Los Juegos Suramericanos de Playa Rosario 2019 ya terminaron, pero el orgullo que siente el deporte local por el gran desempeño de sus atletas aún persiste. Es que de los doce que participaron en la competencia, diez consiguieron quedarse con una medalla y en algunos casos hasta obtuvieron más de una.
Roy Lura fue uno de los dos que pudo conseguir una presea dorada. El hombre de Logaritmo la conquistó con el seleccionado argentino de rugby playa, que se impuso en la final a Chile tras un agónico try, que le permitió llevarse el triunfo por 6-5. El otro rosarino que se subió a lo más alto del podio fue Federico Pacheco, que la obtuvo la X4 de remo, y le sumó una de bronce en remo coastal X1.
Foto Prensa COA
De esta manera, se suman a la lista de rosarinos que lograron la máxima presea y eran apenas cinco, de los cuales cuatro fueron por la ovalada. En Uruguay 2009: Pedro Imhoff y Paolo Mac, sumada a la de Cecilia Carranza en laser radial de vela; mientras que en 2011 se la colgaron Jerónimo De la Fuente y Martín Chiappessoni también en rugby de playa.
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Otro que se destacó fue Tobías Giorgis, que conquistó tres plateadas y una de bronce, lo que lo convirtió en el más ganador de la delegación nacional y le valió ser el abanderado argentino en la ceremonia de clausura. Las medallas las consiguió en las clases saltos, slalom, overall y figuras. Su hermano Ignacio ganó la medalla de bronce en saltos.
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Julia Arino fue otra que tuvo unos Juegos inolvidables. La nadadora del club Echesortu logró una plateada y otra de bronce en aguas abiertas, por su actuación personal en los diez mil metros y de manera grupal en los relevos mixtos de seis kilómetros.
El fútbol playa tuvo un gran torneo, que concluyó con una presea de plata, tras perder la final el sábado ante Brasil, que sin dudas fue el mejor del torneo y por algo es de los mejores del mundo en esta disciplina. El combinado nacional contó con la presencia de dos representantes locales: Lucas y Maximiliano Ponzetti, que jugaron mucho y hasta se dieron el gusto de anotar goles en “su casa”, como es El Palacio de Arena de La Florida.
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Otro que se destacó fue Nicolás Capogrosso, que en dupla con Julián Azaad obtuvieron la medalla plateada en beach vóley, tras ser derrotados en el cotejo decisivo por la pareja uruguaya.
Florencia y Federico Buiatti fueron otra pareja de hermanos locales que dejaron su huella en estos Suramericanos de Playa. Es que lograron quedarse con un más que merecido tercer puesto en la categoría snipe mixto de vela, que se desarrolló en el Estadio Azul sobre las aguas del Río Paraná.
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Por último, la rosarina María Soledad Oneto no pudo conseguir medalla en la especialidad tenis de playa, pero tuvo una buena actuación llegando hasta los octavos de final, donde cayó ante la chilena Francisca Zuñiga. Lo mismo sucedió con Ignacio Pacheco, que no pudo tener la gran actuación de su hermano Federico en el agua, pero si cumplió con creces en remo.
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Los Juegos Suramericanos pasaron, pero la actuación de los atletas locales quedará para siempre en el recuerdo porque dejaron el nombre de Rosario bien en lo alto del deporte argentino.
Fuente: El Ciudadano