-noche de París. Pero quizás los nervios, o la jerarquía de su rival, le jugaron en contra y Tsonga pudo quebrar y volver al juego. Lo positivo para Olivo fue que en ese momento se decidió postergar el match para el otro día, ya que la visión (luego de tres horas y 24 minutos de batalla) era casi imposible. Horas más tarde, descansado y con la cabeza en frío, el argentino tuvo tres match point para ganar el partido y los desperdició. Aunque lejos estuvo de desmoronarse, y en la cuarta chance, no perdonó y sentenció la hazaña. "Lo llevé un punto a la vez para mantener la calma. Hay que centrarse en cada punto para vencer a un jugador como Tsonga", explicó Renzo,conmovido por la victoria. Por su parte, Tsonga advirtió: "Hay victorias, hay decepciones... La semana pasada gané por primera vez un torneo de arcilla y hoy perdí en el Abierto de Francia".

 El reconocido hincha de Newell's, que consiguió el segundo triunfo de su carrera en un Grand Slam (la primera había sido en Australia en 2016, ante Vecely) y en octubre de 2016 alcanzó por primera vez el top 100 del ranking ATP, se medirá en segunda ronda ante el jóven británico Kyle Edmund (41°).

Fuente: Olé