A diferencia de la mayoría de las metrópolis importantes del país, Rosario no fue fundada por los españoles en el siglo XVI. Su origen, impreciso y espontáneo, se encuentra en algún momento de la segunda mitad del siglo XVIII.
El historiador Mario Gluck, en diálogo con Conclusión, destacó la relevancia a nivel estratégico que tenía la ciudad para el comercio. “Era un punto bisagra entre la pampa gringa y el puerto de Buenos Aires”, explica el historiador sobre Rosario que al momento de ser declarada ciudad contaba con unos tres mil habitantes.
“No era Argentina aún, era la Confederación Urquicista y Buenos Aires, dos países distintos. En ese momento se pensaba que se iba a vivir del comercio exterior y se necesitaba un puerto. Y se pensó que se podía ubicar en Rosario”, relata Gluck.
El transporte fluvial hasta el momento podía llegar hasta Uruguay y Paraguay. Pero las obras para ampliar la terminal, entonces, no llegarían hasta 1902. “Le daba tarifas diferenciales porque los que pasaban por ahí no pasaban por Buenos Aires”, aclara Gluck.
Con respecto a la economía del lugar, el historiador cuenta que era “próspera”. Se destacaba la ganadería de vacas y mulas, que era el sistema de transporte del momento. La agricultura recién empezó a crecer allá por 1870.
Comienzos
Rosario conserva la característica de no poseer un fundador ni fecha de puntual de nacimiento, sino un proceso de formación espontánea dado por la situación favorable tanto a nivel geográfico como económico.
Es así como una heterogénea población comenzó a reunirse en torno de una capilla del Rosario. Por ese motivo se la denominó Villa del Rosario.
Al respecto, Gluck asegura: “No tuvo un comienzo muy claro, se fueron asentando personas. Se construyó alrededor de la capilla que estaba cerca del río porque por ahí podía pasar el transporte fluvial. Empezó a nacer casi espontáneamente”
“Desde allí se empezó a construir la ciudad. Y comenzó a ser un punto estratégico del comercio de mulas que venía desde Buenos Aires. Tenía una posición bastante privilegiada”, asegura el historiador.
La Chicago argentina
El puerto fluvial se convirtió en el nexo entre Buenos Aires y las provincias del interior, condición que acentuó la construcción del ferrocarril a Córdoba. Luego, la inmigración y la expansión de la pampa gringa fueron transformándola en una ciudad comercial, residencial, burocrática e industrial.
“El mayor crecimiento se dio con el desarrollo de la pampa gringa y antes de que se instale el puerto con todas las de la ley. También se instalaron casas comerciales que importaban productos como la de los Castagnino, Arijón y algunas fábricas del tema agrícolas como las refinerías”, detalla Gluck. “Y alrededor de 1870 el crecimiento fue impresionante”, completa el historiador.
En cuanto a la conformación del país en aquel momento de mediados del siglo dieciocho, Gluck menciona que “no había muchas ciudades, algunas funcionaban como centro burocrático, pero Rosario tenía la particularidad de no ser un centro burocrático y ser un centro comercial”.
Por este desarrollo, la ciudad fue conocida como la Chicago argentina alrededor de 1880, “no fue por la mafia originalmente, era porque Chicago fue una ciudad que también creció”, aclara el profesional. “Rosario, San Pablo y Chicago son consideradas en América ciudades que crecieron a pesar de no ser capitales burocráticas”, completa.
“Después se la llamó la Chicago argentina por la mafia, pero en Rosario no hubo una mafia de las dimensiones de la ciudad estadounidense ni mucho menos”, señala Gluck.
“Rosario era una ciudad muy urquicista”, dice Gluck. Porque “Urquiza tenía un pensamiento más modernista y pujante que Rosas”.
En este sentido, “la calle 1º de Mayo es por la fecha de la creación de la Constitución en 1853, no por el Día del Trabajador”. Por el mismo motivo, “la vieja calle 25 de Diciembre que ahora es Juan Manuel de Rosas era por el 25 de diciembre de 1851, cuando las tropas de Urquiza aquí corrieron a las de Rosas”.
¡Festejos!
En conmemoración a la fecha de la proclamación de Rosario como ciudad, se programaron una serie de actividades especiales. En el museo Museo Histórico Provincial de Rosario Julio Marc se expone la muestra “El Rosario de Santa Fe”, a cargo de Alicia Megías, Agustina Prieto y Marcela Ternavasio.
Allí se exhibe la colección del museo referida a la historia de la ciudad en un recorrido dividido por tres ejes. “Hay un eje que trabaja sobre Rosario, otro sobre el rió y la bandera, otro sobre lo político y el urquicismo. Al recorrer las distintas salas esto se va haciendo comprensible”, comenta a Conclusión la historiadora y una de las seleccionadoras de la muestra, Alicia Megías.
En la muestra, a través de pinturas, fotografías y diversos elementos se pueden ver cómo se fue transformando la ciudad. “Hay objetos, pinturas, grabados, que desarrollan algunos aspectos de la evolución de la ciudad desde 1852, sobre todo en lo social, político y económico”, cuenta la docente de la UNR.
Con respecto a la expansión de la ciudad, la historiadora describe: “Rosario es una ciudad que desde la segunda mitad del siglo 19 hasta la primera guerra mundial creció de un modo asombroso en términos de población y se debe a oleadas constantes de inmigrantes europeos y de otros continentes”.
“Para 1910 el 47 por ciento de los habitantes de la ciudad era extranjero. Fue una ciudad cosmopolita”, resume Megiás.
“El Rosario de Santa Fe” se trata de una muestra fija que se puede visitar con entrada libre y gratuita de martes a jueves de 9 a 18 y sábados domingos y feriados de 14 a 19 en avenida del Museo y avenida Lassaga, Parque de la Independencia.
Por otro lado, este sábado a la mañana en la plaza 25 de Mayo (ubicada entre las calles Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y Laprida) frente al Palacio Municipal, se realizará una jornada de juego y aprendizaje para niños y niñas a partir de 7 años, que concluirá con un encuentro con la intendenta.
A partir de las 21 en el Centro Cultural Cine Lumiere (Vélez Sarsfied 1027) se presentará el cantautor y guitarrista rosarino Adrián Aboniziojunto a la Agrupación Coral Rosario. La entrada es gratuita con capacidad limitada y deben retirarse el mismo día de la función a partir de las 13 horas.
Por último, el lunes 7 a las 12 se procederá a la colocación de una placa de reconocimiento a la Escuela de Educación Técnica N° 393 “5 de agosto, Ciudad de Rosario”, ubicada en Alice 5059. La institución fue nombrada de esa forma por la comunidad escolar en 2002.
Fuente: Conclusión