6 de junio de 2017

Con el sentir del jazz

El Centro Cultural Fontanarrosa, de San Martín y San Luis, el gran escenario.

El fin de semana tendrá lugar en la ciudad una nueva edición del Fontanarrosa Jazz Festival 2017. El encuentro, con entrada gratuita, ofrecerá una variada gama de talentosos artistas locales y nacionales, que tocarán viernes y sábado, desde las 19, en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa (San Martín y San Luis).

Entre las propuestas, el encargado de la apertura, será el grupo Polux, oriundo de Campana, que rendirá homenaje jazzero a Los Beatles. Después tocará el dúo Aragón-Grandi, seguido del talentoso trompetista Sergio Wagner, que presentará junto a su grupo el disco Edén. “Lo nuestro va a ser lo menos jazzistico de la noche”, aclaró Carlos Casazza, quien cerrará la primera velada junto a Claudio Cardone. El dúo revisitará temas de los repertorios de Pat Metheny, Joni Mitchell y Luis Alberto Spinetta. “Tiene que ver con un momento de encuentro con Claudio Cardone, con quien hemos tocado siempre”, dijo Casazza sobre la presentación que contará con la presencia de Luciano Ruggieri (batería), Tutu Rufus (bajo), Yamile Baidón y Julián Venegas (voces), como invitados especiales.

Para el docente e instrumentista local, este tipo de festivales siempre se disfrutan por el reencuentro con amigos y la escucha de otras músicas. “Hace diez años que la escena viene cambiando radicalmente con la gente más joven; yo participé un poco como músico y un poco como docente. El fin de semana pasado hubo en el CEC otro evento que tuvo que ver con improvisación libre, eso hace 10 años no pasaba. Celebro que haya músicos jóvenes, muy formados y muy inquietos”, opinó.

El encuentro, que cuenta con la curaduría del periodista Horacio Vargas, continuará el sábado con Dr. Smooth, una formación que explora el smooth jazz, que fusiona jazz, funk, bossa y soul. Otra de las figuras del festival será el percusionista Omar Pogonza, un histórico del género en la ciudad, quien con su cuarteto repasará un repertorio que fusiona el jazz, blues, funk y latin, seguido por la formación que lidera Luciano Ruggieri, baterista local de proyección nacional. El cierre estará a cargo del reconocido contrabajista Jorge López Ruiz, quien pisará por segunda vez suelo rosarino presentando un espectáculo que repasa parte de su historia con el jazz. Sonarán composiciones de George Gershwin, Cole Porter, Thelonious Monk, Duke Ellington y Benny Golson. “A propósito de cada tema, yo cuento un poco el porqué. A la mayoría de ellos los conocí, algunos no, porque raramente son más viejos que yo (risas), entonces cuento quiénes son, qué significan y anécdotas de esos momentos”, adelantó Jorge López Ruiz, al tiempo que señaló que en Buenos Aires el espectáculo que los rosarinos podrán disfrutar en el Fontanarrosa lleva el nombre This is how I feel about jazz. “Es una frase de Quincy Jones que significa «Así es como yo siento a propósito del jazz». Tiene que ver con que hace muchísimos años, la primera vez que Dizzy Gillespie vino a la Argentina, en el 56, en esa orquesta venía Quincy Jones y el primer arreglo que tuve en mis manos me lo regalo él y aún lo conservo. A partir de allí, se encadena todo lo demás”, contó el músico, quien a lo largo de su extensa trayectoria supo compartir presentaciones con figuras como Jim Hall, Tony Bennett, Ella Fitzgerald, Buddy de Franco, Nat King Cole, Larry Coryell,  Joao Gilberto y Lalo Schifrin, entre otros.

Programación

Viernes 9 de junio. A las 19, Beatles Jazz Tributo. Toca Polux. A las 20, Aragón & Grandi. A las 21, Sergio Wagner Grupo. A las 22, Cardone-Casazza.

Sábado 10 de junio. A las 19, Dr. Smooth. A las 20, Omar Pogonza Cuarteto. A las 21, Luciano Ruggieri Grupo. A las 22, Jorge López Ruiz Cuarteto.

“LOS JÓVENES SE INCLINAN MÁS HACIA EL JAZZ Y EL TANGO”

La extensa carrera de Jorge López Ruiz y su talento lo transformaron en uno de los nombres fundamentales del jazz en la Argentina. Entre sus obras se destacan El Grito (1967) y Bronca Buenos Aires (1970). Su trayectoria abarca unos quince discos grabados en la Argentina y Nueva York e innumerables bandas de sonido para cine y teatro.

“Siempre digo que en Buenos Aires hay más músicos que gente”, lanzó entre risas. Y habló de Rosario, ciudad que visitará por segunda vez en su carrera: “Cuando tocaba en la orquesta de Lalo Schifrin, la mayoría de los músicos eran de Rosario. Además, históricamente, los grandes saxofonistas de la argentina eran todos de Rosario: El Gato Barbieri, (Hugo) Pierre, (Arturo) El Alemán Schneider, (Mariano) El Pichón Grisiglione”.

Para López Ruiz, la cantidad de músicos que hoy optan por el jazz es “impresionante”. “Si bien económicamente no tiene ninguna significancia, porque los músicos siguen muertos de hambre como siempre, hay un movimiento muy grande de músicos de jazz, con una capacitación técnica que nosotros no teníamos”, dijo acotando que, desde su óptica, en la actualidad, el género es abordado de la misma forma que se hacía hace 40 o 50 años. “Hay algunos muchachos que se han lanzado a cosas de una mayor vanguardia, pero ahí es donde no les va del todo bien. Porque desde el punto de vista instrumental, son virtuosos, pero desde el punto fundamental y profundo de la música, les falta conocimiento”, opinó, y habló de una crisis creativa: “Es muy difícil encontrar creativos, en cualquier parte del mundo. Yo conozco dos que me asombran: uno es Hernán Jacinto, que es un músico con un talento descomunal, y otro es Cirilo Fernández; ellos están tratando de encontrar su propio idioma en el jazz y eso es importantísimo”.

“Hay como crisis de creatividad en todos los órdenes, en la música, en la literatura, en la pintura”, aseguró, aunque se mostró optimista con la escena particular del jazz: “La gente más joven, sobre todo los más chicos, están inclinándose muchísimo hacia el jazz o hacia el tango, tomando como propio un lenguaje definido. Eso es bueno. Porque entre cien chicos que toquen la música formal va a haber cinco que intenten, dentro de ese lenguaje formal, algo de creatividad y eso va cambiando las cosas”.

“Hace 10 o 15 años que tengo la convicción de que esto va para adelante”, dijo quien, para concluir, adelantó que está trabajando en dos proyectos.  “Uno es un disco en formato cuarteto y otro que tiene que ver con «El retorno de la bronca»”, adelantó, tendiendo un puente con su obra de los 70. “Lo que me molesta mucho, es que hace años estamos cayendo en la degradación cultural. Y eso me pone loco, como la mediocridad general. Este era un país de una cultura infinita y se ha venido cayendo a pedazos”, concluyó López Ruiz.

Fuente: El Ciudadano