22 de febrero de 2023

En Rosario se recolectan hasta 40.000 litros mensuales de aceite de cocina.

Es producto de los desechos domiciliarios y de grandes generadores del sector gastronómico. Cualquier comercio o institución puede solicitar la instalación de centros receptores de estos residuos. Por Tomas Barrendeguy

La Municipalidad amplió la capacidad para recibir aceite de cocina usado en los hogares ante la creciente demanda para disponer de este tipo de residuos correctamente: por mes, se recolectan alrededor de 500 litros provenientes de los domicilios. Y si bien es una parte mínima si se la compara con los entre 35.000 y 40.000 litros mensuales que las empresas habilitadas se llevan de los locales gastronómicos, desde el área que se encarga de los residuos en Rosario habilitaron la posibilidad para que cualquier comercio o institución pueda recibir las disposiciones domiciliarias y contribuir con su reciclaje.

La titular de la Dirección General de Residuos, Cecilia Álvarez, indicó a La Capital que cada litro que se recolecta, tanto del consumo domiciliario que se deposita en contenedores específicos como de los grandes generadores va a tratadores que se encargan de transformarlo en biodiesel.

“Cada recolección termina en las industrias que transforman el aceite en biodiesel. Actualmente hay cuatro empresas habilitadas que recolectan aceite”, explicó Álvarez, para agregar: “Cada vez que lo hacen, tienen que cargar en una aplicación cuántos litros se llevan de cada lugar, y después pedimos un certificado de entrega a un tratador habilitado de la provincia”.

La funcionaria detalló que cualquier persona puede juntar el aceite de cocina usado y guardarlo para, luego, llevarlo a los puntos de reciclaje: “Los vecinos traen de a dos o tres botellas de un litro. Cualquiera en su casa puede usar el aceite, dejar que se enfríe y llenar las botellas para después llevarlas a los contenedores”.

La semana pasada, la Municipalidad cerró un convenio de colaboración con la firma DH-SH para incorporar más centros de recepción. Los mismos, indicaron, se colocarán dentro de instituciones, empresas o comercios para que cualquiera pueda llevar el aceite de cocina usado. Los mismos serán recolectados periódicamente para darle los tratamientos correspondientes.

Desde el municipio remarcaron que este convenio contempla sólo al aceite de cocina que se usa en los hogares ya que los grandes generadores, por ordenanza, tienen que disponer de estos residuos de manera diferenciada.

“El convenio apunta a que la institución que quiera pueda sumarse como punto de recepción de aceite. Se comunica con nosotros y la empresa le lleva un contenedor plástico para que la gente pueda ir a dejar los recipientes con aceite”, explicó Álvarez.

Residuo especial

El aceite vegetal usado (AVU) es considerado, según resolución del Ministerio de Ambiente de la Nación, un “residuo especial de generación universal” ya que proviene del consumo masivo y requiere una gestión ambiental adecuada por sus potenciales consecuencias en caso de no ser tratado correctamente. Se estima que un litro de aceite tirado por las cañerías puede contaminar hasta mil litros de agua, según un estudio de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Actualmente, hay once puntos en la ciudad para dejar este tipo de residuos. Se trata de contenedores violetas que están en los centros de distrito municipales, en el Mercado del Patio, en el shopping Alto Rosario, en la Dirección General de Residuos (Montevideo 2852) y en dos cooperativas que trabajan con residuos reciclables: Luchadores 1º de Mayo (La República 7481) y Reciclando Futuro (bulevar Seguí 3964). En estos contenedores pueden dejarse, además, textiles, pilas, lámparas de bajo consumo y tubos fluorescentes.

Para saber cuándo es preferible desechar el aceite usado, desde el Ministerio de Salud de la Nación sugieren que el deterioro del mismo se evidencia por su olor desagradable, por el oscurecimiento intenso del líquido, por la aparición de humo a la temperatura usual que se utiliza el aceite para la fritura, por el aumento de la viscosidad o por la presencia de espuma.

Indicadores

Más de la mitad de los hogares argentinos nunca recupera el aceite que utiliza para freír, y sólo un 22 por ciento lo hace en forma regular. El consumo anual per cápita de aceite vegetal en el país es de 20,3 litros, de los cuales casi la quinta parte se utiliza para fritura en los hogares. Sólo un litro de aceite usado puede contaminar mil litros de agua.

Los datos forman parte de un estudio realizado por la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba) en conjunto con DH-SH.

 Fuente: DiarioLaCapital. Por Tomas Barrendeguy

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