27 de enero de 2020

Nueva editorial de cómics rosarina apuesta a futuro

Mariano Abrach dirige el proyecto que busca dar a conocer autores locales y traer obras extranjeras olvidadas por las grandes empresas. Se trata del sello Multiversal Ediciones, que lanzará tres libros en el 2020

 

Hace un año Mariano Abrach volvía de distribuir historietas en librerías en Villa Constitución, a 40 kilómetros de Rosario. Para pasar el viaje en colectivo leía las nuevas aventuras de Peter Cannon, un histórico personaje de DC que inspiró a Alan Moore para crear Ozzymandias, el hombre más inteligente de la Tierra en «Watchmen». Como la historieta no se conseguía en Argentina, Abrach la leía una copia pirateada por internet en su tablet. Entonces pensó cómo hacer que más personas disfruten de lo que él disfrutaba.

Hoy Abrach termina los detalles de su propio sello editorial, Multiversal Ediciones, donde buscará dar a conocer autores locales y traer obras extranjeras olvidadas por las grandes empresas de publicaciones de Argentina. Este 2020, y con el apoyo del programa de la provincia, Espacio Santafesino, lanzará tres libros y la apuesta para el año que viene es publicar una obra original del sello. Incluso sueña con acercar a dibujantes y guionistas para publicar en otros países. El fan quiere probar que desde Rosario se puede hacer todo: contactar a quienes realizan, negociar con las editoriales por los derechos, mandar a imprimir, distribuir y disfrutar de las historietas.

 El camino

Abrach lleva 10 años en el mundo del cómic rosarino. Pasó de ser periodista especializado, distribuidor y editor hasta integrar el colectivo de realizadores Big Sur con quienes comparte datos, ideas y esfuerzos para cazar talentos, producir y vender historietas. En todo el camino nunca dejó de ser un fan de las historietas. En una charla con El Ciudadano, admite que sigue leyendo cómics primero como usuario y después como editor. Así encontró, eligió y trabajó durante 2019 para lograr los derechos de explotación de tres obras publicadas por editoriales extranjeras.

Este año su sello lanzará «Ichabod Jones. Monster Hunter» de Renzo Podestá y Russell Nohelty (originalmente publicada por Wannabe Press); «The last contract », de Lisandro Estherren, Ed Brisson y Niko Guardia (originalmente publicada por Boom! Studios); «Death orb», de Alejandro Aragón, Ryan Ferrier, Chris O´Halloran, originalmente publicada por Dark Horse. Sobre esa gestión, Abrach reconoce que el cruce de correos electrónicos lo movió. El logo del caballo negro que él conocía de leer «Sin City» cuando era chico le dio vértigo. Y más cuando le adjuntaron un contrato. “Hay que respetar y faltarle el respeto para animarse a hacer con la confianza de que puede funcionar”, dice Abrach.

El fan y ahora editor no es kamikaze. En estos 10 años conoció números de venta, costos de producción y sabe hasta dónde puede ir. Conoce por compartir experiencias con otros distribuidores y editoriales que hay un mercado estable de quienes leen cómic en Argentina. También, como intentan con el colectivo Big Sur, admite que hay mucho por hacer para llegar a quienes no pisan una comiquería. Por eso en 2019 empezaron a distribuir producciones propias en librerías de Santa Fe y evalúan cómo mejorar venta online.

Según Abrach, 2019 fue un año muy malo de ventas en comiquerías, pero la Crack Bang Boom –la tradicional convención internacional de historietas de Rosario– rescató a muchos negocios locales y de otras ciudades porque ya es una marca, una fecha a la que guardar plata y darse un gusto.

Para adelante, el editor quiere sumar más gente al consumo y la producción de comic. Son varias luchas a la vez. “En el colectivo Big Sur pensamos mucho cómo incorporar a quienes les pueden gustar las historietas y aún no lo saben. Quien ve Netflix seguro vio algo basado en historias de ciencia ficción o historietas. Hay gente más joven que se mueve en Instagram y queremos saber si tenemos algo para ofrecerles. A quien es más grande tenemos que mostrarles que aún se hacen buenas cosas”, explica.

Abrach reconoce que Multiversal es parte de una historia reciente y rica de editoriales de Santa Fe. Después de la primavera del fanzine –publicaciones post 2001 donde la plata para producir y comprar no sobraba– vino el ingenio y esfuerzo de la Asociación de Historietistas Independientes de Rosario y Terminus, entre otros ejemplos.

 Poco y bueno

Abrach habla de su editorial y reconoce que nadie va al mundo de las publicaciones para hacerse rico. Él trabaja en una librería del centro y no le interesa producir con los cánones de la industria porque no le gustan las malas traducciones, papeles de poca calidad o adaptaciones de tamaño de originales que no respetan el espíritu de las obras.

“Quiero que se lleven algo cuidado. Es casi artesanal y así ganás una comunidad de personas que quiere lo que hace y lo que hacés. Se disfruta más”, cuenta. Para lograrlo, busca dibujantes, guionistas, obras y nuevos talentos que no conocen el trabajo con editoriales. A la larga, insiste Abrach, es hacer de su Multiversal un sello, una marca de confianza, algo con lo que él creció y sigue buscando cuando lee y disfruta un cómic.

Fuente: El Ciudadano