2 de noviembre de 2021

Los Payamédicos vuelven a llevar alegría a los hospitales y geriátricos de Rosario

Tras casi 20 meses de virtualidad, la ONG local regresa con todo para llevar sonrisas y risas a los pacientes rosarinos.

Es sábado por la noche y un grupo de personas comienza los preparativos para el domingo «volver a las canchas». Ansiedad, pasión, entusiasmo, dedicación, esperanza y alegría, todas las sensaciones que se pueden sentir en un debut teatral. Si bien no será la primera vez que salga a escena, la pandemia, el aislamiento y el confinamiento llevó a que muchas actividades se hagan a la distancia, pero con la esperanza de volver y así trabajaron los Payamédicos de Rosario, que el próximo domingo 31 de octubre regresan a los hospitales, geriátricos y eventos. CLG habló con Alicia Valentini, miembro activo de la organización, que reveló que la vuelta se adelantó dos semanas por la «buena situación epidemiológica» y aprovechando el Día Mundial de la Neurodiversidad, que se celebra el último día del mes.

Valentini aclaró que la vuelta es a lugares abiertos, al aire libre, aún la ONG internacional con sede en Rosario no apunta a volver al «sala por sala», de todas formas las ganas están intactas: «Tenemos ansiedad por volver, nosotros le hacemos bien al otro y a uno mismo, todo lo que es solidaridad es adictivo porque la devolución es tan buena que cargas de endorfina (sustancia que elabora el cuerpo que pueden aliviar el dolor y dar sensación de bienestar) y liberás la dopamina (es considerada como la causante de sensaciones placenteras y la sensación de relajación) del otro, pero también de uno. Son sensaciones maravillosas».

Puede ser una imagen de 17 personas y personas sonriendo

El trabajo de los Payamédicos de Rosario, en la prepandemia, se podía ver semanalmente en el Hospital Vilela, al Roque Sáenz Peña y al geriátrico Jardín del Sur, también en cada evento que esté relacionado con «salud, solidaridad y prevención, no tenemos colores políticos», aseguró Valentini y agregó: «Además colaboramos con otras ONG, como la semana pasada apoyando a Valientes por la Vida donde estuvimos de civil».

Sin embargo, con la pandemia llegó el aislamiento y los eventos y actividades quedaron truncas, pero lejos de frenar su trabajo siguieron activos mediante la virtualidad. «Hemos estado grabando videos y mandando fotos y a pesar de no ir a hospitales, geriatricos y eventos había semanas que nos poníamos todos los días el traje», contó la payamédica rosarina, asimismo la mujer planteó que «es una actividad que hicimos siempre con pacientes inmunodeprimidos».

Los Payamédicos rosarinos fueron llamados durante los últimos 19 meses con mucha insistencia desde las instituciones, pero desde la ONG decidieron dar su lugar a familiares porque «nos parecía un despropósito porque había lugares que ni a los allegados dejaban ir», no obstante destacó con algarabía haber recibido esos llamados  «nos indicó que nuestra presencia sumaba». Misma situación pasó con el orden de vacunación, que a pesar de que los «Paya» fueron considerados de «primera línea» eligieron no recibir con antelación la vacuna «porque entendíamos que tenían prioridad los médicos o camilleros», manifestó Valentini.

Puede ser una imagen de 9 personas y personas sonriendo

En Rosario existen 64 payamédicos activos sobre los casi 8.000 que existen en todo el país y los requisistos para colocarse la nariz naranja (marca registrada de este grupo) son sencillos: mayor de edad con el secundario terminado, es indistinto si se llega desde el área de salud o no. Luego se realiza un curso de payateatralidad de una clase por semana durante tres meses y luego uno de payamedicina donde se incorporan conocimientos de bioseguridad, la biodisponibilidad, términos, colorimetría y el lenguaje adecuado para actuar.

Pero sin lugar a dudas, el paso fundamental de cada Payamédico es armar su traje y así lo explicó Valentini: «No se usa negro, rojo y colores oscuros, elegimos rosa, fuxia, fluor, celeste, turquesa, verde claro, naranja fluor, amarillo. Lo único blanco que llevamos es el guardapolvo, que está ‘apayasado’«

Por último, Alicia Valentini fue contundente: «Ser Payamédico te cambia la vida» y instó a sumarse a la ONG.

 

Fuente: Con La Gente