6 de enero de 2016

El Palacio Fuentes

La historia de un ícono de la arquitectura de la ciudad

Por arq. Ricardo F. Miranda

En la esquina de Sarmiento y Santa Fe de la ciudad de Rosario funcionaba el bar Los Blancos. Para su obra, Fuentes pensaba adquirir además el lote vecino por Sarmiento. Como no llegó a un acuerdo con el propietario, la compra no se concretó y debió reformularse el proyecto, que era originalmente simétrico por ambas calles.

Construido por la empresa Ferrarese Hnos. y Cía, entre 1922 y 1927, fue  el primer edificio con estructura de hormigón armado de la ciudad, y por su altura, necesitó de  una excepción al código de edificación.

Hasta el año 1954  en que se promulgó en Argentina la ley de propiedad horizontal, todo el edificio era de rentas para Juan Fuentes, que nunca vivió allí, y su familia. A partir de ese año cada inquilino pudo comprar su unidad. El subsuelo era de uso recreativo: funcionaba la famosa Rotisserie Cifré; locales comerciales en  la planta baja, oficinas y viviendas en el primer piso y otros 5 pisos altos, con 12 departamentos por piso.

El Palacio

En la esquina de Sarmiento y Santa Fe funcionaba el bar Los Blancos. Para su obra, Fuentes pensaba adquirir además el lote vecino por Sarmiento. Como no llegó a un acuerdo con el propietario, la compra no se concretó y debió reformularse el proyecto, que era originalmente simétrico por ambas calles. Construido por la empresa Ferrarese Hnos. y Cía, entre 1922 y 1927, fue  el primer edificio con estructura de hormigón armado de la ciudad, y por su altura, necesitó de  una excepción al código de edificación.Hasta el año 1954  en que se promulgó en Argentina la ley de propiedad horizontal, todo el edificio era de rentas para Juan Fuentes, que nunca vivió allí, y su familia. A partir de ese año cada inquilino pudo comprar su unidad. El subsuelo era de uso recreativo: funcionaba la famosa Rotisserie Cifré; locales comerciales en  la planta baja, oficinas y viviendas en el primer piso y otros 5 pisos altos, con 12 departamentos por piso.

Sus fachadas siguen un ordenamiento clásico. Tiene un basamento de granito almohadillado de origen alemán y detalles en bronce que cubre la planta baja y el primer piso. La puerta de la ochava fue  diseñada por Manuel Ocampo e inspirada en la puerta del Paraíso del Baptisterio de San Giovanni, en Florencia. Entre los bustos que contiene, se pueden identificar los del propietario y el arquitecto.

El desarrollo de los pisos de departamentos presenta un ventanamiento diferente por planta, y grandes farolas colgantes de cobre también alemanas.

El remate es una loggia corrida enmarcada entre dos cornisas, con hornacinasque alojan doce esculturas de personajes mitológicos, ejecutadas por la empresa rosarina Righetti. En la azotea Durand desarrolló una vistosa pérgola para expansión de los inquilinos. La esbelta torre que corona la esquina, contiene un faro que ilumina la ciudad, y que podía ser visto desde los campos de Juan Fuentes. Su terminación posee una veleta con un arado, símbolo de sus propiedades. Las campanas del  reloj de 4 cuadrantes reproducen las del carillón del Big Ben.

Con entrada por Sarmiento 722, la Rotisserie Cifré contaba con salones para familias, fiestas y banquetes. Durante años fue “el lugar” de reunión de la sociedad rosarina. En 1959 cerró definitivamente. El arquitecto supo imprimirle un carácter claramente español, con una rica decoración en la que intervino el artista rosarino Alfredo Guido. Contaba con servicio para 180 personas, su vajilla era de Limoges, la cristalería de Baccarat y los cubiertos de plata.

Desde su erección y hasta hoy el Palacio Fuentes mantiene su valor patrimonial y se eleva como un hito arquitectónico rosarino.

PH_Cesar Arfeliz Palacio Fuentes (3268 Kb)

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