El Rallycross pasó por Rosario con un gran triunfo del Coyote Villagra

Desde temprano la postal en el autódromo rosarino fue de familias llegando al predio. Es que el espectáculo por partida doble así lo ameritaba: mientras los papás veían las diferentes carreras, las mamás y las más pequeñas disfrutaban del show.

Entre las 10 y las 13.30 hubo acción en pista, con la diferentes mangas clasificatorias de las tres divisionales del Rallycross: Junior, Grupo N4 y Maxi Rally.

En la categoría mayor hubo un dominador de principio a fin: Federico Villagra. El cordobés, que el sábado había sido el más veloz, pero que había perdido la primera manga a manos de Facundo Chapur, este domingo no dejó lugar a ninguna duda y con su Ford fue demoledor: ganó todas las mangas que quedaban y en el final no tuvo rival. Es que en el inicio mismo Chapur recibió un toque y quedó lejos, más teniendo en cuenta que estas categorías corren un puñado de vueltas y se hace casi imposible remarla desde atrás.

Así, el Coyote aceleró a fondo en cada uno de los giros y fue construyendo una victoria contundente e inobjetable. Fue seguido por Bassi a 3s782; Kim a 7s604, Zeballos a 8s309; Chapur a 8s528 y Levy a 10s376.

No fue un buen domingo para el único representante rosarino en la Maxi Rally. Es que Daniel Marrochi, con su Audi, fue chocado en el comienzo de la prueba y quedó rápidamente fuera de carrera, quedándose con mucha bronca porque estaba ilusionado con dar un buen espectáculo ante su gente.

En el Grupo N4 Diego Levy se llevó el triunfo con un tiempo de 4m39s869; seguido por Baldo a 3s316; Trelles a 4s833; Dobal a 35s682, mientras que el campeón 2016 Nazareno abandonó.

Por último, en la divisional Junior el ganador fue Alejandro Usandizaga luego de que fuera penalizado Pablo Peláez. Detrás llegaron Monserrat; Schanton; Quarchioni y Levy; el representante de Rosario Martín Aranzabe debió abandonar.

La otra música, en el escenario

Una vez que se apagaron los motores, llegó el espectáculo que las más chicas fueron a disfrutar: Karol Sevilla.

La joven cantante mexicana, estrella de Disney en la serie Soy Luna, cantó muchos de sus temas ante la alegría y emoción de niñas y adolescentes que se llegaron al autódromo.

Fueron cerca de 60 minutos a pura música bajo un pleno sol que iluminó una tarde inolvidable para los amantes de los autos y para las fanáticas de Karol Sevilla.

El autódromo de Rosario marcó un quiebre: juntó en un mismo espectáculo la pasión del deporte y de la música, demostrando que se puede mostrar algo distinto y para toda la familia. Que se repita…

Fuente: El Ciudadano