21 de febrero de 2018

Lola Mora y su legado en el Monumento a la Bandera

El Pasaje Juramento es uno de los hitos arquitectónicos de la ciudad y está engalanado con las esculturas de la prestigiosa escultora argentina. Lo recorremos en la previa al 27 de febrero.

La importancia del Monumento a la Bandera como símbolo de la ciudad está fuera de discusión. Erigido frente al río Paraná, se transformó en un gran atractivo para locales y visitantes, que lo perciben como una mole que permanece estática a través de los años, a pesar de que su entorno se fue modificando con el correr del tiempo. En las vísperas al nuevo aniversario de la fecha en la que Manuel Belgrano enarbola por vez primera la bandera argentina, recorremos un fragmento de la historia del pasaje lindero al símbolo de nuestra ciudad.

Una de las mecionadas  modificaciones tuvo que ver con el Pasaje Juramento, que recibe a aquellos que se acercan por calle Buenos Aires, con un conjunto de fuentes y esculturas que invitan a recorrer. Estas obras que se observan son fruto del trabajo de la escultora argentina Lola Mora, cuyo 150 aniversario se celebró en 2017.

El nombre del pasaje alude al juramento prestado por la guarnición encomendada a Belgrano el 27 de febrero de 1812, en el que prometían vencer a los enemigos, ya sean internos o externos. La construcción de este sector se realizó retomando la idea original de Ángel Guido de unir lo que constituye el casco histórico de la ciudad de Rosario, conformado por la histórica Plaza 25 de Mayo, el edificio de la Catedral de Rosario y de la Municipalidad de Rosario, con el Monumento Nacional a la Bandera.

Fue así como el 7 de Octubre de 1997 quedó inaugurada la primera parte del Pasaje, mientras que se finalizó y presentó el resto el 27 de febrero de 1999, con la incorporación de las obras de Lola Mora.

La historia de las esculturas

Hay ocho esculturas de la prestigiosa artista emplazadas en el Pasaje Juramento: La Libertad o La República;La Gloria; El Gaucho o Paisano; La Madre y el Hijo o La Maternidad; El Soldado y El Clarín o Clarín de la Patria; Belgrano y la Bandera o La Jura de la Bandera; Fray Gorriti bendiciendo la Bandera; y Los Granaderos.

A principios del siglo XX Lola Mora presentó su proyecto para el Monumento en una maqueta y el mismo fue aprobado. Luego de la firma del contrato, la escultora viajó a Italia desde donde comenzó a ejecutar las obras. Las mismas fueron arribando al puerto de Rosario para desde allí ser trasladadas hasta el sitio de su emplazamiento definitivo (en la Plaza Belgrano). “Estas esculturas de Lola Mora originalmente iban a formar parte del Monumento proyectado en 1910. Fueron enviadas en barcos la ciudad, en un viaje que por aquel entonces duraba dos meses y llegaron aquí y estuvieron embaladas en cajones de madera. Fueron colocadas en cajones de madera en lo que era la Plaza Belgrano, donde ahora está el Monumento”, comentó el subdirector del Monumento a la Bandera, Miguel Carrillo Bascary.

Luego del tan ansiado arribo de las mismas a la ciudad, en el año 1923 la Comisión Municipal de Bellas Artes emitió una comunicación al entonces intendente manifestando que el resultado no se correspondía con una obra de arte, sino que parecía una realización de “simples oficiales marmoleros”. En lo sucesivo, la Comisión Pro-Monumento a la Bandera, en su reunión del día 3 de agosto de 1925, decidió pedir la rescisión del contrato con Lola Mora y promover la erección de uno nuevo. “Incluso hay referencias de que algunas estatuas fueron embargadas por escultores accesorios de ella y por los marmoleros porque no se les pegó. Hay referencias que alguna de esas estatuas podrían haber quedado en alguna villa italiana como adorno o algún cementerio, pero eso no está comprobado”, amplió el funcionario.

Bascary sostuvo, además, que las esculturas fueron finalmente desembaladas para ser trasladadas por varios sitios de la ciudad hasta llegar, nuevamente, al lugar que les correspondía originalmente. “Recuerdo que había una en Parque Urquiza, otra en Avellaneda y Alberdi, en las Cuatro Plazas. Después quedaron en el Patio de la Madera, donde fueron crudamente vandalizadas. Por último, pasaron al parque de la Bandera, en la zona de las colectividades”, precisó y aclaró que estas obras fueron ubicadas definitivamente en el Pasaje Juramento allá por 1999.

Algunas curiosidades

Además de la historia oficial de las esculturas de Lola Mora, el subdirector del Monumento a la Bandera ahondó en algunos detalles pintorescos sobre ellas. “Por ejemplo, la de la Libertad no se hizo para ser la estatua principal como es ahora, si no que el conjunto iba a estar coronadao por una que nunca se concretó”, informó y destacó que la obra llamada Los Granaderos “no corresponde a granaderos si no que son otro cuerpo armado, Es el Regimiento 3 de Gendarmería, que es el que estuvo a las ordenes de Belgrano, en el Ejército del Norte, y que era conocido como el 3 de Oro porque tenían una pechera amarilla. Este regimiento estuvo prácticamente en todos los combates de la historia de Argentina”.

Bascary también se refirió a la escultura “de los dos gauchos”, sosteniendo que “quizás sea la mas linda porque es muy telúrica, muy extraña en una mujer que hacía más bien arquitectura clásica”. En relación a la de Belgrano, el funcionario comentó que su rostro, que denota serenidad y traquilidad, corresponde al del “billete”, que a la vez fue sacado de una vieja criptografía del siglo XIX.

En relación a la Fuente Lola Mora, donde se emplazaron todas las esculturas, el subdirector del Monumento aclara que “es una fuente con agua de napa y se usa esa agua por una cuestión ecológica y para no restar a la red domiciliaria”. “Esta fuente recuerda al Río Paraná y por eso contiene saltos, de la misma forma que el río desde misiones viene formando distintos “escalones” hasta llegar al Río de la Plata”, amplió.

Sobre Lola Mora

Dolores Candelaria Mora Vega de Hernández, nació en San Miguel de Tucumán el 17 de noviembre de 1866, fue una gran escultora que además incursionó en el urbanismo, la minería y las artes visuales. Se destacó en espacios generalmente vedados a las mujeres de su época y fue la escultora argentina más halagada y discutida de los últimos años del siglo XIX y comienzos del siglo XX.

Entre los homenajes que ha recibido Lola Mora, se encuentra la institución del 17 de noviembre, fecha de su natalicio, como Día Nacional del Escultor y las Artes Plásticas, realizado por el Congreso de la Nación en 1998.

Fuente: Monumento Nacional a la Bandera 

Imágenes Monumento a la Bandera-Pasaje Juramento (8782 Kb)

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