4 de marzo de 2020

Proyecto Educativo Cuatro Vientos, la alternativa pedagógica para niños y jóvenes

Fundado por la Asociación Rosarina de Ayuda Solidaria, desde hace 20 años colabora con la formación integral de los jóvenes de los barrios ubicados en el límite entre las localidades de Rosario y Pérez.

A.R.A.S. (Asociación Rosarina de Ayuda Solidaria) es una asociación civil sin fines de lucro, constituida en febrero del año 2000. Fue declarada entidad de bien público por la Municipalidad de Rosario en el año 2007.

En 2003 fundaron el Centro Educativo Cuatro Vientos, ubicado en la calle El Chajá 8790 de la ciudad de Rosario. De lunes a viernes brindan asistencia gratuita a más de 300 niñas, niños y jóvenes, mediante apoyo escolar, idioma inglés, cursos de computación, y escuela de deportes.

Asimismo se dictan cursos de capacitación con rápida salida laboral a más de 100 jóvenes a partir de los 16 años en soldadura, informática, electricidad domiciliaria, instalación sanitaria, albañilería, maquillaje profesional y auxiliar de mantenimiento industrial.

No existe otra alternativa educativa similar en la provincia de Santa Fe. Además se destaca que este proyecto abarca los barrios Godoy y Santa Lucía de Rosario y Cabín 9 de Pérez, que tienen altos índices de pobreza y desempleo.

 

Uno de sus proyectos para este 2020 es concluir la construcción de un salón multiuso cubierto, del que ya lograron hacer una primera parte con ayuda del Gobierno de la provincia de Santa Fe. Les resta continuar con pared, techo y piso, para lo que hicieron una gestión con la embajada de Alemania para solicitar ayuda y poder terminarlo.

 

Nuestra ambición es seguir creciendo en los servicios educativos que brindamos a estos barrios, y para ello queremos aumentar el número de becas, de personas que colaboran mensualmente” contaba Fernando Armas, Director General del Proyecto Educativo Cuatro Vientos”. Cada beca permite sumar a una persona a estos proyectos educativos.

 

Doce personas forman parte del personal, más los cerca de 100 voluntarios que se suman en distintos momentos o en distintas actividades. Eventualmente se realizan diferentes actividades, y una de ellas son olimpiadas de matemáticas donde participan unos 1.500 niños. Para dicho evento se suman voluntarios de distintas empresas como de Gerdau y de la Universidad Abierta Interamericana, aumentando así el número de personas que pasan por este proyecto.

 

La respuesta de Rosario es muy buena para con nosotros. Junto al jardín de infantes ‘Surcos’, organizamos una cena a beneficio y hubo más de 800 personas que asistieron. Tenemos más de veinte empresas colaborando -algunas desde hace muchos años- y muchas personas particulares que se suman a la beca”, resaltó el Director del proyecto.

 

Más allá del objetivo edilicio, una de las metas de Cuatro Vientos es la sustentabilidad económica del proyecto en el tiempo, para lo que continuamente están sumando voluntarios y colaboraciones económicas. Asimismo reciben ayuda del Gobierno provincial, del Ministerio de Educación para dictar cursos, y también el apoyo de la Municipalidad de Rosario.

 

Buscamos lograr que los chicos tengan un lugar lindo donde hacer deportes, donde hacer la tarea, aprender computación y demás, y este lugar lo es”, contaba Fernando, quien destacaba que su labor “es una gran satisfacción. La idea es ayudar a quienes más lo necesiten y lo hacemos enseñando y preparando a las personas para insertarse laboralmente en la sociedad, sin que le regalemos nada”.

 

Ya llevamos cerca de 20 años y van pasando chicos y jóvenes y todos se llevan algo” dijo Armas, y contó un hecho particular: “Recuerdo uno de tantos casos, de un joven que hizo una capacitación en soldadura y luego del curso lo llamaron para ofrecerle otro trabajo. Desde el lugar donde trabajaba se inquietaron, le pidieron que se quede y le dieron un aumento de sueldo. Eso demuestra que capacitar a alguien es abrirle el camino para conseguir un mejor trabajo o que donde esté, lo valoren aún más”.

 

Ya son cerca de mil personas que pasaron por el área de capacitación laboral, que son para chicos desde los 16 años en adelante, sin límite. “Por dar un ejemplo, tenemos albañiles que llegan con pocos conociemientos y se van sabiendo soldar, colocar ceramicos y demás, lo que les permite volver al mundo laboral con nuevas ideas y posibilidades”, concluyó Armas.

 

Por Matías Zupel - Fundación Rosario

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