15 de junio de 2016

La mejor del fitness mundial es rosarina

La número uno del país se llama Alejandra Rubio y buscará revalidar la corona el 26 de junio

Por Emmanuel Paz

Alejandra Rubio comenzó a especializarse en fitness luego de varios años practicando danzas y comedia musical, y desempeñándose como instructora de stretching y aerobic. Tenía 30 años cuando decidió dedicarse de lleno a su práctica. Hoy, a los 49, es una referente nacional en la materia, preside la Asociación Argentina de Fitness y Fisicoculturismo (AAFF) y acumula tres podios y dos primeros puestos en el campeonato mundial. Próximamente, viajará al IFBB World que se celebrará en Koper, Eslovenia, desde el 26 de junio. Allí tendrá que revalidar su condición como una de las número uno a nivel mundial, luego de haberse consagrado campeona del mismo certamen el año pasado.

 El fitness es un disciplina física derivada del fisicoculturismo. Consiste en lograr desarrollo muscular a través de una serie de ejercicios, para luego competir en exhibiciones en las que se evalúa la musculación, la pose y la estética. Si bien la actividad no tiene una difusión masiva en la ciudad,  Rosario cuenta con una campeona mundial que actualmente tiene una vez más la posibilidad de subirse a lo más alto de la competencia que convoca a los mejores del mundo.

El primer gran logro de Alejandra llegó en 2005, cuando se consagró con un primer puesto en el certamen mundial celebrado en Lituania. En aquella oportunidad viajó completamente sola para disputar el título ante 350 atletas de todo el mundo que se presentaron en su categoría. “Fue toda una experiencia. Fue un logro tan grande y no tenía con quién compartirlo ni cómo manifestarlo”, recordó. Las barreras idiomáticas y las incomodidades de los viajes que debió afrontar por su cuenta no impidieron que se quedara con la corona y su máximo galardón a nivel internacional.

Previo a ese gran logro, ya se había presentado a otro certamen mundial, organizado en Marina di Carrara, Italia. Allí quedó en la segunda posición entre cien contendientes, en la categoría fitness figura. Durante su estadía en aquel país debió hospedarse en una casa ubicada en la montaña y asistir todos los días al gimnasio en bicicleta, lo que la obligó a cuidar aún más su riguroso régimen dietario para no perder peso y poder llegar a Lituania en buenas condiciones.

Como es fácilmente deducible, la actividad le demanda una fuerte disciplina en sus entrenamientos y en su dieta diaria. Alejandra no puede perder días de gimnasio, aunque esto le suponga hacerlo con fiebre. Sin embargo, pese a la alta exigencia, la actividad en sí no resulta inaccesible para el público en general. La deportista afirmó que el entrenamiento puede llevarse a cabo en cualquier gimnasio bien equipado, mientras se mantiene una dieta rica en proteínas que favorecen el desarrollo y la consistencia de los músculos, y carbohidratos que aportan resistencia y energía para la rutina de ejercicio. Algunos de los alimentos básicos de su dieta son las pechugas de pollo, pescado, carnes rojas y claras de huevo cocidas.

De hecho en este momento se encuentra en una fase crítica de su constante puesta a punto personal, ya que está a días de viajar al IFBB World que se celebrará en Koper, Eslovenia, a partir del 26 de junio. Allí tendrá que revalidar su condición como una de las número uno a nivel mundial, luego de haberse consagrado campeona del mismo certamen el año pasado. Desde su primera aparición en el podio en 2005, mantuvo una fuerte presencia en competencias internacionales, obteniendo además de los galardones ya mencionados, un subcampeonato en Rusia 2007 y el tercer puesto en Eslovenia 2014. Además cuenta con 34 preseas nacionales.

Cabe destacar que el fitness en Argentina es un deporte enteramente amateur, lo cual obliga a los competidores, incluso a los que representan al país en el ámbito mundial, a autofinanciarse. Para cada evento del que participa, Alejandra depende de los sponsors que puedan solventar sus gastos, como los pasajes, la inscripción y, desde luego, la estadía y alimentación. Fuera de la actividad deportiva, se desempeña como instructora en distintos gimnasios, además de ser personal trainer. Esto suma todavía más méritos a sus logros deportivos, puesto que debe medirse ante atletas profesionales que pueden dedicarse enteramente a la práctica.

Además de su actividad como deportista, también cumple un rol institucional. Desde 2013 preside la Asociación Argentina de Fitness y Fisicoculturismo (AAFF), organismo afiliado a la International Bodybuilding and Fitness Federation (IBFF). Desde allí se organizan torneos en el país, se dictan seminarios y charlas de nutrición y entrenamiento especializado, se realizan exhibiciones en torneos y eventos en diferentes localidades, y se entrena gente tanto para competir como para mejorar su salud y estado físico.

Rubio considera que está en un gran momento de su carrera, por lo que toma el próximo desafío en el IFBB World con mucho optimismo. Viajará a Eslovenia con la misión de revalidar el título, algo que espera conseguir una vez más. “Estoy mejor que el año pasado”, concluyó convencida.

 

 

Fotos_Gentileza Alejandra Rubio (184 Kb)

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