30 de diciembre de 2020
Aldea de Amor entregó cajas y obsequios navideños
La organización solidaria gestionó y logró que los niños pacientes de onco-hematología puedan celebrar la Navidad. Las donaciones voluntarias llegaron por parte de empleados de dos entidades bancarias y una empresa de la ciudad de Rosario.
Aldea de Amor es un equipo de personas que buscan ser facilitadores de las necesidades urgentes de los niños de familias humildes, que padecen cáncer u otras enfermedades graves y que reciben tratamiento médico en Rosario y alrededores.
No aceptan donaciones monetarias, solo reciben productos que son entregados a las familias de los niños. De esta manera, con su gestión de “Cajas y Obsequios Navideños”, ha podido llegar a todos los pacientes de onco-hematología de los Hospitales Públicos Centenario, Provincial, Vilela, Hospital Particular y un paciente de un Sanatorio privado, además de pacientes con enfermedades crónicas atendidos en el Hospital Vilela. A esta acción se sumaron los empleados del Banco Municipal, Banco Macro y Empresa Olio.
“Un año muy difícil para la humanidad, pero muy felices desde Aldea de Amor, porque nunca dejamos de ayudar a los pacientes, la pandemia jamás nos detuvo, nuestro motor eran los pacientes que necesitaban”, destaca su fundadora, Marcela Calenta.
Aldea de Amor surge de una necesidad personal de Marcela, tras haber vivido una experiencia traumática que cambió el ritmo de su vida con el fallecimiento de su único hijo Pablo hace casi 17 años. De ahí en adelante, ella comenzó como voluntaria en un hospital de la ciudad de Rosario, experiencia que le sirvió para acompañar a las familias día tras día y observar sus necesidades. Esto inspiró sus ansias de crear un espacio solidario donde brindar apoyo a estas familias.
El proyecto fue presentado ante la Sra. Sabina Grassi, la cual se sintió motivada por el hecho de invitar a la comunidad a un movimiento solidario en el que todos podrían ser partícipes. Creada en memoria de su hijo Pablo, en el mes de mayo de 2013 nace Aldea de Amor, grupo que lleva alivio en las necesidades básicas de los niños en tratamiento oncológico y con enfermedades críticas.
Es la sumatoria de la historia de su fundadora y la de los que atraviesan el mismo camino que recorrió su hijo. Esta aldea sabe darle lugar a muchas personas que forman parte de este sueño de cada chico, como los directivos del Hospital Victor J. Vilela, la Salud Pública de la ciudad de Rosario, los ciudadanos y las empresas que están atentos a sus solicitudes.
“Somos un grupo de personas solidarias que lo único que queremos es favorecer e incentivar a los niños con regalos, tortas de cumpleaños, y con las necesidades que vayan teniendo. Tratamos de allanar un poquito este camino que es tan difícil para ellos y su familia”, concluye Marcela Calenta.
Por Matías Zupel | Fundación Rosario
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