16 de enero de 2018

El legado de los hermanos Guido

Uno fue el creador del Monumento a la Bandera y el otro fue un reconocido pintor. Aquí, la historia de los dos ilustres rosarinos.

Por Arq. Ricardo F. Miranda

Agustín Guido era un genovés que, venido a Rosario, tomó como oficio el de canastero. Su mujer, Magdalena Cussino era natural de Marsella, Francia. Tuvieron tres hijos: Alfredo, José Juan y Ángel Francisco. El mayor y el menor sobresalieron a nivel local, nacional e internacional por su trayectoria artística, profesional e intelectual.

El ideólogo del Monumento

Angel Francisco Guido nació en Rosario el 29 septiembre 1896 y falleció el 29 de mayo de 1960. Estudió en Córdoba y se  graduó como arquitecto e ingeniero. Fue profesor de arquitectura de la Universidad Nacional del Litoral, vicedecano y rector, y profesor de Historia del Arte. En nuestra ciudad, un tramo de la calle Juan Manuel de Rosas comprendido entre Córdoba y Avda. Belgrano lleva su nombre: Pasaje Arquitecto Ángel Guido.

Incursionó en la poseía y el aguafuerte. A algunos de sus proyectos los describió con sus poesías. Fue colaborador de diarios y revistas, participando en la Revista de Arquitectura del Centro de Arquitectos. En 1932 ganó la beca Guggengheim de ocho meses en los Ángeles y Nueva York.

La casa de Ángel Guido

Se lo ha reconocido como protagonista de nuestros círculos culturales, políticos y universitarios. Compartió las ideas de Ricardo Rojas en la recuperación de nuestra identidad americana. En esa línea trabajó con un lenguaje que fusionaba lo folklórico y nativo con lo español. Reinterpretó nuestra arquitectura hispano americana de los siglos XVII y XVIII, tomando como modelo la arquitectura del altiplano peruano, en especial la de la ciudad de Arequipa, donde encontró una perfecta simbiosis, un mestizaje, como él mismo lo llamaba, de lo hispano con lo indígena.

Su afinidad con las ideas de Rojas los relacionó y éste le encomendó el proyecto de su vivienda, en Charcas 2837, Buenos Aires, hoy sede del museo que lleva el nombre de su propietario.  En su libro “Fusión hispano-indígena en la arquitectura colonial”, Guido planteó su postura acorde con las ideas de Ricardo Rojas.

 

En Rosario, su ciudad natal, hay valiosos ejemplos de su forma de hacer arquitectura: su propia vivienda, en la calle Montevideo 2122, la casa Fracassi, en la esquina de Corrientes y San Luis, la sede social del Club Gimnasia y Esgrima de Rosario en calle Laprida 951 y la remodelación del museo Histórico Provincial Julio Marc. Proyectó el edificio de Correos y Telégrafos (Correo Central de Rosario) en Córdoba esquina Buenos Aires, obra que por disposiciones del gobierno nacional fue sustancialmente modificada en el transcurso de su ejecución, y concluída según proyecto de la Dirección Nacional de Arquitectura. Proyectó también un monumento conmemorativo al Combate de San Lorenzo, que no llegó a materializarse.

Su obra más reconocida es la de Monumento Nacional a la Bandera, proyecto ganado por concurso en 1940, inicialmente asociado al arquitecto Alejandro Bustillo y con la colaboración de los escultores José Fioravanti y Alfredo Bigatti.

En el campo del urbanismo, concibió el  Plan Regulador para la ciudad de Rosario, que fuera premiado en el 1er Congreso Argentino de Urbanismo de 1935. Fue autor también de planes reguladores para las ciudades de Mar del Plata, Salta y Tucumán.

Ángel Guido casó con Berta Eirin y fueron padres, entre otros, de la escritora Beatriz Guido.

 Alfredo, el pintor

 Alfredo Guido nació en Rosario el 24 de noviembre de 1892 y falleció en Buenos Aires en 1967. Estaba casado con Argentina Crenna, y no tuvieron descendencia.

Fue pintor, ceramista y grabador. Su obra, de un fuerte regionalismo, abarcó temas de arte sacro, paisajes y desnudos. Su postura, coincidente con la de Ángel los llevó a viajar juntos con frecuencia a Perú y Bolivia, buscando conocer nuestro pasado colonial y precolombino.

Intervenía regularmente en la decoración de las obras ejecutadas por su hermano. Solía pintar con óleo sobre tela y revestía perimetralmente las paredes de los comedores sobre una boiserie de madera tallada. Sus temas recurrentes estaban referidos a nuestras riquezas naturales de flora y fauna, las actividades en la agricultura, la ganadería y la industria, y paisajes, escenas y personajes del alto Perú.

Fue premiado en exposiciones de Madrid, París y Nueva York. Aquí fue académico de número de la Academia Nacional de Bellas Artes. Sus obras están expuestas en museos nacionales, en Washington, París y Nueva York. Ilustró libros y revistas, y ejecutó escenografías teatrales.

 

Mural de Alfredo Guido, escuela Normal 2

Es destacable el mural que ejecutó para la Exposición Internacional de Sevilla de 1929, donde obtuvo el Gran Premio de Honor. Cubre una superficie aproximada de 200  m2 y  fue ejecutado bajo la técnica de óleo sobre tela pegada al muro: "marouflaje". En el año 1936 se adaptó a las paredes de una sala de la Escuela Normal n° 2 José María Gutiérrez, donde está expuesto en la actualidad.

En Rosario, puede apreciarse su obra en el Museo Histórico Provincial Julio Marc, en el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino, en la decoración de la sala de teatro de la Federación Agraria, hoy Sala Lavardén, y en el comedor de la casa Fracassi, donde regularmente la familia organiza visitas guiadas, exposiciones y conferencias.

En Buenos Aires, la estación Bulnes de la línea D del subterráneo tiene un mural suyo ejecutado en cerámica esmaltada.

En la ciudad de Los Cocos en las sierras de Córdoba, el Centro Cultural Victoria Crenna de Majorel, Museo La Loma, exhibe en su comedor pinturas murales por él realizadas.

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