15 de noviembre de 2021

Rosario volverá a ser la ciudad del deportes en 2022

Rosario albergó en 1982 los II Juegos Cruz del Sur. Ahora repite con la disputa de los Suramericanos de la Juventud

En 2022 Rosario recibirá los III Juegos Suramericanos para la Juventud por lo que será la segunda vez que la ciudad acogerá un evento multideportivo de esas características. La primera fue en 1982, con los II Juegos Cruz del Sur, como se llamó a los Suramericanos de mayores en sus dos primeras ediciones. Esta competencia se llevó a cabo del 26 de noviembre al 4 de diciembre y a diferencia de la que se disputará del 28 de abril al 8 de mayo de 2022 donde todo estará centrado en el predio del parque Independencia, los II Juegos Cruz del Sur tuvieron como sede central a Rosario (donde se disputaron la mayoría de los deportes en distintos puntos de la ciudad y se llevaron a cabo las ceremonias de apertura y cierre), y como subsedes a Santa Fe, Buenos Aires, Esperanza y Villa Eloisa.

La competencia, si bien daba sus primeros pasos, mostró su crecimiento en el número de países intervinientes como de atletas. A Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay, países que habían disputado la primera edición en Bolivia, se sumaron ese año Colombia y Venezuela. En Rosario, además, se duplicó el número de atletas: fueron 961 (contra 480 de la primera edición) que disputaron medallas en las 19 modalidades que integraban el programa que ese año añadió patín, remo, tenis de mesa y vela al atletismo, básquet, béisbol, boxeo, ciclismo, esgrima, fútbol, gimnasia artística, judo, levantamiento de pesas, luchas, natación, tenis, tiro y vóley.

De todas las delegaciones, la Argentina fue la más numerosa, con 363 atletas. El ciclista Marcelo Alexandre, que el año anterior se había coronado campeón mundial juvenil del kilómetro contra reloj en Leipzig, Alemania, fue quien portó la bandera celeste y blanca. La presencia rosarina estuvo garantizada con grandes deportistas repartidos en distintos deportes (ver cuadro aparte).

La mascota y el logo

El emblema de los II Juegos Cruz del Sur fue la caricatura de un tero, un ave propia de sudamérica. El logo distintivo, en tanto, una representación del Monumento a la Bandera encerrado en un círculo con los colores azul y blanco.

Los escenarios

La actividad deportiva en Rosario estuvo muy repartida y de hecho, diseminada por toda la ciudad en los distintos escenarios, muchos de los cuales fueron inaugurados, acondicionados o remodelados para la ocasión, como el gimnasio del club Banco de la Nación Argentina donde se llevaron a cabo los combates de judo.

Los partidos de básquet masculino se disputaron en el club Náutico Sportivo Avellaneda y los de fútbol en los estadios de Rosario Central y Newell’s Old Boys; las competencias ecuestres en el Club Hípico General San Martín; esgrima, en la sala de armas del club Universitario, y boxeo, en Sportivo América.

Las competencias de patín se desarrollaron en el Patinódromo Municipal y las de tenis de mesa en el gimnasio de la Universidad Nacional de Rosario. Las de patín artístico, en tanto, se llevaron a cabo en las instalaciones del Centro AsturianoProvincial, a su vez, albergó al béisbol, gimnasia artística, lucha y algunos partidos de tenis ya que otros se jugaron en Gimnasia y Esgrima, donde además se compitió en nado sincronizado.

El polígono del Tiro Federal Argentino, en tanto, fue el escenario de las competencias para pistola libre, pistola neumática, carabina tendido y carabina neumática. Los partidos de voley femenino, en tanto, se jugaron en el estadio cubierto de Newell’s Old Boys, que ya había sido remodelado para el Mundial de Voley que se disputó meses antes.

El Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, que en ese momento se llamaba Bernardino Rivadavia fue el centro de prensa mientras que las instalaciones del Isef Nº 11 y del Hospital Escuela en Granadero Baigorria fueron utilizadas para instalar la Villa Suramericana. Con respeto a la villa, el diario La Capital destacó que en la primera jornada de competencia, más de mil atletas consumieron “más de una tonelada de papas y seis mil gaseosas. Una dotación de ochenta personas atendió la cocina y el comedor. La villa presenta un ambiente de singular camaradería en el que se destacan, como era previsible, los atletas brasileños, mientras que los uruguayos son considerados como los más serios y menos bullangueros”.

Bajo la luz de la llama

La ciudad empezó a experimentar la trascendencia de los juegos, unos días antes de su inicio, con la llegada de la llama olímpica suramericana, hecho que ocurrió el 24 de noviembre. Dos días después, el 26 de noviembre, quedaron inaugurados los II Juegos Cruz del Sur tras una emotiva ceremonia realizada en el Gigante de Arroyito.

Según la crónica del diario La Capital “los atletas argentinos Nora Vega y Marcelo Cardarelli, tuvieron el privilegio de izar la enseña nacional. Luego vino el desfile de las delegaciones -cada una con su estandarte delante, su abanderado y una joven o un joven, indistintamente, luciendo traje típico de cada país- promoviendo desde la salida de Bolivia, que encabezó la marcha, hasta el paso de los atletas argentinos, quienes la cerraron el sostenido aplauso de las tribunas. Pero sin duda, el punto culminante lo marcó la llegada de la llama olímpica suramericana, a las 20.53, exactamente. Traída por María Fernanda Peyronel (seleccionada como la deportista intercolegial del año) la recogió en la posta el remero Gerardo Costantini. Ante el delirio de la multitud, Constantini recorrió primero el perímetro de la cancha, para ascender luego con la antorcha hasta lo alto del pebetero y encender la llama que permanecerá ardiendo hasta el final de los juegos”.

Tras la ceremonia inaugural, en el mismo escenario, Argentina venció en fútbol a Ecuador por un categórico 5-0, dando el primer paso a la medalla de oro que finalmente ganó.

Al día siguiente, el 27 de noviembre, el equipo argentino de ciclismo le otorgó a la Argentina la primera de las 116 medallas de oro que cosechó en los juegos. Fue en la prueba de los 100 kilómetros en equipo, competencia corrida en el velódromo de la ciudad de Esperanza. La cuarteta nacional estuvo compuesta por Juan Carlos Haedo, Eduardo Trillini, José Palma y Luis Biera.

En los II Juegos Cruz del Sur se batieron varios récords. En natación, Conrado Porta (ARG), estableció nuevas marcas en 100 metros espalda caballeros con un tiempo de un minuto y en 200 metros espalda caballeros, cronometrando 2m, 10.05 seg. En 1500 metros libres, el uruguayo Carlos Scanavino estableció un tiempo de 15m, 55.71 y también fue récord, al igual que la marca de Alicia Boscato (ARG), que en 100 metros pecho damas, señaló 1m 18.62 seg. Los otros récords señalados fueron conquistados por el equipo argentino de posta 4x100 metros, integrado por Alejandra Broglia, Claudia Gargano, Alicia Boscatto y Virginia Sachero; por Liliana Góngora, en atletismo, en los 1500 metros libres; Carlos Hora (Perú), en tiro, categoría pistola libre.

Podio de la prueba de atletismo 800 metros, donde están la colombiana Norfalia Carabali y Liliana Mariel Góngora y la rosarina Silvia Augsburger.

Podio de la prueba de atletismo 800 metros, donde están la colombiana Norfalia Carabali y Liliana Mariel Góngora y la rosarina Silvia Augsburger.

Rosario, presente con sus atletas

La mayoría de los atletas rosarinos estuvieron a la altura de las circunstancias y una prueba de ello, es la gran cantidad de medallas cosechadas. En atletismo, Silvia Augsburger logró la medalla de plata en posta 4x400 metros y la de bronce en 800 metros; Anabella Dal Lago, oro en 400 metros con vallas y plata en posta 4x400 metros; Marcela López Espinoza, plata en 4x400 metros; en boxeo, Hugo Corti, oro en la categoría hasta 75 kilos; en equitación, Adriano Melosi, oro en salto individual y oro en salto por equipos; en esgrima, Marcelo Cardarelli, oro en la disciplina florete por equipo y plata en florete individual. Oscar Acosta, Fabián Basualdo y Jorge Gabrich, cosecharon la presea de oro en fútbol con el seleccionado argentino que terminó invicto el campeonato. Miguel Constante y Fernando Molinari fueron medallistas de plata en gimnasia artística por equipos; Alejandro Carraveta ganó la de oro en la categoría hasta 60 kilos en judo. En lucha, Daniel Navarrete se quedó con la presea dorada en la categoría libre 62 kilos y Jorge Navarrete con la plateada en libre hasta 74 kilos.

El equipo de nado sincronizado, compuesto por Ana Lía Bulleri, Gabriela Fernández, Gabriela Franchetto, Mónica López, Carina Mancini, Claudia Pizarro, Nilda Pizarro, María Luisa Valesi y Nanci Zárate, alcanzó la medalla de oro. Además Nilda Pizarro y Ana Lía Bulleri obtuvieron la de plata en Dueto, y Bulleri otra de plata en la categoría solo.

En natación, Andrés Cejas fue oro en 4x100 metros libre y 4x200 metros libre, y bronce en 100 metros libres y 200 metros libres; Fabián Ferrari, oro en 4x100 metros combinado y en 4x100 metros libres. Carlos Roldán obtuvo la medalla de bronce en 200 metros mariposa y Viviana St. Mary la de oro en 4x100 metros combinado.

Mario Liberati, Alfredo Pereyra y Jorge Pereyra obtuvieron la medalla de bronce en remo, en la categoría cuatro con timonel, mientras que Leopoldo Fossati, en tiro, fue medalla de oro en pistola tiro rápido individual y en tiro rápido por equipos.

Hubo entrenadores que también dejaron su marca, como César Luis Menotti, en fútbol; Pedro Giordano, en atación; y Enrique Salanitro, secretario técnico en gimnasia artística.

Un cierre espectacular

En el marco de las distintas competencias hubo algunas curiosidades que son dignas de destacar. Por ejemplo, al finalizar la posta 4x200 libre caballeros cumplida en la pileta del country de Provincial, prueba ganada por el equipo argentino, un niño se acercó a Conrado Porta y le pidió que le mostrara la medalla dorada. Frente al interés del niño, el nadador optó por regalarle su distinción, “en un gesto que puso de relieve su calidad de deportista”, como destacó el Diario La Capital.

Otro dato curioso fue la participación de un espectador como juez del partido de tenis que disputaron el chileno Ricardo Horman y el paraguayo Roberto Stagni, en el club Provincial. Horman y Stagni discutieron algunos tiros del primer game y ante la ausencia del árbitro designado, los tenistas se pusieron de acuerdo para invitar a un aficionado que oficiara de árbitro, que entre gustoso y asombrado dio el sí. La victoria fue para Horman, que ganó por 6/7, 7/5 y 6/2.

Tras nueve días intensos de competencia, el sábado 4 de diciembre se realizó la ceremonia de cierre, que tuvo que adelantarse un día ya que el domingo se enfrentaban en el Gigante de Arroyito, el local, Rosario Central y Newell’s Old Boys en un nuevo clásico de la ciudad, que terminó empatado 1-1 con goles de Gerardo Manuel González para el canalla y de Santiago Santamaría para la lepra.

 

Fuente: La Capital