6 de mayo de 2020

Fonbec celebra sus 10 años en Rosario

Con un festejo distinto en tiempos de pandemia, el Fondo de Becas festeja su décimo aniversario en la ciudad coordinando y aumentando los vínculos entre las partes, en vistas de fortalecer el particular presente educativo de los becarios.

El Fondo de Becas (Fonbec) es una fundación que nació en Córdoba en 1999 con el objetivo de implementar un sistema de becas para alumnos con alto rendimiento académico y graves problemas económicos que ponen en riesgo su continuidad educativa. Desde entonces, la fundación trabaja vinculando a quienes pueden y desean ayudar con aquellos que quieren estudiar pero carecen de recursos. Lo hace a través de un sistema de padrinos y ahijados.

Tiene filiales en varias ciudades del país e inclusive de Bolivia. En Rosario desembarcó en el año 2010 y en el mes de mayo está cumpliendo sus primeros diez años de vida.

Hace 10 años, no podía imaginar la proyección que alcanzaría en Rosario el trabajo de Fonbec con niños y jóvenes de mucho talento y potencial, pero con menores posibilidades y recursos económicos. Ellos con su esfuerzo en el estudio, nos han demostrado que es posible lograr cambios, trabajando desde abajo. Ellos nos están marcando un camino de amor y solidaridad sin fronteras; ellos son los verdaderos agentes de cambio. Me emociona pensar en cada uno de nuestros estudiantes, con nombre, con apellido, que atraviesan circunstancias duras, difíciles y permanentes; vemos el crecimiento personal de cada uno. Pienso en la familia de cada becario, que día a día los acompañan sosteniendo su estudio, en medio de carencias vitales; y también pienso en cada uno de los padrinos que desde el inicio del trabajo en Rosario confiaron en la propuesta que les ofrecíamos y sostienen con nuevas iniciativas el acompañamiento de sus becarios. Con ellos y todo el grupo de voluntarios es posible sostener nuestra misión”, expresa agradecida Inés Risso, Coordinadora de Fonbec filial Rosario.

En los meses de febrero y marzo, anualmente Fonbec trabaja intensamente centrando las actividades que marcan el inicio de las clases, la expectativa ante la nueva etapa, la incertidumbre de la nuevo, la ilusión por la compra de los útiles escolares, la asistencia a las familias que más lo necesitan.

A partir de mediados de marzo, ante la pandemia del coronavirus el panorama cambió abruptamente obligando a las instituciones a una reconversión del trabajo. Y Fonbec también tuvo que encarar este desafío. “Para la Fundación, no solo es importante el aporte económico de la beca al ahijado, sino el vínculo que se genera con su padrino, una construcción de encuentros, cartas, llamadas, acompañamiento y presencia”, señala Héctor Nucifora, uno de los primeros padrinos de Fonbec Rosario.

Ante esta situación de aislamiento y “quedarse en casa” se dispararon singulares herramientas que reforzaron y renovaron lo que ya venían trabajando. “El objetivo fue claro desde el inicio: estar presentes en la vida de los becarios en un contexto distinto y preocupante”, explica Nucifora.

El primer aporte surgió entre los propios padrinos quienes se comunicaron con Fonbec para preguntar cómo ayudar y ofrecer su tiempo y capacidades. Y así se fueron disparando iniciativas de distinto calibre, considerando que en la mayoría de las familias de Fonbec los ingresos fueron disminuyendo drásticamente por la suspensión de trabajos, falta de changas, etc.

Muchos enviaron aportes extras de dinero a sus ahijados para que sobrelleven mejor la situación; otros acercaron bolsones de alimentos a algunas familias. Es decir, cada uno supo ponerse en el lugar del otro y ayudarlos según su necesidad. Esto es fruto del vínculo y la confianza que se genera desde que se inicia la relación entre el padrino o madrina y su ahijado.

Luego se sucedieron otras iniciativas que fueron más allá de lo económico. Comenzaron a articular con otras organizaciones y particulares para dar respuesta a aspectos que se volvieron prioritarios: la comida, la higiene y el seguimiento de la escolaridad.

Como beneficiarios del Banco de Alimentos Rosario, siguen trabajando con esta institución para proveer de alimentos al Taller Vía Libre de Barrio Ludueña, impulsado por varias madrinas de Fonbec.

Para dar respuesta al tema de higiene, otro grupo de padrinos orquestó una campaña de búsqueda de dinero para comprar elementos básicos de limpieza como detergente, lavandina, jabón de lavar, rollos de papel. Con los donativos que se consiguieron se pudo comprar una cantidad importante de material que se repartió en taller Vía Libre (Ludueña), Asociación Civil Nidos (asentamiento Cullen), Asoc. Civil Siembra y Cosecha (Villa Banana), Cabin 9 (Pérez) y a un grupo de familias de Avellaneda Oeste.

¿Qué pasa con el estudio de los chicos?

“Ésta y otras preguntas ligadas a la educación son cuestiones difíciles de responder para aquellas familias cuya prioridad es dar de comer a sus hijos”, señala Nucifora.

Asimismo a partir de esta coyuntura emergieron nuevamente la generosidad y las propuestas:

  • Vicky, Perla y Leonel, becarios universitarios ofrecieron su ayuda para hacer apoyo escolar a estudiantes de primaria y secundaria a distancia, a través de whatsapp o videollamadas, al igual que varios padrinos que también ofrecieron sus conocimientos para resolver dudas en determinadas materias.

  • A los estudiantes universitarios de la Universidad Nacional de Rosario se los informó y apoyó a inscribirse en los distintos tipos de becas que ofrece la universidad.

  • Isaac, becario y estudiante de 4to año de Medicina se involucró en su facultad como tutor de los ingresantes de primer año y le da clases de apoyo a través de videoconferencias.

  • Dany, también becaria, se ocupó de diseñar una encuesta para medir aspectos de conectividad, clases virtuales, dificultades, etc. que nos será de utilidad para conocer la situación de nuestros estudiantes.

  • También, en orden de salvar la dificultad de los apuntes y tareas, una empresa apadrinadora ofreció sus servicios para imprimir cuadernillos.

  • Se consiguieron teclados y mouses para algunos chicos.

  • A través de Instagram y Facebook, Camila publica desafíos para que los chicos jueguen e interactúen con la familia y padrinos.

Fonbec Rosario tenía planeado para el mes de mayo un festejo muy particular, pero esta situación ha permitido hacer un festejo distinto que empezó unos meses antes y se renueva día a día.

Los vínculos se fortalecieron aún más. Fonbec, becarios, padrinos e instituciones cercanas están codo a codo para paliar esta situación extraordinaria.

“Estos diez años de vida nos encuentra unidos como toda una red de trabajo muy movilizada, que nos obligó a reconvertir nuestro labor y a confirmar que hoy más que nunca los chicos necesitan nuestra ayuda. Si tengo que sintetizar en pocas frases el trabajo de estos 10 años, solo puedo decir: GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, y vale la pena apostar en nuestros jóvenes, verdaderos protagonistas de la historia de Fonbec”, concluía Inés Risso.

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