16 de junio de 2021

La misión de articular todos los sectores para trabajar por el centro de Rosario

Ariel Secondo, Director de Mec Consultores, analiza los ejes que dificultan el desarrollo del centro rosarino y propone acciones colaborativas para la búsqueda de soluciones integrales.

Foto: Ernesto Avila

Diversos actores de la ciudad de Rosario vienen ideando cómo revitalizar su zona céntrica. Para escuchar y captar las opiniones de todos, Mec Consultores puso en marcha un masivo relevamiento de opinión de los rosarinos tendiente a contribuir al diagnóstico de la situación y al debate de posibles cursos de acción.

Estos datos serán evaluados y procuran aportar valor a “Desafío Rosario: capítulo centro”, un programa organizado por Fundación Rosario que desde el 24 de junio juntará a todos los actores interesados en abordar esta problemática mediante encuentros virtuales que estarán a cargo de la especialista internacional de Design Thinking, Ximena Muñoz Vivas.

El centro de una ciudad es siempre fundamental porque tiene que ver con su desarrollo histórico y cultural, con su identidad, por lo que las grandes ciudades tratan de preservarlos. En Rosario es muy importante porque esta ciudad sin fundación formal, se fue construyendo en base a su puerto, que siempre ha estado cerca del centro, articulándose hacia su alrededor”, comenta Ariel Secondo, Director Fundador de Mec Consultores.

Durante mucho tiempo toda la vida social, económica y comercial de Rosario pasó por calle Córdoba como eje, modificándose con los años. “El centro es muy importante por su significado, por la imagen, por la identidad, por lo que proyecta. Cuando llega un turista quiere conocer el centro de la ciudad, entonces es vital preservarlo. También es cierto que estamos en un proceso globalizador que provoca cambios a gran velocidad y que los centros de las grandes ciudades, de todo el mundo, en los último 30 años han ido entrando en crisis y obligando a sus actores a reconvertir este espacio urbano”, sostiene Secondo, quien también se desempeña como profesor adjunto de Teoría de la Administración Pública en la Facultad de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Este problema ya se ha visto en otras grandes ciudades del mundo, como sucedió en Bilbao, en España. “Una ciudad industrial y portuaria, que tuvo una crisis muy grande y reconvirtieron totalmente a la ciudad. Algo parecido pasó en Barcelona. Londres también tuvo una zona que quedó obsoleta y la reconvirtieron para los JJOO. Sin ir más lejos, Puerto Madero en Buenos Aires fue un puerto que quedó obsoleto y se terminó transformando en el gran centro cultural y gastronómico que conocemos. Las ciudades se van reconvirtiendo y ninguna escapa a ello”, amplía el especialista.

Si bien el cierre de Falabella es el gran disparador de la discusión sobre qué hacer con el centro de Rosario porque genera desempleo, porque pone una crisis sobre la mesa, pero en realidad se retira por razones globales que tienen que ver con el cambio de consumo, y así lo explica el profesional: “Rosario no le hizo ningún mal a Falabella, sino que estamos en shock porque es una esquina hermosa y emblemática, de hecho, ellos mismos la consideraban la tienda más bella que tenían en el país. No hay un problema con la ciudad, sino que es mucho más complejo. Las grandes ciudades en algún momento de su historia pasan por esta crisis en su casco céntrico, y queda en sus habitantes o buscar culpables y lamentarnos, o aprovechar la crisis y trabajar por nuevas oportunidades”.

Secondo analiza cuatro ejes que se articulan para que este momento sea como una tormenta perfecta para la crisis del centro de la ciudad. En primer lugar menciona un proceso de pérdida de atractivo desde hace varios años, donde la infraestructura no fue renovada, afectando al mobiliario urbano, a la belleza estética, sumando el problema de limpieza, iluminación e inseguridad, y de movilidad. “La ciudad ha ido tratando de responder con buenas intenciones estas problemáticas, pero no de manera integral. Por ejemplo las bicisendas, que son beneficiosas para un sector, pero perjudiciales para otro. En calle Salta hay un lugar para estacionar, uno para las bicicletas y queda solo un carril para los demás vehículos, generando un problema de movilidad, por ejemplo. Las buenas ideas desarticuladas van generando nuevas dificultades”, agrega.

Otros aspectos que potencian el menor atractivo del centro Secondo se lo atribuye a una oferta comercial obsoleta, con galerías de los años 60 - 70 que están en crisis desde los `90; a la inauguración de shoppings center de primer nivel a las afueras; y a los centros comerciales barriales y en localidades vecinas.

Continuando con su relato, Secondo habla de otros dos ejes que afectan al centro de Rosario: la crisis sanitaria, que viene a potenciar el otro eje que es la crisis económica. “Rosario es una ciudad que cuando hay crisis económica sufre mucho (muchas veces por encima de la media nacional), entonces tiene problemas de desempleo, menor trabajo formal, más informalidad, ingresos en negro, aumento de pobreza, una clase media que en 2018 era el 50% de la población, a hoy con una clase media en torno al 38%. Eso le resta gente al centro, y le resta demanda”, sostiene.

A la pérdida de atractivo, crisis sanitaria y crisis económica, el especialista le suma un cuarto eje que tiene que ver con los cambios en los hábitos de consumos: “Hay más home-office que lleva a haber menos gente en el centro, y hay empresas que se plantean relocalizarse contra el río, en Puerto Norte, o algún parque industrial. Entonces si tengo empresas que se van del centro, personas hacen su trabajo de forma remota, y a la par un lógico proceso de digitalización de los trámites bancarios y en oficinas públicas, más el auge del e-Commerce que se potenció durante la pandemia, la circulación de personas en el centro disminuye, profundizando también su pérdida de atractivo”.

“Esto no se resuelve buscando culpables, no se resuelve solo con los privados o solo con el Estado, sino que se resuelve dialogando, construyendo, animándonos a pensar distinto, a pensar un plan estratégico para el centro porque es donde se genera riqueza que derrama a toda la ciudad, incrementando el empleo” sostiene Secondo, al mismo tiempo que valora de Rosario ser una ciudad rica, donde hay gente inteligente, instituciones empresarias consolidadas, con trayectoria y dispuestas a colaborar.

“Me parece fundamental pedirle a la gente que esté alerta y se sumen a las distintas consultas y acciones que promoverá la Fundación Rosario a partir del jueves 24, porque el centro necesita de nosotros y nosotros del centro, porque el beneficio de su revitalización no será solo para los comerciantes, sino para todos los rosarinos”, concluye el profesional.

 

Por Matías Zupel | Fundación Rosario

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