11 de febrero de 2019

Conocé cuáles son los talleres literarios que ofrece Rosario

Desde hace décadas la práctica grupal de lectura y escritura alienta a quienes desean hacer textos narrativos o poesías. El Ciudadano hizo un repaso de las ofertas

Paula Turina / Especial para El Ciudadano

“¿De dónde sale un poema o un cuento? De pronto se enciende un punto y de ahí salta un camino, un bosque, un panorama entero”, dice la autora Marosa di Giorgio. En ciertas oportunidades, los talleres literarios son esos espacios donde encender ese punto. En Rosario existe un gran abanico de lugares de trabajo con dinámicas diversas para personas interesadas en producir material literario. Plantean escribir, pero también leer, analizar textos e intercambiar lecturas en grupo. Uno de ellos es el taller Alma Maritano de Pablo Colacrai, que funciona desde 2016. En realidad, es la continuación del taller Julio Cortázar, Maritano. El escritor no sólo se formó y trabajó junto a la escritora sino que también heredó a muchos de sus alumnos. El objetivo del taller, según cuenta a El Ciudadano, es que cada participante adquiera recursos que le permitan, no sólo mejorar sus textos, sino también empezar a pensar, a imaginar, textos nuevos y distintos. El taller, las charlas y las lecturas buscan abrir nuevos horizontes. Por eso, también es muy importante el intercambio y la circulación de libros e información. En general, parten de un autor o tema en particular. Lo leen, discuten, analizan y a partir de ahí, Colacrai propone consignas que sirven como disparadores para orientar y fomentar la escritura. Las consignas no son para escribir en clase, sino en la casa, con el tiempo necesario para revisar y corregir. “Es un momento de intenso trabajo que intenta servir para la corrección en particular y permitir incorporar herramientas de reflexión sobre la propia escritura”, cuenta el escritor. El taller funciona en San Juan al 1900. Para contactarse pueden hacerlo por correo electrónico a pcolacrai@hotmail.com o a su teléfono 0341-155-113193.

Animales literarios

Patas de Cabra es el taller de Maia Morosano, que desde 2014 se mueve por diferentes lugares. “El objetivo es producir textos literarios, poesía o textos narrativos para que sean mostrados a través de nuestra página web, www.patasdecabra.com.ar, o en las lecturas que organizamos durante el año. También van al libro que sacamos colectivo a fin de año”, explica la escritora. Sobre la dinámica, el taller consta de cuatro clases mensuales de dos horas cada una. Morosano lleva el material literario, invitados especiales y leen o charlan sobre la obra. Luego propone ejercicios que llevan a sus casas. En la clase siguiente leen lo hecho, discuten y pulen. El taller funciona en la Facultad Libre (9 de julio 1122). Para inscribirse los interesados deben mandar un mensaje a través de la página web.

Por su parte, el escritor Javier Núñez también dirige un taller literario que funciona desde hace cuatro años. Está orientado a la producción de textos narrativos, tanto para grupos iniciales, como para avanzados con algún recorrido previo en la escritura o participación en otros espacios de formación. Los asistentes leen sus textos, luego los comentan y el coordinador les hace una devolución que puede abarcar desde aspectos generales –estructura, tono, construcción de personajes y voces narrativas– hasta detalles de puntuación, construcción de escenas y uso de diálogos. La idea es lograr la mejor versión del texto. El taller funciona en la casa de Nuñez, en barrio Martin.

Alejandra Méndez Bujonok da talleres desde el 2013, tanto individuales como grupales. Se llama El Oído Místico, porque como señaló Hebe Uhart: “Todo arte es el arte de la escucha”. “Escribir tiene que ver con mirar, escuchar y sentir aquellas cosas que están detrás de las cosas, con lo no dicho o no visto. La atención y la apertura a la percepción es un tema al que volvemos de una u otra manera en cada encuentro. Es un taller literario porque escribir es un oficio. No hay recetas ni fórmulas mágicas. A escribir se aprender escribiendo”, explica la coordinadora. En su taller trabajan desde un enfoque sistémico integral, donde los conocimientos se adquieren a través de la lectura y de la práctica. En cada encuentro, la teoría y la práctica nutren a la creatividad. Abarcan todos los géneros y todas las corrientes literarias, siempre que sean de interés para el grupo. No se bajan líneas. Por eso, a Méndez Bujonok le gusta llamarlos encuentros y no clases. No da consignas. Sí, algunos ejercicios al modo de ejemplos, para que practiquen si lo desean. La idea es que lo trabajado, leído y discutido en los encuentros grupales, pueda ser llevado al plano individual. La coordinadora tampoco trabaja con grupos numerosos. El taller lo da los sábados a la mañana en Enlaces (Presidente Roca 2243) y los interesados pueden contactar al teléfono 0341-153738866.

Industrial

Tomás Boasso coordina el taller Fábrica de Poemas desde el 2011. No es de literatura en general. Solo poesía, donde él trata de dar herramientas para la escritura. “El objetivo es generar poetas. Y de paso, ya que son grupales, trabar amistades atravesadas por el amor a la poesía. La dinámica consiste en leer y comentar poemas de poetas que elijo a veces al azar y otras veces siguiendo una línea. También leemos los poemas que cada participante va generando con el correr de los encuentros. Siempre de acuerdo a las particularidades de cada grupo surgen cosas nuevas: ejercicios, grabaciones y charlas. En 2018 terminaron coordinando los encuentros les mismes participantes con temáticas que quisieron profundizar”, cuenta Boasso. El taller lo dicta en una terraza céntrica y los interesados en asistir pueden escribir al correo electrónico tomasboasso@gmail.com o llamar al teléfono 3416-954058.

Formas de la Palabra es el taller que coordina Lisandro Werbin hace siete años ininterrumpidos. “Nuestros talleres, porque no me pertenecen, dialogan entre sí y se comunican. Están integrados bajo una premisa: su nombre. Representa una búsqueda y una exploración por las diversas formas en que las palabras pueden manifestarse”, dice Werbin. Su trabajo es proporcionar material, conceptos, técnicas y sugerencias, pero la idea principal es acompañar el proceso para que cada tallerista encuentre su propia voz como autores. No hay jerarquías. “Es un lugar en el que personas de todas las edades y formaciones son maestros y aprendices. Se hacen amigos y hasta se forman parejas. Es hermoso. Un cuento de Clarice Lispector es un maravilloso objeto de análisis, pero sobre todo es una herramienta para pensarnos frente al papel, para ejercer el derecho a nuestra identidad y la libertad de proclamar nuestras verdades, nuestras incógnitas, y formar parte de ese cosmos que es el arte”, señala el escritor. Webin dicta su taller en la Biblioteca del Paraná (España y el río), y pronto retomará el dictado de otros espacios en Paradoxa Libros y la Asociación Empleados de Comercio. Además dará un taller sobre Escritura y Tarot con Pilar Sequeira. Los interesados pueden escribir al Facebook de Taller Literario Formas de la Palabra o llamar al teléfono 341-153-471342.

Laura Rossi comenzó en abril de 2018 con su taller. Lo bautizó Un jardín salvaje. “El objetivo es escribir. En algunos casos para iniciarse en la escritura. En otros para trabajar desde lo que ya venían escribiendo. Es un espacio donde pueden coexistir los principiantes y los que ya escriben porque es ese intercambio enriquece”, expresa Rossi. La dinámica es bastante flexible, pero ella adelanta que este año el recorrido de lecturas va a ser un poco más estructurado para que pueda hacerse en función del tiempo de cada uno. Lo primero en cada encuentro es que puedan leer y trabajar en profundidad los textos para que todos vivan la experiencia de ese trabajo artesanal. El taller funciona en la Biblioteca Popular Alfonsina Storni (Ovidio Lagos 367). Los interesados pueden acercarse al espacio, llamar al teléfono 0341 430-1835 o comunicarse por WhatsApp al 341-3752204.

Nuevos y no tanto

Rocío Muñoz Vergara coordina talleres desde hace 14 años. Ella tiene 36. Actualmente lo da en el altillo de su casa. Tiene varios grupos. Prefiere grupos chicos (de ocho o nueve personas) así cada uno tiene su espacio y tiempo para leer lo que escribió o conversar de su relación con la lectura y la escritura. “En un taller los vínculos humanos son fundamentales y como coordinadora trato de hacer todo lo posible para que se den de la manera más natural, cómoda y fluida posible. Cada grupo es diferente y único, y se va consolidando a partir de las personas que van entrando. Cada grupo elige su nombre y su manera de vivir la literatura”, menciona la escritora nacida en España. “La escritura es muy solitaria. El taller ayuda a paliar esto y se convierte en una compañía, un punto de encuentro, un arsenal de disparadores, una propuesta continua de lectura y de indagación propia y colectiva. No hay un programa establecido de antemano y no damos un solo género. Tratamos poesía y narrativa. Tratamos siempre de unir la palabra y la fiesta”, señala Muñoz Vergara. El taller lo dicta en Rioja y Ovidio Lagos. Los interesados pueden contactarse a través del teléfono 341-156-171235 o por el correo electrónico romuver82@gmail.com.

La Materia Oscura es un taller intensivo de cuento dictado por Damián Pulizzi. Dura ocho encuentros y se extiende cuando así lo deciden los participantes. “La dinámica apunta a que quien escribe pueda afinar el instrumento con el que se lee, pero no referido solamente a cuestiones técnicas, sino en la indagación de su propio material. Como dice Garden: «En el constante leer lo que escribí, encontrar lo que quise escribir»”, explica Pulizzi. Durante enero de 2019 el taller fue desarrollado en Colombia en el marco de una beca de formación artística. La próxima edición será en marzo en Espacio Abre (Viamonte 721). Los interesados pueden llamar al 0341-153-781130.

Hace doce años que Beatriz Actis dicta su taller literario cada martes en San Martín 534. Además, tiene un espacio de formación online que funciona todo el año con participantes de Rosario y de otros lugares. “El taller está orientado a la lectura y escritura de literatura para adultos y también de literatura para niños, pero dirigido a participantes adultos”, dice. La propuesta está orientada a quienes recién se inician en la escritura literaria y también a quienes ya tienen un proyecto de escritura, a modo de clínica o de supervisión de obra. Los interesados pueden escribir al Facebook Talleres coordinados por Beatriz Actis.

Años atrás Daiana Henderson coordinó talleres grupales. Desde 2017 empezó a trabajar de manera individual y se fue sintiendo cada vez más a gusto con el formato individual. Según cuenta, el taller puede empezar en cualquier momento del año. Propone encuentros quincenales de una hora y media de duración. Los talleristas traen sus objetivos. Ella trabaja con textos propios o ajenos. “Queremos trabajar en pos de la conciencia y la libertad en la escritura. La idea es fomentar el pensamiento crítico, contextual y dialéctico alrededor y sobre la literatura”, menciona Henderson. Los interesados pueden contactarse por redes sociales.

Argonautas, el taller literario de Andrea Ocampo, tiene como objetivo ampliar el espectro de posibles escrituras al incorporar herramientas y recursos que faciliten la lectura y la creación de textos en general. También propone generar confianza en el uso de la lengua escrita en sus distintos aspectos (ortografía, sintaxis, gramática) para lograr que la práctica de la escritura sea placentera y alcance los objetivos que cada participante se plantee para su propia producción de textos. En cada reunión toma un tema en especial y trabaja con lectura, escritura, apuntes y sobre todo el intercambio entre los participantes. Las reuniones son semanales en la librería Paradoxa. Para más información contactarse a aeocampo@hotmail.com.

Dahiana Belfiori se mudó a Rosario en 2016 y apenas instalada retomó los talleres que daba en Rafaela. “La literatura está omnipresente en cada uno de los talleres que coordino. Escribir es un modo de pensar. Impulso a que ese modo de pensar aparezca. No deja de maravillarme lo que sucede en el encuentro con los textos, con las otras personas, con sus maneras de leer, de sentir y de vivir. Creamos en cada encuentro otro texto que enlazada las emociones, las reflexiones, los recuerdos e incluso aquello que queda resonando de lo leído”, dice Belfiori. Ella trabaja de un modo lúdico, entretenido y propiciando el análisis de textos literarios de diversos autores y autoras de todos los tiempos. También anima a quienes participan a revisar críticamente los textos producidos en el taller. “Quiero potenciar el diálogo entre los y las participantes y estimular la crítica y la autocrítica desde la utilización de los elementos teóricos que vayamos conociendo. Siempre, sin invalidar o interferir en el desarrollo de cada texto. Lo lúdico ayuda a “soltarse” en la escritura y es un modo más para conocerse y conocernos”, explica la escritora. El taller es anual, lo dicta en su casa con varios días y horarios. Los interesados pueden consultar escribiendo al correo electrónico dahiabell@yahoo.com.ar.

 

Fuente: El Ciudadano