7 de septiembre de 2016
El Vilela ya cuenta con una renovada Sala de Cuidados Intensivos
El nuevo espacio, que posiciona al efector como uno de los mejores del país, fue pensado desde un cambio de paradigma en el proceso de atención, en el que también intervienen la tecnología y el diseño del ambiente. Los fondos de la obra son el resultado de la articulación público-privada.
Desde este miércoles se pondrá en pleno funcionamiento la renovada Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, readecuada en su totalidad para brindar una mejor atención a pacientes niños y adolescentes.
Esta obra, que se inició hace más de un año y fue posible gracias al trabajo en conjunto del sector público y el sector privado, conllevó una inversión de 4 millones de pesos. De este monto, la Municipalidad de Rosario aportó 2.5 millones de pesos y el resto, 1.5 millones, correspondió al monto recaudado en la Gran Gala Rosario 2014, organizada por la Fundación de la Ciudad de Rosario y Rosario Cocina Ideas.
La Obra
La remodelación de la UTI contempló una serie de cambios profundos, tanto edilicios como de equipamiento y tecnología. En cuanto a los aspectos edilicios, se realizó una reparación y refacción de revoques, cielorrasos, pintura, impermeabilización y demás elementos vinculados a necesidades de un edificio de veinticinco años de antigüedad. También, se llevó a cabo la renovación del mobiliario fijo e innovaciones en el sistema de cortinas internas y se agregó una cama más en el sector de aislados.
La obra incluyó una renovación tecnológica que contempló un sistema de climatización que se ajusta a la instalación de una ingeniería de filtrado de aire. Al mismo tiempo, el tendido eléctrico fue actualizado por completo respondiendo a las actuales normativas.
Sobre la primera Sala de Terapia Intensiva Pediátrica Humanizada del país.
La sala de terapia intensiva pediátrica del Vilela se inaugura con un plus que mejora aun más la calidad de vida de los pacientes durante su estadía: murales acompañados de cálidos colores que se realizaron gracias a la intervención artística de la agrupación Arte que Ayuda a Curar, cuyo titular es Elizabeth Aguillón.
Para la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos se pensó un diseño que acompañe y que tranquilice a través de tonos pasteles, tanto a pacientes, familiares y profesionales, teniendo como premisa la influencia que tienen los colores en el ser humano, incidiendo sobre su comportamiento y estado de ánimo. Si se tiene en cuenta la posición en la que se encuentra un paciente cuando despierta de un coma, la intervención en los techos con este tipo de ilustraciones sirven como herramientas de un despertar menos traumático.
A partir de ahora, la Unidad contará con 13 camas, de las cuales 3 de ellas estarán destinadas a pacientes que necesiten estar aislados.
La sala contará con una nueva iluminación, para la cual se realizó un estudio previo de luminotecnia: un nuevo sistema de climatización; un flamante sistema de filtrado de aire. También se reemplazaron por completo los poliductos y el tendido de las cañerías de gases medicinales, aire comprimido y aspiración.
El sistema eléctrico también fue renovado en su totalidad, ajustándolo a las actuales normativas. Además, se instaló una nueva red interna de monitoreo de los pacientes con terminales en el puesto de enfermería y en sala de médicos, para lo que se utilizará tecnología IP. En adición, se trabajó en la reparación y refacción de revoques, cielorrasos, pintura e impermeabilización.
La readecuación de este área y otras obras ejecutadas en los últimos años en distintos sectores como la Unidad de trasplante y quemados, oncología, Sala 1, pasillos de ingresos junto a los distintos servicios de profesionales lo ubican al Hospital de Niños Víctor J, Vilela como referente nacional para la resolución de, por ejemplo politrauma, patología neuroquirúrgica, quemaduras y cardiopatías congénitas.
Un nuevo paradigma en los cuidados intensivos.
En concordancia con el crecimiento de la demanda, la evolución en la prestación de los servicios de salud e interpelados por una mirada diferente en los procesos de atención, se propone esta remodelación y readecuación en la que jugó un rol protagónico el trabajo mancomunado entre los trabajadores y autoridades sanitarias.
Estas mejoras implicaron priorizar la dimensión más "humana" en la atención de la salud. Una en la que primen los cuidados y la contención necesarias que minimicen el estrés y la angustia tanto para quienes están internados como para los padres, familiares y trabajadores de la salud que están acompañando todo el proceso.
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