18 de febrero de 2021

Proyecto Mochi: iniciativa solidaria para que 1.000 chicos tengan sus útiles escolares

El proyecto motorizado por un grupo de voluntarios se propone conseguir los útiles necesarios para que los chicos del comedor Ojitos Felices de Villa Gobernador Gálvez puedan comenzar sus estudios.

En un comienzo de año lectivo muy particular, atravesado por las vicisitudes que impuso la pandemia de coronavirus, el grupo de voluntarios que llevan adelante el “Proyecto Mochi” se propone dar con su objetivo: que todos los chicos que asisten al merendero Ojitos Felices de Villa Gobernador Gálvez puedan contar con lo necesario para iniciar sus estudios.

“En este inicio lectivo tan especial queremos que todos los chicos puedan empezar el colegio con todo lo necesario”, aseguró María Angélica Maccagno, referente de Ojitos Felices y una de las organizadoras del Proyecto Mochi, en comunicación con CLG. “La verdad es que en barrios como el nuestro, La Tablita, los efectos del aislamiento se sintieron con mucha dureza. Las condiciones de conectividad, el acceso a materiales y el seguimiento de actividades se hicieron casi imposibles”, agregó.

El Proyecto Mochi ya lleva varios años logrando su cometido de acercar la ayuda a quienes más lo necesitan en este espacio de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez. Para formar parte de esta iniciativa solidaria es necesario comunicarse primero al correo electrónico ojitosfelicesvgg@hotmail.com, una vez realizado ese paso, desde la organización se le asigna a cada persona el nombre, la edad y la historia de quien será el destinatario de la ayuda. De esa manera, la mochila con los útiles escolares viajará a cada una de las familias que asisten al merendero y serán los propios padres quienes las entreguen en mano a sus hijos.

“Si querés participar y traer una mochila para uno de nuestros 1.000 chicos nos escribís y nosotros te asignamos uno, te contamos su nombre y edad y lo que necesita para empezar la escuela. Así vos podés preparar su mochila”, aclararon desde la organización y agregaron: “La invitación es ver en cada pibe a un hijo nuestro y, con ojos de padre, ayudar a quienes lo necesitan”.

El día de recepción de las donaciones será el próximo domingo 28 de febrero, a partir de las 10, en el local del Churrasquito ubicado en el Mercado del Patio. Desde la organización del Proyecto Mochi piden encarecidamente a los asistentes llegarse con el correspondiente tapaboca y evitar las aglomeraciones de personas, desconcentrando lo más rápido posible. Al mismo tiempo, adelantaron que se pondrán a disposición otros lugares de recepción en distintos puntos de la ciudad. “También estaremos recibiendo todo tipo de útiles escolares para armar las mochilas que no lleguemos a asignar”, agregaron.

“Es duro entender todas las implicancias de la pobreza, sobre todo las diferencias de oportunidades. Pero nosotros estamos convencidos que nuestra tarea, especialmente en esta área, genera esperanza”, afirmó Maccagno.

El comedor y copa de leche Ojitos Felices de Villa Gobernador Gálvez sufrió de manera directa el impacto de las consecuencias económicas de la pandemia, lo cual produjo un incremento en la cantidad de gente que asistía habitualmente a buscar una ayuda alimentaria.

Mientras que a comienzos del año pasado solían preparar unas 300 raciones de comida, durante tres veces por semana, en el transcurso de los meses de pandemia tuvieron que aumentar esa cantidad a unas 400 raciones.

Además de asistir con comida, el merendero también es un espacio donde se brinda apoyo escolar a quienes asisten cada semana. Por eso, es un orgullo para quienes forman parten de este espacio la historia de Noelia Franco, una de las jóvenes del barrio La Tablita que se convirtió en la primera en lograr su objetivo de iniciar sus estudios de abogacía en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario. “Su éxito nos emociona profundamente y ratifica este camino que elegimos recorrer”, aseguró Maccagno y agregó: “Noe nos demuestra que a veces, sentir ayuda y ver el compromiso inspira a mayores esfuerzos. Saca lo mejor que tenemos y nos alienta a cruzar océanos que de otra forma perecerían infinitos”.

 

Fuente: Con La Gente