28 de agosto de 2017

Chocleada solidaria: combate el hambre involucrando a jóvenes de todo el país

El programa social, involucra a las comunidades en una acción solidaria que ayuda a organizaciones sociales que más lo necesitan de distintos rincones de Argentina. Conocé su historia.

Por Marina Vidal

El 26 de agosto se celebra en Argentina -desde 1998- el Día de la Solidaridad en conmemoración al nacimiento de la Madre Teresa de Calcuta. Para reflejar un ejemplo de acción solidaria, Conclusión se contactó con uno de los protagonistas que año a año organizan “La Chocleada solidaria” a lo largo y ancho del país. Esta movida consiste en que alumnos de 4to y 5to año del secundario, cosechen maíz para ser donado a distintas organizaciones de su localidad que más lo necesiten.

Nicolás Boero, es el director Ejecutivo de  “Movilizarse” y organizador de cada paso que da la Chocleada. “Ideológicamente comenzó en 2001, cuando el país traspasó una etapa de saqueos y una difícil situación social y económica. Aparecieron entonces por los medios de comunicación, comedores explicando la necesidad de alimentos para los niños y para las familias. Viendo esta situación, el fundador de la Chocleada, Sebastián Beym se propuso hacer algo al respecto y en 2005 se realizó la primera experiencia en la localidad de Alejandro Roca”.

“La Chocleada”, es un programa social y solidario creado en el 2005 por productores agropecuarios, el cual consiste en la recolección manual de una hectárea de maíz, donada por un productor rural, cuando el producto se encuentra apto para su consumo como choclo o maíz seco.

“Como promedio se cosechan 8.000 kilos aproximadamente que equivaldrían a 15.000 platos de comida”

“Tenemos tres objetivos principales con esta movida; por un lado buscamos hacer llegar a los bancos de alimentos de las distintas localidades el producto o el dinero para combatir el hambre; en segundo lugar potenciamos la movilización social especialmente de los adolescentes y en tercer lugar generar  valores en los participantes”, detalló Nicolás.

“Somos una posibilidad más, un medio, de poder sumarse a ayudar a alguien”

¿CÓMO SE LLEVA A CABO?

Chocleada en Puerto San Martín 2017. Foto: Faceboock oficial.

Los encargados de esta tarea son los integrantes de la comunidad más cercana a la hectárea, principalmente los alumnos de los colegios secundarios acompañados por sus docentes, padres y quienes deseen participar. De este modo involucran a las comunidades, específicamente a los jóvenes, en una acción solidaria. En el caso de los choclos cosechados, estos son enviados directamente a los distintos comedores asistenciales de todo el país, y en el caso de las chocleadas de maíz seco, lo cosechado se comercializa y con ese dinero se compran alimentos no perecederos que también son entregados a comedores asistenciales de todo el país.

“Las instituciones sociales son seleccionadas por los alumnos y luego son ellos los que participan en la cosecha. Queremos que pongan el cuerpo, su energía, que salgan de su zona de comodidad, que dejen algo de cada uno en esa actividad”, explicó el organizador.

A nivel personal, Nicolás se califica como “un apasionado por lo que hace”. “A nosotros nos encanta lo que hacemos, creemos que tiene un gran potencial y se podría hacer por todo el mundo. Los jóvenes tienen ganas de hacer algo diferente y son ellos, los que renuevan en cada actividad la energía. De nuestra parte queremos difundir valores, como la libertad; que sepan que la decisión es de ellos, que cuando uno hace el bien, se siente bien; que la vida empieza ahora y no cuando salgan del secundario”.

“El disparador es la solidaridad, pero detrás viene la difusión de una escala de valores como el esfuerzo, la generosidad, el compromiso social, el trabajo en equipo, entre otros muchos”.

“Movilizarse” cuenta además con otros programas que son “La Papa solidaria” y “La naranjada”, que se organizan con los mismos objetivos que la Chocleada pero se llevan a cabo en regiones donde el maíz no se pueda cosechar.  “Los otros programas buscan potenciar la actividad y que no nos limite el producto en el querer ayudar a otros”, destacó Boero.

“Solo hace falta tener ganas, no importa si no sos dueño de un campo, buscá un grupo de amigos, contactanos y pensá a quién te gustaría ayudar. Nosotros somos un medio más para colaborar”.

Este año, llevan realizadas 30 chocleadas en distintas provincias y esperan poder llegar a 40. No los acobarda el clima, si bien es el causante de que se trasladen las fechas, o las cosechas sean menores. Sin embargo, siempre encuentran la manera de continuar con la actividad.

 

Es Santa Fe, llegaron a cosechar este mes, 80.000 choclos en un campo de la localidad de Puerto General San Martín, cuyo producido de comercialización fue donado al Banco de Alimentos de Rosario (BAR).

 

Fuente: Conclusión