20 de julio de 2016

Investigadores del IBR suman servicio para productores de pacú

“Determinación de diversidad genética y parentesco en Pacú” es el nombre de la novedosa aplicación que permite mejorar la calidad de las crías de este pez.

Por Ana Paradiso

Para conocer el grado de parentesco que existe en un plantel de peces, y así evitar que se crucen entre individuos de la misma familia, un grupo de investigación del IBR desarrolló una aplicación tecnológica de interés para productores acuícolas de pacú.

“Determinación de diversidad genética y parentesco en Pacú” es el nombre de este servicio que brinda el grupo de la Plataforma de Biotecnología Acuática del Instituto de Bilogía Molecular y Celular de Rosario (IBR, CONICET-UNR), dirigido por la doctora Silvia Arranz. “Para garantizar el mantenimiento de un buen plantel de reproductores y de la producción, lo recomendable es cruzar individuos que no estén emparentados entre ellos, porque la endogamia puede tener efectos negativos en la producción a futuro. Tal vez, inmediatamente ese impacto no se vea, pero si continúa la procreación entre peces con ascendencia común a lo largo del tiempo, posiblemente aparezcan problemas” señala Vanina Villanova, investigadora asistente del CONICET, que integra el equipo de investigación de la Plataforma.

La aplicación

Villanova explica que es un Servicio Tecnológico de Alto Nivel de CONICET (STAN) que involucra marcadores moleculares microsatelitales que son secuencias de ADN, que presentan variantes dentro de una población. “Cada individuo posee un arreglo único de características genéticas heredado de sus progenitores, que nos permite evaluar tanto la diversidad entre ellos como su relación de parentesco e inferir quienes son los padres. Es muy similar a lo que se hace en los test de filiación humana, donde el análisis de determinadas secuencias de ADN permite inferir si existe un grado de parentesco” añade Arranz.

 

 

“Con la herramienta que desarrollamos, a partir de una pequeña muestra de aleta de cada pez que recibimos por parte del productor, determinamos si esos peces están o no emparentados y si la respuesta es positiva, precisamos el grado de relación que tienen, es decir si son hermanos, medios hermanos, primos y de acuerdo a eso, les otorgamos un color y establecemos si está permitido o no cruzarlos, con el fin de disminuir la endogamia, es decir la reproducción entre individuos de ascendencia común en el grupo de peces que se está investigando” señala Villanova.

El trabajo que se le entrega al productor contempla la realización de un informe donde se coloca el identificador de todos los individuos estudiados y una tabla cruzada entre ellos con el grado de parentesco,  además de la descripción de los genes que comparten. “Para el productor es muy importante saber si conviene cruzar tal con cual pez, para mantener la diversidad” indica Arranz. “La susceptibilidad a enfermedades, el albinismo, o las malformaciones que se exacerban, es similar a lo que sucede con otras especies animales cuando se cruzan entre familiares” amplía Villanova. 

“Si se hace un stock de peces reproductores lo suficientemente diverso, no es necesario ir a buscar todo el tiempo a la naturaleza peces nuevos para “refrescar la sangre”, es decir, mantener la diversidad genética, y eso evita la extracción en el medio natural. Además, las poblaciones de pacú están muy disminuidas, hay que hacer un esfuerzo de pesca muy grande para poder encontrar pacú en el Río Paraná y eso puede ser un problema grave para la piscicultura de pacú a futuro” concluye Arranz.

Sobre el Pacú

El pacú es un pez omnívoro de agua dulce con hábitos migratorios, ya que se desplaza para reproducirse. Se lo llama pez redondo, por la forma que tiene, y prefiere los climas templados a cálidos. ”Es un pez de agua tranquila, que antes llegaba hasta esta zona del río Paraná y ahora se ha desplazado, posiblemente, por el incremento de la contaminación, la sobreexplotación, y el aumento en el tránsito de barcos y de la actividad náutica” indica Villanova. 

Otra de las características del pacú es que es una especies autóctona y está adaptado a la zona en que se lo cultiva, y como menciona Arranz, su cultivo genera un menor impacto ambiental sobre el resto de las especies que existen en toda esta cuenca, con respecto al cultivo de especies exóticas” señala Arranz.

La producción de pacú en Argentina es una actividad relativamente nueva, por lo cual recién ahora se está viendo la necesidad de afrontar los problemas que empezaron a aparecer. “Si al comienzo del trabajo, el productor de pacú puede tener a su disposición la información genética de sus peces, clasificados y organizados, se pueden evitar impactos negativos, por lo tanto la producción no se va a ver afectada en el tiempo” manifiesta Arranz con respecto a la importancia de la herramienta que crearon.

Fuente: CONICET

No hay información adicional para descarga.

Ingresa o Regístrate gratuitamente para suscribirte a las novedades.