15 de junio de 2021

Mujeres rosarinas esenciales, dentro y fuera de la cancha

Ivana Ruiz (Torito), Ayelen Calamari (San Martín), Gisella Kolodzinki, (Argentino) y Angeles Scapelletta (Morning), mujeres en primera línea en la pandemia.

A 15 meses de haberse declarado la cuarentena en todo el país y de un flagelo jamás visto para la humanidad, muchos individuos de Rosario salieron a exponerse día a día para cumplir con las tareas esenciales en diferentes reparticiones que estan muy pendientes de la salud de todos los cuidadanos. Y como se dieron diferentes casos en el año pasado con jugadores y árbitros hombres de la Asociación Rosarina de Fútbol, también las mujeres rosarinas que se desempeñan en diferentes clubes de la ciudad están en la primera línea de batalla en sus respectivos trabajos. En esta ocasión, Ovación dialogó con cuatro profesionales que se desempeñan en el ámbito de la salud y la seguridad, áreas vitales en la pandemiaIvana Ruiz (El Torito), Ayelén Calamari (San Martín, hermana del recordado goleador de la Rosarina, Joel Calamari), Gisella Kolodzinki, (Argentino, fútbol playa) y María de los Angeles Scapelletta (Morning Star). Todas contaron sus vivencias sobre el fútbol y la actualidad del coronavirus.

Una defensora en la farmacia

 

“Desde que empezó la pandemia nunca dejé de trabajar y en la farmacia, al ser un lugar esencial, circula mucha gente y los comentarios son constantes. En el día a día escuchás de todo, gente descreída, los que se preocupan mucho, los que se quejan, los que no apagan las noticias. Mi perspectiva es que el virus es una realidad, que nos afecta a nivel mundial y que como toda catástrofe lejos de convertirnos en mejores personas, como en un momento se auguraba, saca lo peor de la vida en sociedad. Estamos muy acostumbrados a mirarnos el ombligo y a poner la responsabilidad en el otro, muchas personas están poniendo todo de sí para superar esta situación, asistiendo a sus trabajos sin tener opción y conviviendo con esta pesadilla todos los días, y muchos otros sentados desde un sillón solo criticando, por el simple hecho de criticar. Si bien creo que es sí es cierto que los controles no son suficientes, porque muchas veces todo se resume a la política, el sentido común no es algo que abunde por estos días, lo cual también podría parecerme entendible, porque el enfrentarnos a lo desconocido no es tarea fácil y convivir con esto muchísimo menos”, dijo Maria de los Angeles Scapelletta, integrante del plantel de primera división de Morning Star.

 

Y amplió: “Soy auxiliar en farmacia y en 2015 empecé a trabajar en una red de farmacias, ya que había dejado mi anterior empleo por un viaje. Y cuando volví entré en este ambiente, donde conocí excelentes personas y adquirí mucha experenca y conocimientos en el rubro. Conocí la empresa donde trabajo por una compañera del fútbol precisamente. Juego al fútbol desde 2018, conocía a una de las chicas de futsal y me invitó a sumarme a un nuevo equipo de once. Al principio le dije que ni loca, que no me daba para cancha grande, pero me animé y fue de las mejores decisiones que tomé (risas). Soy defensora y juego de central, generalmente por izquierda”, dijo la jugadora del verde del Viaducto.

Cuna de goleadores y policía

 

Por su parte Ayelén Calamari, quien trabaja como jefa de la División Preventora de la Agencia de Investigacion Criminal Región 2 Rosario, se refirió a la situación que está viviendo en su trabajo. “La segunda ola de la pandemia la estoy viviendo con mucho más cuidado que la anterior, teniendo más recaudos en cuanto a los protocolos y protección, ya que a pesar de que por mi profesión ya fui inoculada con las dos dosis, esta etapa a mi parecer está mas potenciada, es más fuerte, no distingue edades. Mi profesión y vocación es empleada policial, pertenezco a la institución hace once años, revisto en la jerarquía de subinspectora. En cuanto al panorama actual de cómo se encuentra nuestro Gran Rosario, es complicado y triste por la gran ola de violencia y por supuesto esta pandemia que cada día nos roba a uno de nosotros. Pero como siempre miré para adelante tengo la esperanza de que todo esto cambie, con responsabilidad y solidaridad”, señaló la futbolista de San Martín.

 

Con respecto al fútbol, Ayelén contó su historia en el inicio en esta disciplina. “Por contar con tres hermanos varones mi infancia y adolescencia se vio rodeada de canchitas de fútbol y con ello de jugar al fútbol. Y más de una vez cuando les faltaba uno me sumaba. Siempre me gustó hacer deportes y por supuesto el fútbol es uno de ellos, pero en ese momento a las mujeres no nos tenían en cuenta, entonces solo me conformaba con ir todos los fines de semana a acompañar a mi hermano mayor, al Tanque Calamari, el gran goleador de la Liga Rosarina, y me gustaba verlo jugar”, enfatizó Calamari, quien juega desde el 2017 para el club Libertador General San Martín.

A su vez la futbolista agradeció a la liga local. “Por suerte la Rosarina nos da la oportunidad de que el fútbol femenino tenga su espacio y nos permite participar de uno de los torneos más importantes del interior del país, logrando así que esto siga creciendo. Se extrañan un montón los entrenamientos con las compañeras y competir cada fin de semana. Ya volveremos con más ganas y fuerzas para que el fútbol femenino siga creciendo, pero siempre con la conciencia de que para que eso suceda, hoy es necesario este parate, para poder volver todos fortalecidos”, cerró Ayelen Calamari.

Te saca la radiografía

 

Ivana Ruiz, jugadora de El Torito, también se refirió a la actualidad en momentos de cuarentena. “En realidad más allá de una definición acerca de si es primera o segunda ola, considero que es la misma situación emergente que se instaló desde el año pasado y nos modificó la vida a todos. Se vive intentando que esas modificaciones no sean tan significativas. Pero a veces se hace imposible con las restricciones actuales. Eso sí, se toman todos los recaudos necesarios. Distanciamiento social, utilización del barbijo, evitar los encuentros sociales y esas cosas que son preventivas. Soy técnica en imágenes (radióloga) y específicamente me desempeño en odontología. Por ende, por día atiendo a unas 40 personas, con el riesgo que eso conlleva. Mi tarea si bien no está dentro de las más esenciales, nunca corté en seguir trabajando. Además realizo tareas como asistente odontológica”, sostuvo la mediocampista naranja.

 

Ivana la tiene clara con respecto a la salud. “El panorama es complicado. Hay un desborde real en el sistema de salud. El personal se encuentra agotado, literalmente. La falta de empatía de las personas que no creen en esta pandemia hacen complejo el panorama en lo inmediato. Lo cierto es que también hay una alta expectativa con respecto a la vacunación. Que aún son pocas las dosis, es verdad. Pero muchísimos adultos mayores pudieron acceder a colocárselas y eso, en cada una de las familias que les tocó, generó mucha alegría. Es todo un tema lo de la vacuna”, dijo la 5 de El Torito.

Con respecto al fútbol, Ruiz expresó: “Se extraña muchísimo, la rutina de los entrenamientos, la adrenalina que te genera saber que estás citada para jugar los domingos. Las compañeras, los DT y todos los que acompañan este proceso, como la nutricionista y el couch deportivo con el que estamos trabajando. Se extraña al Negro Yoya (que es un incondicional al grupo). Para contrarrestar esto, en casa vemos mucho fútbol con mi novio”. Y añadió: “La temporada será idéntica a la del 2020. Por el momento la prioridad está en poder atravesarla de la mejor manera posible. En cuidarnos y evitar el contagio. La vuelta a la actividad y a la competencia es el deseo de todos. Obviamente que es mi deseo, pero creo que influyen muchos factores para que eso se dé. Ojalá que sea rápido, extraño mucho a mis compañeras. Extraño estar dentro de una cancha”.

Manos de médica y arquera

 

Por último Gisella Kolodzinki, arquera de Argentino en el fútbol playa y médica en el hospital de Casilda, también dio su visión de la situación de la salud. “La segunda ola me sorprendió para mal, lamentablemente sabíamos por lo que íbamos a pasar pero nunca sabés lo que se siente hasta que no te pasa. Se vino como una ráfaga de viento, de tornado, donde traía el doble o hasta el triple de pacientes que no solo estaban infectados, sino pacientes que se internan y pacientes que mueren mucho más rápido. Los médicos decimos que estamos preparados para afrontar la muerte, pero he visto compañeras de larga trayectoria llorar por no poder hacer más que ver cómo el virus gana su batalla. Pero tengo mucha fe y saldremos de todo este panorama. Espero que nos vacunemos pronto y sea el fin de esta pesadilla. Ahora solo queda aguantar y cuidarse mucho”, dijo la facultativa que trabaja como jefa de la guardia general del Hospital San Carlos de la ciudad de Casilda y realiza medicina domiciliaria en una empresa de nuestra ciudad.

 

Con respecto al fútbol, Gisella se desempeña en Argentino, en el equipo de fútbol playa, y pasó por Social Lux en la Rosarina. “Con respecto al fútbol estábamos compitiendo por primera vez, en su primera edición, en la liga de fútbol playa de AFA, con lo que eso significa. Y tener que volver a frenar, con razón, fue muy duro. Venir entrenando con un objetivo y que todo se detenga de nuevo, pasando lo del año pasado, en el que nunca más pudimos retornar, es un miedo constante. El fútbol playa es un deporte muy exigente y por más que sea arquera el desgaste es bastante, entrenar en la arena te desgasta el doble. Además es muy dinámico en el ida y vuelta y un error es una ocasión de gol para el rival. Vivo a las corridas, pero me gusta estar muy bien físicamente y espero volver pronto a las actividades”, concluyó la arquera de Argentino.

 

Fuente: La Capital