31 de agosto de 2021

El rosarino Fernando Carlomagno brilló en Tokio y se subió al podio con medalla plateada y récord

"Pipo" tuvo una enorme actuación en la pileta de los Juegos Paralímpicos. Sin embargo, por 69 centésimas, el ucraniano Andrii Trusov no lo dejó alzarse con su gran anhelo: el oro.

¿Qué hará Fernando "Pipo" Carlomagno después de los Juegos Paralímpicos? Ante la pregunta, la respuesta en lo deportivo seguramente estará llena de dudas y no estará hoy. "Mi objetivo va a terminar cuando gane esa medalla", dijo Pipo antes de partir a Japón. Y esa medalla para él, era la dorada. Dueño del N° 1 del mundo en 100 metros espalda (S7), el rosarino confiaba plenamente en celebrar desde lo más alto del podio y ponerle, quizás, el cierre a tono a su excelente carrera en el alto rendimiento. Pero fue plateada, aún con lo grandioso que significa un segundo puesto en esta competencia. Además, nada fue casual: Pipo tuvo una formidable actuación, ya que en el heat clasificatorio fue primero estableciendo un nuevo récord paralímpico en la especialidad, vigente desde 2012. Lógicamente, entró como el mejor de la final: lo que no estaba previsto era que el ucraniano Andrii Trusov volara como voló en esa última carrera.

Pipo, de 28 años, quien ya había afrontado la prueba de los 200 combinados (S7) siendo finalista y consiguiendo diploma olímpico, además de la de 100 pecho (SB6), se tiró al agua en la noche de domingo para disputar su especialidad, los 100 espalda. Y la "rompió": fue primero (en la serie y en la general) con un tiempo de 1:09:12 minuto, para sellar un nuevo récord paralímpico, vigente desde 2012 establecido por el británico Jonathan Fox (1:09:86). Con esos lauros y la confianza en alza, afrontó la final, la tercera de su carrera en sus segundos Juegos Paralímpicos (ya había corrido ésta en Río 2016, también obteniendo diploma olímpico).

 

En la definición, en la que también participaron sus compatriotas Iñaki Basiloff y Lucas Poggi, el rosarino marcó 1:08:83, mejorando aún su tiempo de clasificación y quedó a tan sólo 69 centésimas del ucraniano Andrii Trusov, quien conquistó el oro paralímpico y se despachó con un nuevo récord mundial (1:08: 14). El tercer puesto quedó en poder del israelí Mark Malyar (1:10:08).

De esta manera, Pipo volvió a conseguir una medalla para la natación paralímpica argentina tras Londres 2012, con Nadia Báez (en esta edición no alcanzó la final) y emuló, en la misma prueba, a Guillermo Marro, quien la consiguió en Atenas 2004. Logró además la que es hasta el momento el mejor resultado de la delegación argentina en Tokio 2020, que cosechó la tercera medalla. La rosarina Yanina Martínez (T36) se colgó la presea de bronce este domingo en atletismo, en los 200 metros, aunque todavía le falta correr su especialidad, esa en la que es campeona vigente de Río de Janeiro 2016, los 100. La entrerriana Antonella Ruiz Díaz inauguró el medallero argentino con un bronce en lanzamiento de bala para personas de talla baja.

 

Así, Pipo Carlomagno, se despide de Tokio 2020. Con la sonrisa plena que mostró en el podio pero, a sabiendas de su corazón competitivo, quizás mascullando esas centésimas que lo separaron del oro. Ahora lo espera el nacimiento de su primera hija, Aurora y completar su carrera como maestro, en la que está pronto a recibirse. Tras más de un año y medio de casi nula competencia a nivel internacional a raíz de la pandemia, el nadador del club Echesortu tiene más para celebrar que para reprocharse. Cumplió con una actuación formidable.

"Después de Tokio sería muy difícil plantear un nuevo objetivo, por más que queden tres años para París 2024 (...) Estos cinco años fueron durísimos (Tokio fue pospuesto un año por el coronavirus), sobre todo el último. Por más que tengo 27 años el nivel físico me está costando y la motivación es distinta (...) Aunque quizás pasan los Juegos y quiero que me hija me vea y estiro para llegar a los próximos. No lo sé, es muy difícil. Hoy siento que puede ser el final. Pero mejor preguntame después de Tokio", le dijo a La Capital antes de partir hacia la tierra del Sol Naciente.

¿Qué hará Fernando "Pipo" Carlomagno después de los Juegos Paralímpicos? Sólo él sabe. Cierre o no su carrera, ya es intachable su nivel de superación y de competitividad en el alto rendimiento.

 

Fuente: La Capital