5 de diciembre de 2018

Mundial de programación 2019: rosarinos competirán en Portugal

Del 31 de marzo al 5 de abril de 2019 tres estudiantes de Licenciatura en Ciencias de la Computación de la Universidad Nacional de Rosario estarán compitiendo en Oporto

El pasado 10 de noviembre se llevó a cabo la instancia latinoamericana que clasifica al mundial de programación 2019, donde la Universidad Nacional de Rosario volvió a ser protagonista. Del 31 de marzo al 5 de abril del 2019 estará compitiendo por quinto año consecutivo e intentará igualar el antecedente de 2016, donde se quedó con el puesto de campeón latinoamericano.

Los equipos de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura que participaron son cuatro, pero ":$" fue el que se quedó con la cima de la tabla. El conjunto integrado por los estudiantes de Licenciatura en Ciencias de la Computación Maximiliano Redigonda, Iván Díaz y Brian Morris, de Ingeniería Electrónica hizo la mejor performance y será el encargado de representar a la UNR en Oporto 2019. Los mismos ya habían participado en la edición celebrada en la ciudad estadounidense de Rapid City.

En el último mundial, que tuvo sede en China, el equipo denominado "Flower Power", integrado por los estudiantes de Licenciatura en Ciencias de la Computación, Margarita Capretto, Fernando Fiori y Emilio López, también dio que hablar. En esta oportunidad, obtuvieron la segunda posición y si no fuera por una regla que prohíbe que dos equipos de la misma universidad vayan el mundial, también hubiesen accedido a una plaza para esta instancia.

Los encargados de ayudar y guiar a los participantes en esta instancia fueron dos de los integrantes del equipo “Caloventor en dos”: Pablo Zimmermann y Mariano Crosetti, quienes en 2016 junto a Martín Villagra se consagraron como campeones de la región latinoamericana en el Mundial que se realizó en Tailandia.

 

El hecho marca un acontecimiento histórico para la UNR ya que nunca había podido colocar a dos de sus equipos en el podio. “Me parece importante destacar la evolución lograda desde el 2014 hasta la actualidad. La UNR pasó de no clasificar a ocupar los dos primeros puestos, y de casi no tener competencia interna a convertirse en una plaza difícil de ganar. También en estos años le peleamos mano a mano a Buenos Aires y Córdoba, quienes siempre habían sido los ganadores de Argentina.”, confesó Zimmermann.

Desde la previa se vaticinaba un ajustado resultado en lo que sería un duelo de dos equipos que ya habían tenido experiencia mundialista. Resolvieron 8 problemas de 13 por lo cual el desempate sólo dependió de la velocidad con la que los resolvieron y cantidad de soluciones erróneas que enviaron.

La ICPC (International Collegiate Programming Contest) es la competencia de programación universitaria que involucra a las universidades de todo el mundo. El año pasado participaron 50000 estudiantes de 3000 diferentes universidades, distribuidos en 111 países. “Por quinto año consecutivo la Universidad accede a esta instancia, lo que habla del trabajo realizado. Antes se creía imposible clasificar, tan es así que en una oportunidad durante un training camp nos dijeron que era imposible superar a la Universidad Nacional de Buenos Aires y a la de Córdoba. Y hoy nuestros equipos salieron primeros y segundos en la región, por lo que el crecimiento es más que notorio.”, argumentó Mariano Crosetti.

“La verdad que durante la competencia resolvimos los problemas con tranquilidad y tuvimos una dinámica de grupo muy fluida. Entrenamos mucho pero en algún punto también tuvimos suerte. Cuando terminamos de participar en el mundial 2017 decidimos tomarnos un año para entrenar porque nos dimos cuenta que nos faltaba para disputar un lugar mejor al que conseguimos. Pudimos ir a un campo de entrenamiento en Brasil, lo que nos sirvió para encarar la competición con otra preparación.”, comentó Redigonda.

Redigonda y Díaz coincidieron en que la performance de Morris fue decisiva para que puedan quedarse con el primer puesto. “Si él no hubiera estado creo que no hubiésemos superado a Flower Power, estuvo a la altura de las circunstancias”, recordaron.

El problema específico que les dio la victoria era de geometría, y Morris fue el encargado de liderar su resolución. “Estábamos muy tranquilos porque si no clasificábamos no era lo peor del mundo, y creo que fue el motivo por el que superamos esta instancia dos veces. En la experiencia anterior estábamos tranquilos porque íbamos sin expectativas y esta vez porque si nos llegaba a ir mal, clasificaba Flower Power. Creo que el año de preparación sirvió ya que estuvimos primero casi toda la competencia, y pudimos explotar cada una de nuestras habilidades individuales y de grupo.”, explicó.

Ahora los integrantes de “:$” tendrán una nueva oportunidad mundialista, después de lo que fue Rapid City en 2017. A diferencia de esa vez, sus conocimientos y experiencias han aumentado. “No vamos a mentir, nuestra idea es igualar lo que se hizo en 2016. Sin embargo sabemos que es difícil y que el mayor competidor es Brasil, que en sus eliminatorias arrasó. Vamos a seguir entrenando y esperamos poder superarlos en Oporto, aunque ya estar en nuestro segundo mundial es un sueño cumplido.”, expresó Redigonda.

Quienes quedaron en la puerta fue Flower Power, que a pesar que mejoró su performance en comparación a la clasificación mundialista anterior, la competencia interna les jugó una mala pasada. “Nos preparamos mucho, y sabíamos que iba a ser difícil. Fue raro saber que nuestro máximos competidores eran de nuestra misma Universidad. Por un lado estamos muy contentos con que la UNR haya quedado primera y porque hicimos la mejor competencia desde que nos formamos por equipo, sin embargo estamos un poco tristes porque esta era nuestra última oportunidad para participar, ya que las reglas de ICPC permiten un número establecido de participaciones, y con esta cumplimos ese límite. Fue una gran experiencia y queremos ayudar para lo que viene”, argumentó López.

Al menos 10 participaciones de equipos de la UNR habían intentado clasificar a la final en el período 2007-2013. En 2014 se dio la primer clasificación y en 2016 la universidad se quedó con el título de campeón de latinoamérica en Phuket, Tailandia. Desde entonces la participación y dedicación no ha parado de crecer. “Lo que construimos fue importante, porque mucha gente nos decía que era imposible clasificar la primera vez y este proceso demuestra que no éramos una excepción a la regla. Hoy por hoy no es sorpresa que Rosario se clasifique al mundial, ni que tenga buenas competiciones. Se está construyendo una tradición en la UNR, y esperamos que siga así.”, manifestó Zimmerman.

Los otros dos equipos de UNR que participaron en el regional fueron: “fatal error: ++ not found”, conformado por Valentina Bini, Lucas Díaz e Ignacio Lembo y “La Máquina de Humo”, integrado por Giuliano Scarafile, Ignacio Kasevich, Emilio Mecoli.

La idea que tienen los coordinadores es poder organizar una materia optativa para que los estudiantes tengan alguna formación previa específica para hacer programación competitiva y que les ayude a su currícula. “Teniendo en cuenta nuestra vivencia personal consideramos que hay mucho potencial en los estudiantes de distintas carreras de nuestra Universidad como para seguir participando en estas competencias y que la UNR siga haciendo historia.”, concluyó Crosetti.

Fuente: UNR

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