9 de diciembre de 2020

Victoria Pereyra, una joven que encontró su vocación en Rosario y continúa creciendo

Becada de Fonbec Rosario y apadrinada por Liliana López de La Segunda Seguros, estudia Mecatrónica y trabaja en la empresa Inventu. Una historia de sacrificios, perseverancia y resiliencia.

Esta es la historia de una estudiante terciaria que gracias al apoyo de su familia, a las becas otorgadas por su esfuerzo y sacrificio, y el apoyo de un docente, le ha permitido consolidarse en su carrera y en su trabajo, que está también relacionado con esta pandemia que nos tiene a mal traer.

Victoria Pereyra tiene 20 años, tiene una hermana mayor y cuatro sobrinos. Es oriunda de Cañada de Gómez, donde vivía con su madre antes de ir a estudiar a Rosario.

Actualmente se encuentra cursando el segundo año de Tecnicatura Universitaria en Mecatrónica en el Instituto Politécnico Superior “General San Martín” dependiente de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Victoria es una persona inquieta, decidida, perseverante en su esfuerzo y que no se detiene ante nada. Una vez que ha descubierto su vocación, no le importa demasiado los esfuerzos, sacrificios y dificultades a vencer, con tal de lograr su objetivo. También posee un costado solidario muy marcado, basado en la ayuda que brinda y un constante agradecimiento a los que la ayudaron en su camino.

De chica pensaba que iba a estudiar abogacía. Durante el ciclo primario, la escuela realiza una visita a una escuela técnica, y allí se identifica con la Electromecánica. Vuelve a su casa decidida y le dice a su madre que quería concurrir a ese establecimiento.

Así fue que en el secundario siguió Electromecánica. Junto a dos chicas más entre todos los alumnos varones, volvía con su mameluco sucio orgullosa a su casa. A futuro pensaba que podía cursar Ingeniería, Seguridad e Higiene o tal vez Enfermería, pero sin tener una idea clara o definida.

Con la escuela visitaron la Feria Internacional de Máquinas y Herramientas (FIMAQ), en Buenos Aires, y en un stand conoció a un argentino que estaba viviendo en Australia y le habló sobre Mecatrónica, algo desconocido para Victoria. Quedó tan impactada con esa charla que supo inmediatamente que era lo que quería seguir estudiando. Así empezó a investigar donde se dictaba esta carrera, y era en La Plata y Rosario. Esta última ciudad aparecía como la opción más lógica dada la proximidad con Cañada de Gómez.

Cuando cursaba cuarto año del secundario, a su madre la operan de la columna, algo que dificultaba aún más la posibilidad de estudiar en otra ciudad. Allí la mamá descubre la existencia de Fonbec Rosario (Fondo Becario) y se comunica para solicitar una beca para “Vicky”, previendo que su vocación era firme y que cuando terminara el secundario tenía que asistir a Rosario para la Tecnicatura. Cuando comienza 5to año es becada por Fonbec siendo su madrina Liliana López (La Segunda Seguros) con la cual mantiene un estrecho vínculo.

Para cursar la Tecnicatura Universitaria de Mecatrónica en el Instituto Politécnico Superior General San Martín de Rosario cuya duración es de tres años, Victoria debía asistir a un curso de nivelación en Matemáticas y Física y luego rendir un examen de ingreso.

Su madre sabía que iba a necesitar más ingresos económicos para afrontar sus estudios y gestiona una beca en la Fundación Nova de Cañada de Gómez, a través del Programa “Voto de Confianza” que tiene como finalidad contribuir, apoyar económicamente a jóvenes que quieren proseguir sus estudios terciarios o universitarios. La beca le fue adjudicada lo que le otorgaba una mayor tranquilidad para tratar de ingresar a la carrera. Mientras tanto Victoria una vez terminada la escuela secundaria trabajó de niñera durante la mañana para disponer de más recursos económicos.

Para asistir al cursillo, sus jornadas eran agotadoras. Sin embargo, el entusiasmo de la joven era arrollador. De 8 a 12 horas trabajaba de niñera, almorzaba en su casa y luego se iba en bicicleta a la terminal de ómnibus de su ciudad donde la dejaba para retirarla a la vuelta, tomando el colectivo con destino a Rosario. De 18 a 22 concurría a los cursillos en el Instituto Politécnico, luego volvía a la Terminal de Colectivos de Rosario para emprender el regreso. En Cañada retiraba su bicicleta de la terminal y finalmente arribaba a su casa alrededor de las 2 de la madrugada. Fruto de toda la dedicación y sacrificio ingresó a la carrera, siendo la única mujer que cursaba el primer año de la Tecnicatura.

Para empezar el año lectivo se instaló en una pensión estudiantil, siendo ayudada en gran forma por Fonbec que la provee de sábanas, platos y cubiertos. Su habitación es testigo de varias noches de llanto sintiéndose en soledad y afrontando grandes desafíos.

El cursado de la carrera es por la tarde noche, por lo que disponía de tiempo libre durante el resto del día. Asimismo comenzó con tareas de voluntaria en Fonbec, dando tareas de apoyo escolar en el Taller Vía Libre del Polideportivo Garzón y Proyecto Nidos. Durante los fines de semana viajaba a Cañada de Gómez para estar con su familia.

Del primer año tiene aprobado todo el primer cuatrimestre, y del segundo cuatrimestre le quedan dos materias. Este 2020, producto de la pandemia, el cursado del 2do año lo hace en forma virtual aprobando tres finales del 1er cuatrimestre y regularizando el resto de las materias. Al no poder cursar en forma presencial regresó a su localidad natal conectándose en forma virtual para las clases y trabajos prácticos.

A través de un profesor de la carrera presenta un Currículum Vitae en la firma Inventu, una empresa que se ha asociado con la UNR para la fabricación de un respirador desarrollado en forma económica para paliar la pandemia del Covid 19.

En la entrevista, Victoria expresa un gran entusiasmo y solicita ingresar como sea a trabajar. Paralelamente había vuelto a cuidar chicos, y de Inventu le avisan que en una semana le confirmarían la posibilidad de trabajar a prueba por un mes. Inmediatamente la joven abandona el trabajo de cuidado de chicos y vuelve a su pensión de Rosario a la espera del llamado de la empresa.

Finalmente el llamado llegó y logra ingresar a Inventu con el objetivo de armar respiradores, plaquetas y mangueras. En base a su incontenible desempeño, se ha incorporado en forma permanente a la empresa desarrollando nuevas tareas. A través de su afianzamiento en el trabajo, abandonó la pensión y pudo alquilar un departamento, mientras prosigue con su carrera.

Para entender cómo el apoyo a estudiantes que se esfuerzan para seguir adelante impacta en sus vidas, nada mejor que la opinión de esta relación madrina – ahijada:

Liliana López, su madrina de Fonbec, opina así de su experiencia: “Ser madrina es un rol muy especial: estar en contacto con mi ahijada es fundamental porque trae distintas perspectivas para ambas, acercarnos, compartir y conversar nos enriquece a las dos. Por más sutil que sea, ampliar la comunicación más allá del tema educativo es lo que realmente lo refuerza porque ayuda e impulsa a transitar el camino con todas las fuerzas. Más que nada para estos momentos donde todo parece dificultoso, y poder aportar un mensajito de alegría o de calma hace la diferencia para seguir adelante”.

A su vez, Vicky expresa lo siguiente sobre su madrina: “Estudio Mecatrónica y lograrlo es posible a Fonbec. Mi madrina se llama Lili, es una gran persona, nuestro vínculo es muy bueno, antes de la pandemia íbamos a merendar al menos dos veces por mes, me ayuda mucho con las cosas de la facultad, me da ánimos para seguir y me aconseja muchísimo, está muy presente en mi vida. Ahora que no nos podemos encontrar nos escribimos siempre. Le agradezco muchísimo todo el acompañamiento que me da, la quiero mucho”.

“Al igual que muchos becarios, la historia de Victoria es una historia de resiliencia. Tiene una capacidad extraordinaria de luchar por alcanzar su sueño y superarse día a día. Es un gusto acompañarla en esta etapa tan importante de su vida”, añaden desde Fonbec Rosario.

Para llegar a su actualidad se han conjugado varios factores: el apoyo familiar, gente e instituciones que la apoyaron, y el empuje y determinación de Victoria, la verdadera protagonista de la historia que demuestra que cuando se aúnan voluntades se pueden cambiar realidades definitivamente.

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