10 de marzo de 2021

Camino +B, un paso hacia el triple impacto

Con el objetivo de buscar una economía donde el éxito se mida por el bienestar de las personas, las sociedades y la naturaleza, las organizaciones y ciudades asumen el compromiso. El camino de Rosario y el caso de una empresa certificada.

Cerca de 4.100 millones de personas viven en áreas urbanas, y pese a que las ciudades ocupan solo el 2% del total de la superficie terrestre, estas representan el 70% de la economía mundial (PIB), el 70 % de los residuos generados a nivel mundial, el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero y el 60% del consumo mundial de energía. Según el exsecretario general de la ONU, Ban Ki-moon, “la lucha por la sostenibilidad global se ganará o se perderá en nuestras ciudades”.

Ciudades +B es una plataforma diseñada para movilizar a cientos de miles de personas (ciudadanos y organizaciones) para que colaboren en pos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Su trabajo consiste en reunir a distintos actores de una ciudad para crear un propósito compartido mediante una tecnología social que llaman entrelazar stakeholders. A través de un enfoque colaborativo multisectorial y una gobernanza descentralizada, todos participan sin necesidad de acordar de antemano una estrategia u hoja de ruta específica. Así, los caminos de acción son múltiples y variados, todos ellos bajo un propósito común previamente compartido.

Cada miembro de la estructura de gobernanza o socio estratégico puede perseguir sus propios objetivos y beneficiarse a su manera, siempre y cuando esté en sintonía con el propósito común acordado. El equipo ha valido este enfoque de colaboración masiva durante los últimos diez años para acelerar el crecimiento de ecosistemas de innovación en toda América Latina.

A través de su gobernanza multisectorial, una Ciudad +B trabaja de forma colaborativa y en función de sus prioridades locales mediante las siguientes iniciativas: Los principales actores que llevan a una ciudad a formar parte de este movimiento son: Gobernanza, ciudadanos, empresas, iniciativas, laboratorio, jóvenes (Emprendedores +B), políticas públicas, mercado, academia.

Como señalamos, las Empresas +B son parte de un movimiento global relativo a una Comunidad +B. Son diferentes tipos de comunidades que responden a un mismo movimiento que tiene que ver con el triple impacto. ¿A qué se refiere? Todo el accionar de las Empresas +B está alineado con políticas que atienden a ese triple impacto que son social, medioambiental y económico, promulgando el éxito económico de una empresa promoviendo al mismo tiempo el bienestar de las personas, las sociedades y/o la naturaleza. Así, todas las acciones y planes que encara una empresa que está certificada como empresa de tipo B, intenta dentro de su ADN generar modelos de impactos que atiendan a alguno de estos tres ejes, ya que no todas las acciones pueden atender a todos ellos.

Ignacio Sanseovich es Director de Negocios de Tecso, una empresa que diseña y desarrolla software y tecnología. “En Rosario, si bien hace unos años que se viene trabajando el tema de Empresas +B y el triple impacto, en el último tiempo comenzó a tomar un poco más de fuerza”, cuenta el rosarino. Junto a Rómulo Bertoya, arquitecto y Director General de Pensaer, una desarrolladora inmobiliaria que también persigue el triple impacto y que está certificada como Empresa +B, forma parte del Consejo asesor de la Comunidad +B Rosario, que es una de las comunidades que se han formado en Argentina. También hay otras comunidades en en NOA, en Mendoza, Córdoba, entre otras, trabajando de forma interrelacionadas.

“Desde Tecso hace un tiempo comenzamos a seguir este tema y sobre fines de 2019 tuvimos algunas reuniones con miembros de la Comunidad +B Rosario para interiorizarnos un poco más. Tecso al ser una empresa que tiene como modelo ser una cooperativa de trabajo, ya el modelo en sí mismo tiene un impacto en su forma de llevar y gestionar la organización, algo que nos dio el empujoncito final que necesitábamos para encarar la certificación. Teníamos un buen piso para pensar la autoevaluación y consecuentemente el acomodo de los procesos para aspirar a certificar como empresa +B”, cuenta Sanseovich.

Sobre finales del 2020 y principios del 2021 desde Tecso recibieron la noticia que habían sido aprobados y que lograron la certificación como Empresa +B. “No quiere decir que esté todo listo, sino que al contrario. La certificación es una especie de reconocimiento que te señala que venís en el camino del triple impacto, y lo que responde a los requerimientos del sistema +B, pero no quiere decir que no haya cosas por seguir trabajando. De esta manera, todas las acciones que planteamos para seguir mejorando, más los ejes que fueron surgiendo, tienen que ver y responden a este movimiento”, agrega el rosarino.

¿Cómo se logra certificar a Rosario dentro de las Ciudades +B? “La idea es que las ciudades puedan aspirar a esto también, ciudades que tienen dentro de su accionar, de su plan estratégico y de su política de estado, políticas relativas al triple impacto. Rosario tiene dentro de su consejo asesor a un representante del gobierno local, lo cual demuestra que desde ya hace un tiempo hay un interés por parte de la ciudad de trabajar estos temas”, cuenta Sanseovich. Al mismo tiempo el joven forma parte del Comité Ejecutivo de Fundación Rosario, organización apartidaria que trabaja por el posicionamiento de la ciudad. “Allí surgió esto de trabajar a la par de la comunidad de Rosario, la Municipalidad local y las personas, para lo que tiene que ver con cuáles son los planes y acciones que una ciudad tiene que encarar para aspirar a certificar como Ciudad +B”, sostiene.

Ciudades +B es una iniciativa de colaboración encabezada, por Sistema B Internacional, Gulliver (agencia de innovación chilena certificada como Empresa B) y la BMW Foundation. Tiene presencia en Río de Janeiro (Brasil), Mendoza (Argentina) y Santiago (Chile), y están desarrollando otras cuatro nuevas Ciudades +B: Asunción (Paraguay), Barcelona (España), Córdoba (Argentina) y Edimburgo (Escocia). Asimismo, otras diez ciudades enviaron propuestas formales para convertirse en Ciudades +B, dentro de las cuales se encuentra Tafí Viejo, de la provincia de Tucumán.

Para concluir, Sanseovich cuenta que desde la ciudad de Rosario están “en un camino de preparación, de ver cuán lejos estamos, de seguir cierto rumbo y aspirar a que de acá a cierto tiempo se pueda lograr esta certificación que tiene que ver con políticas de estado, acciones, ordenanzas, normativas, y cuestiones relativas a lo legislativo y la administración propia de una ciudad que atienda al triple impacto”.

Camino +B

Es un programa a diseñado para grandes empresas que buscan medir su impacto positivo en base a los más altos estándares internacionales que provee la Evaluación de Impacto B. Se busca así incorporar la gestión de triple impacto dentro de la estrategia organizacional de la empresa, para dar un primer paso a la implementación en un corto, mediano y largo plazo.

En caso de querer optar por la certificación de Empresa B, se incluyen etapas de análisis de elegibilidad y definición de los procesos que debe seguir la empresa para alcanzar este objetivo. El programa no garantiza alcanzar la certificación, y dependerá del desempeño de la empresa en la medición y el cumplimiento del proceso respectivo.

Será de manera 100% online, vía Zoom, los días 23 y 25 de marzo, y 6, 13 y 15 de abril, de 15 a 17.30 horas.

Pre-inscripción: bit.ly/inscripcioncaminoBonlinemarzo21
Consultas: caminobargentina@sistemab.org.

 

Fuente: citiescanb.org

Por Matías Zupel | Fundación Rosario

programa_camino__b_online_marzo_2021.pdf (2228 Kb)

Ingresa o Regístrate gratuitamente para suscribirte a las novedades.