31 de julio de 2017

Tours a la gorra: la tendencia europea que atrae a turistas llegó a Rosario

Nació como complemento de la escuela de español que dos emprendedores tienen en la ciudad.

“Al principio era muy marketinero y novedoso lo del free tour. Para nosotros es una filosofía y tiene mucho de romántico, es un tour al que cualquiera puede venir”, comenta Sol Cernadas, una de las fundadoras de BA Free Tour en 2008 al portal Apertura. Junto a su hermano creó este emprendimiento y, según ella, es el primero que comenzó a trabajar con este concepto en el continente.  

A diferencia del modelo europeo en el que los guías suelen pagar una comisión de las propinas que reciben a la empresa que los contrata, en Argentina la mayoría funcionan como cooperativas en las que se reparten lo recaudado y los gastos de promoción de los tours. Desde folletería hasta remeras o paraguas coloridos para identificarse suelen ser algunas de las inversiones principales de los que comienzan a operar en este mercado. 

“No lo hacen solo los mochileros sino también pasajeros que se hospedan en hoteles boutique. La gente hoy viaja de otra manera, hay un segmento de turistas que buscan pagar menos y hacer una actividad más descontracturada”, explica Gonzalo Profitos, fundador de Demasiado Tours. Si bien no suelen dar una referencia de propina, la mayoría coincide en que entre $100 y $150 es el promedio que la gente suele dejar al final de los tour. 

Los tours a la gorra no sólo se consiguen en Buenos Aires sino que otras ciudades importantes del país comenzaron a detectar la necesidad de tours económicos. En ese marco, Rosario Free Tours nació como algo complementario a la escuela de español que Stephanie Cariker y Claudio Pellegrino tienen en la ciudad.

“Nuestros alumnos nos comentaban que había tours económicos para recorrer Rosario, entonces empezamos haciéndolos con ellos y luego lo abrimos al público”, cuenta Cariker que hace más de 10 años decidió abandonar Joshua Tree, su pueblo en California, para mudarse por amor a la ciudad, destaca el emprendedor en una nota de Apertura.

Si bien corren el riesgo de que alguno se haga el distraído y haga el famoso "Paga Dios", la popularidad de este sistema en el Viejo Continente ayudó a que descienda la cantidad de pasajeros que abandonaban el tour sin dejar ninguna colaboración. 

 

Fuente: Punto Biz