23 de septiembre de 2020

La Universidad Nacional de Rosario aumentó el ingreso de estudiantes con discapacidad

Este 2020 se produjo un incremento del 32,14% en relación con la cantidad que ingresaron a la universidad en 2019. La mayoría se encuentran inscriptos en las Facultades de Medicina, Humanidades y Derecho. Políticas de inclusión para aumentar su autonomía.

La Dirección de Inclusión y Accesibilidad del Área de Derechos Humanos elaboró un informe a partir de los datos provisorios de los estudiantes con discapacidad confirmados que ingresaron a La Universidad Nacional de Rosario (UNR) en este 2020. Dichos datos son comparados con los correspondientes al año 2019.

Como primera observación se destaca el aumento del 32,14% de ingresantes con discapacidad en relación con la cantidad que ingresaron a la universidad en 2019. Estos ingresantes representan el 6% del total de estudiantes con discapacidad de la universidad en el año 2020, y el 0,10% en un total de 77.018 estudiantes a nivel universidad. “Estamos muy gratificados por este ascenso de ingresantes. Es una puerta que comenzó a abrirse desde hace un tiempo, y queremos abrirla aún más” señala Paula Contino, Secretaria del Área de Derechos Humanos de la UNR.

En términos generales la mayoría de los estudiantes con discapacidad se encuentran inscriptos en las Facultades de Medicina (entre ellas la carrera de Enfermería), Humanidades, Derecho y Psicología tanto en el año 2020 como en el año 2019. Por otra parte las carreras Agrarias, Arquitectura y Bioquímicas mantuvieron baja matriculación de estudiantes con discapacidad en ambos períodos.

La discapacidad visual, motora y auditiva son los tipos predominantes tanto en el año 2020 como en el año 2019. Atendiendo a ese número, la Dirección de Accesibilidad e Inclusión coordina el programa “Leete Algo”, un proyecto que generará bibliografía sonora para estudiantes con discapacidad visual. Los voluntarios y voluntarias que deseen participar podrán inscribirse online del 17 al 30 de septiembre, a través de bit.ly/LeeteAlgoUNR.

“Es una línea de trabajo en término de accecibilizar la universidad tanto material como simbólicamente. Es una biblioteca sonora donde apelamos fuertemente a la solidaridad de nuestra propia comunidad académica y de los ciudadanos y ciudadanas que quieran sumarse con su voz, porque hay mucho texto para procesar. Por otro lado esto genera el continente de la autonomía, que es lo que necesitan las personas con dispacidad visual para bajar las barreras que el entorno genera”, explica Contino.

“La lectura y el acceso a ella enriquecen nuestra subjetividad porque nos incitan a formular preguntas, nos ayudan a pensar y a sentir, nos abren la puerta a otras experiencias, a otras subjetividades. Un libro nos permite convertirnos en ciudadanos más críticos, nos ayuda a conocernos a nosotros mismos y reconocer nuestro entorno”, comentó Miriam Bidyeran, encargada de la Dirección de Inclusión y Accesibilidad, que tiene entre sus filas cuenta con el trabajo contínuo de Guillermo Dos Santos, Victoria Scherrer y Teresa Montero.

Desde el Área de DDHH sostienen que es vital que los estudiantes con discapacidad se sumen a la causa porque ellos son los protagonistas, en su día y en su cuerpo. “Si uno trabaja con ellos y atiende a lo que plantean como problemática, solución o proyecto, es mucho más fácil. Uno tiene el deseo, pero ellos tienen y viven el verdadero problema, por eso es vital escucharlos y sumarlos para encontrar las soluciones”, explican.

“Esto recoge muchas experiencias, no somos iniciáticas, ya que hay muchas personas dentro de nuestra comunidad que lo hacían desde diferentes puntos, y que nuestra Facultad de Ciencia Política y RRII sembró intereses. Viviana Marchessi y Teresa Montero comenzaron con un proyecto de voluntariado para digitalizar material y hacerlo accesible para las personas con discapacidad visual. Fue un proceso que comenzó allá por el 2006 y tuvo un largo recorrido para darle una ampliación y densidad en términos organizacionales para también otros tipos de discapacidades”, añade Contino.

Cada discapacidad es un mundo en sí mismo que exige trabajar en un doble juego: ampliar derechos y llevar a la singularidad de los casos. “La educación es un derecho humano, por lo que tenemos la responsabilidad de generar las condiciones para todos”, concluyen desde la UNR.

 

Fuente: Comunicación UNR | Dirección de Inclusión y Accesibilidad del Área de Derechos Humanos

Por Matías Zupel | Fundación Rosario

informe_de_ingresantes_con_discapacidad_a__o_2020.zip (178 Kb)

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