28 de julio de 2021

Startup rosarina, con sede en EEUU, planea duplicar personal para pasar del laboratorio a las góndolas

Desarrolla colorantes naturales que reemplaza a los artificiales, potencialmente cancerígenos. Pronto iniciará el proceso de regulación para vender en el primer mundo.

Michroma, la startup rosarina que trabaja en el reemplazo de colorantes artificiales por naturales, tiene previsto duplicar su personal para el 2022, realizar una nueva ronda de capital para escalar su producción e iniciar el proceso de aprobación regulatoria. Si tal como se espera, logran cumplir con todos esos pasos, comenzarán a comercializar su desarrollo a alimenticias para los mercados de Estados Unidos y Europa.

“Tenemos muy avanzada la producción del colorante rojo, cuyo sintético se utiliza en muchos alimentos y causa muchos problemas a la salud, como hiperactividad en chicos, déficit de atención, colitis y hasta cáncer”, anunció Ricky Cassini, CEO de Michroma, en una entrevista exclusiva con Ecos365. La idea, próxima a concretarse es poder reemplazarlo por un producto basado en hongos filamentosos. “La misma fórmula la llevaremos primero a otros colores, como naranja y amarillo, y luego a sabores y fragancias”, añadió.

La empresa nacida a fines de 2018 se encuentra a punto de dar otro paso clave más en su corta pero veloz trayectoria. Nacida en un evento universitario que cruzaba científicos con emprendedores y empresarios, al poco tiempo consiguió el apoyo clave de la Company builder GridX, lo que le abrió las puertas de inversores de todo el mundo, entre ellos de IndieBio, la incubadora de biotecnológicas más grande del mundo.

Entonces levantaron una sede en San Francisco, Estados Unidos, pero sin olvidarse de Rosario. “Seguimos con nuestro laboratorio en la UCA Rosario y queremos ampliarlo para subir la producción y contratar más expertos de la región”, manifestó. Actualmente, 8 personas conforman el equipo de trabajo, pero en breve serán diez (entre los nuevos sumarán a un chileno experto en fermentación) y la idea es para el año próximo crecer a 20.

Mientras tanto, mantienen vínculos con el INTA de Rafaela para pasar de 3 a mil litros de su desarrollo, lo que les permitiría enviar muestras a todas las empresas interesadas en conocer su producto. También trabajan con empresas e instituciones nacionales y extranjeras en otros aspectos tan importantes como la regulación y propiedad intelectual.

“Sería más fácil conseguir inversiones radicándonos completamente en Estados Unidos, pero nosotros queremos apostar por el conocimiento y el trabajo del país”, aseveró Cassini e indicó que la estrategia de tener presencia física también en el gigante del norte responde a la intención de estar cerca de quienes serán sus primeros clientes. “En Estados Unidos y Europa la gente está más concientizada sobre el daño que causan los colorantes artificiales y está en condiciones de pagar más por algo natural”, explicó.

De hecho la pandemia aceleró la demanda de productos sustentables, y encontró a las alimenticias sin respuestas inminentes, por lo que se disparó la búsqueda de soluciones alternativas como las de Michroma. “Nosotros apuntamos primero a reemplazar los colorantes naturales que son caros y no muy eficientes, mientras que los nuestros son mucho más estables. Paralelamente trabajaremos para ir escalando la producción y achicando el precio, para poder competir mano a mano con los colorantes artificiales”, planteó.

Salchichas, yogures, panificados y hasta alimentos vegetarianos son algunos de los productos en los que podrán utilizarse sus colorantes, pero las aplicaciones son enormes. En una segunda etapa se avanzará con saborizantes y fragancias.

 

Fuente: ECOS365